140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

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Los Oscar, el móvil, Liza, Francis y Jared

Dale a la presentadora de los Oscar un móvil y hará maravillas. Dáselo a Ellen Degeneres y tendrás un público de más de 26 millones de personas en Twitter pendiente de lo que suba, sobre todo si son fotos con guapos y guapas. Y con Kevin Spacey, que aunque salga en la última fila del famoso selfie a mi se me van los ojos. Francis conspira siempre en segundo plano (y lo sabe).

 

 

La marca Samsung, que lleva unos años tomando parte en la ceremonia, tiene la culpa del revuelo armado. En fin, no nos llevemos las manos a la cabeza tantas veces. Sí, la foto más retuiteada de la historia en Twitter es producto de la promoción. Pero, ¿y la anterior? Pues también. A ver si va a resultar que la publicación del abrazo Obama fue espontánea del todo. Ya sabemos cómo funciona la maquinaria del márketing en la Casa Blanca.

Pese al artificio del momento, Ellen pareció darse cuenta de algo. Las personas bajitas siempre hemos tenido problemas con las fotos de grupo: o te colocas delante o nunca pasarás a la historia. El perjudicado mayor de la instantánea de los dos millones no fue Jared Leto y su cara partida en dos, sino Liza Minnelli que, impotente, luchaba (al parecer, que hay misterio: leer más abajo) por colar, aunque fuera, una mano en el plano.

 

 

Ellen colgó poco después otro selfie de las dos. Justicia (a pesar de la burla). No obstante, la nave del misterio tiene aquí una inquietante historia que investigar. Alguna que otra foto tomada desde detrás del selfie (¿es el mismo?) no incluye a la protagonista de Cabaret y su mechón azul. La única certeza que tenemos ahora mismo es que Minnelli sí estaba sentada al lado de la mujer de rojo. Era su sitio, así que pudo estar en la foto (o no).

 

 

Leto, por su parte, tuvo sus momentos de desquite haciendo photobombs a sus compañeros, como Anne Hathaway e Ireland Baldwin, hija de Alec y Kim Basinger. Igual que Benedict Cumberbatch. O el hermano de Lupita. Mucho mejor que una foto de grupo al lado de Jennifer Lawrence, con joyas publicitarias; al lado de Bradley Cooper, con dentadura perfecta y reloj publicitario; al lado de todos los demás, con vestimentas publicitarias. ¿Samsung? Es lo de menos, señora.

 

 

Cuenta Slate, de todas formas, que Ellen alternó el móvil oficial con el suyo, con un sistema operativo de la competencia. Y claro, las comparaciones con Alicia Keys y Oprah y sus líos con la multitud de dispositivos que manejan han sido inmediatas. Da igual, ha creado escuela. El equipo del programa Laissez-vous tenter, de la RTL francesa, quiso hacer su propio homenaje.

 

 

Durante la ceremonia, cuenta Twitter hoy en un post, hubo 14,7 millones de tuits relacionados con los Oscar. Además, tal como se hizo en la alfombra roja de los Globos de Oro, los que pasaban por allí pudieron hacerse un 360 grados con Vine para mostrar sus encantos, una idea que me sigue encantando, a pesar del mareo.

 

Ayer, en cualquier caso, fue el día de los selfies.

 

Regalos navideños sociales para todos

Quedan unos días, pero la vorágine del papel de envolver se acerca y la fiebre social no es nada ajena a estos momentos. Para muestra, estos botones entre lo friki y lo ideal:

Los mensajes del Papa en TwitterTwitter. Increíble pero cierto. La librería editora vaticana tiene en su catálogo un libro titulado Los mensajes del papa en Twitter. Incluye los tuits entre el 17 de marzo -cuando el papa Francisco retomó la actividad social de @pontifex tras su designación- y el 30 de septiembre. Tiene menos de 100 páginas, así que entiendo que incluirá algo más que los tuits puros y duros, y cuesta 10 euros. A lo mejor encontráis a alguien a quién le haga ilusión o quizá lo queráis incluir vosotros en la lista navideña, quién sabe…

Facebook y Pinterest. El logo, los ‘me gusta’, la manita con el pulgar hacia arriba -o hacia abajo-, etc. Todo lo que se pueda imaginar en relación a Facebook adorna una cantidad ingente de regalos chorra que pueden sacar de un apuro a cualquiera. Eso sí, la víctima tiene que ser una persona a la que le hagan algo de gracia las redes sociales o esté dispuesto a hacerse una foto con el obsequio y compartirlo en cualquiera de sus perfiles. Y cuando digo Facebook digo Pinterest u otra red cualquiera. Como ejemplo, unos gemelos follow me -25 euros- o un bonito cojín Pinterest -20,94 euros-.

Instagramers GalleryInstagram. Acaba de abrir en Miami la Instagramers Gallery, la primera galería física del mundo «destinada a promover promover y difundir la fotografía en formato Instagram». En unos meses, habrá una en Madrid. Es una idea de Jorge Martínez y Phil González (de Instagramers). Tiene su versión on line y hasta un premio de talento fotográfico. Promete charlas, workshops de fotografía, eventos y la posibilidad de adquirir «fragmentos impresos», aunque no sé si esto se puede hacer ya y si hay precios oficiales. Lo mejor es pasarse por allí (si es que uno tiene la suerte de visitar Miami, claro).

Más fotos. La ansiedad por tenerlo que fotografiar todo o, al menos, por estar pendiente de lo que pasa a nuestro alrededor por si nos perdemos un encuadre, tiene sus días contados. Narrative Clip es una cámara con GPS creada por unos emprendedores suecos que podemos enganchar en la solapa y lo va fotografiando todo mientras hacemos vida normal. Hace dos fotos geolocalizadas por minuto y después una app las organiza. Se trata de crear una memoria fotográfica de nuestra vida para después, si queremos, compartirla. Cuesta 279 dólares, aunque hay que esperar a febrero para los nuevos pedidos (puedes hacer un ‘vale por’).

Narrative from Narrative on Vimeo.

Y aún diría más. Que si te toca la lotería y te quieres comprar unas Google Glass, aún no puedes oficialmente. Pero sí. En Ebay hay un montón de gente que las vende y rondan los 1.000-2.000 dólares.

Vine. Para terminar, los poco mañosos a la hora de envolver regalos pueden echarle un ojo a los vídeos que Correos en el Reino Unido comparte desde hace unos días en Twitter. No solo eso, también da ideas para regalar, ha montando una tienda rodante para personalizar los sellos y habla de curiosidades en torno a la Navidad con el hashtag #DidYouNow, pero con un tono de humor.

 

* Fotos: Librería editora vaticana e Instagramers Gallery.

¿Cómo narices se baila ‘Get Lucky’?

Va tomando forma la idea de que Get Lucky, el sencillo del retorno de Daft Punk, puede ser la canción de este verano después de algunos años de sequía. Se adelantó a los anuncios de cerveza, que algo han funcionado en redes sociales gracias a Love of Lesbian, y ha jugado con ventaja con Eurovisión, porque la canción ganadora tampoco es que sea demasiado pegadiza.

 

 

En este punto y antes de continuar, no he dejado de acordarme estos días de Boris Izaguirre en 2008 loando a Guille Milkyway (La Casa Azul) y su casco ‘en homenaje’ a los franceses tras cantar La revolución Sexual en Salvemos Eurovisión y quedar, por cierto, tercero. Creo que el venezolano, si no me falla la memoria, repitió el nombre de Daft Punk al menos tres veces en directo.

Sí, Get Lucky está hasta en la sopa, pero el caso es que en Spotify ha llegado a las 33 millones de reproducciones en streaming desde su estreno, el 18 de abril, y el disco del que forma parte el sencillo, Random Access Memories, ha alcanzado a Babel, de Mumford & Sons, como el más escuchado en su semana de lanzamiento en Estados Unidos. Allí, cada uno de los temas del álbum se escuchó al menos 500,000 veces en esos días.

El vídeo oficial -más bien audio- en Vevo de Get Lucky pasa ya de las 42 millones de reproducciones. Solo otro vídeo, buscando por «Daft Punk» en el buscador de YouTube, le supera con más de 56 millones: una coreografía de manos con la canción Harder, Better, Faster, Stronger. Y en este punto he de decir que no dejo de pensar en este tema cada vez que suena #thatPOWER, de will.i.am y Justin Bieber.

 

No dejan de aparecer parodias de Get Lucky y, cómo no, mashups, por ejemplo, con Michael Jacksonun clásico-, Bee Gees o Rick Astley. Incluso, a lo autocita, hay mashups con Around The World, otro tema de Daft Punk de los años 90. Pero algunos de los vídeos con más éxito en la plataforma y que se están compartiendo más en la Red -a mi ya me han llegado un par de veces a través de Facebook- tienen que ver con una pregunta muy, muy relevante: ¿Cómo se baila esto? Pues a lo Soul Train.

Es el nombre de un famoso programa estadounidense que estuvo más de 35 años en antena a nivel nacional y que acogió actuaciones de famosos grupos de música disco, soul, R&B, hip hop, etc,; desde Stevie Wonder hasta Justin Timberlake pasando por Marvin Gaye, James Brown o Earth Wind & Fire. Ha tenido cameos en series como Los Simpsons o El Príncipe de Bel Air y ahora se ha convertido en un divertido viral con paseíllo.

Así era Soul Train y así se baila Get Lucky:

 

SMS, Whatsapp,Tumblr, gatitos y Wikipedia

Comparto con vosotros algunos datos y ejemplos que muestran cómo discurren nuestros hábitos sociales, en cuanto a tecnología y compartir contenidos se refiere.

En primer lugar, aunque este año hemos vuelto a ver los típicos/tópicos reportajes sobre ‘los mensajes cortos ya no se usan para felicitar el año nuevo’, el caso es que si comparamos las últimas cifras de tráfico disponibles con las de hace cinco años la caída ha sido espectacular: casi a la mitad.

Según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, durante el tercer trimestre de 2012 se enviaron en España 1.332 millones de SMS entre abonados, mientras que en el tercer trimestre de 2007 fueron 2.267 millones.

 

 

¿Y qué ocurre con los ingresos por este concepto? Mientras que en el tercer trimestre de 2007 ascendieron a 269 millones de euros, en el último trimestre de 2012 fueron de 122 millones.

El sustituto obligado de los SMS, el popular (y gratuito) servicio de mensajería instantánea móvil Whatsapp, está estos días frotándose las manos: según sus propios datos, alcanzó un récord el pasado día 31 de diciembre con 18.000 millones de mensajes procesados -entre envíos y recepciones- en todo el mundo y en un solo día.

 

Claro que, en este caso, no podemos comparar con datos anteriores porque la compañía no los ha facilitado, según recuerda Forbes. Las predicciones para 2013 sobre este servicio son variadas, muertes incluidas.

Los usuarios de iPhone tienen un sistema similar, solo para este modelo de teléfonos, llamado iMessage, a través del que se envían más de 1.000 millones de mensajes al día. Es decir, casi los SMS de un trimestre en España; la cifra también coincide con el número de usuarios activos mensuales de Facebook, según datos de octubre.

Volvamos un segundo a Nochevieja: aquí podéis ver un gráfico con los picos de tuits por segundo enviados esa noche dependiendo de la zona horaria (¿nos dirá Facebook cuántos mensajes privados se programaron para esa noche finalmente y a pesar de los problemas?).

 

Según Telefónica, el pasado 31 de diciembre, día de colapso, se produjo en su red móvil «un aumento del tráfico de datos de un 16,7%, con un 54,5% más de personas que iniciaban sesión online, respecto a 2011, en la hora punta de la noche (las 23 h)».

Dice que respecto a 2011 disminuyeron el número de llamadas y de SMS: se enviaron 18,25 millones de mensajes y se recibieron de 31,03 millones, un 44% menos que hace un año. La bajada es general, en todas las operadoras.

Quien no deja de crecer, o eso parece, es Tumblr. La red social, a medio camino entre un microblog y un blog, con 85,8 millones de publicaciones diarias, supera ya en búsquedas en Google a la palabra «blog», según el gráfico que veis más abajo, compartido por I love charts.

¿Qué le pasa a los blogs? Nada, para el profesor José Luis Orihuela, que cree que están viviendo «una segunda época dorada«. Otra cosa es que muten, se adapten y asuman un carácter multimedia, pero de morirse, nada.

Ver el gráfico

Por eso llegamos a las fotos. Pinterest acaba de comprar Punchfork, una red social de recetas de cocina e imágenes de comida. Tenía que ocurrir: el foodporn, así en general, es algo que mueve masas. Eso y los gatitos, elemento fundamental de Internet desde los tiempos de la gorra hacia atrás.

De ahí que estos animalitos tengan hasta su propio sitio, Catmoji, una locura de escaparate gatuno que se parece mucho, mucho a Pinterest y que se suma a otras redes para mascotas que ya podemos encontrar en la Red. Por cierto, ¿acabará Google comprando Pinterest este mismo año según contempla la BBC? Nunca se sabe.

Me queda un imprescindible y no perecedero por nombrar que tiene ya 25 años: el gif. Recientemente he descubierto Wikigifs, un tumblr que recoge todos los gifs animados de Wikipedia, con los correspondientes enlaces a las entradas. ¿Algún básico más en vuestras vidas?

* Gif ‘The cradle in motion‘, de DemonDeLuxe.

5 hashtags para terminar el año

1.- #lastprintissue. La revista Newsweek deja de imprimirse en papel y comienza una nueva vida, solo digital, con el nombre de Global Newsweek. Su última portada muestra una etiqueta de Twitter (sí, en mayúsculas, qué le vamos a hacer) sobre una foto de su antigua redacción en Nueva York, síntoma de lo que algunos ven como incertidumbre total, como una deriva inevitable o casi como un desastre. Otros, sin embargo, consideran que la publicación se ha estrellado sola y que el periodismo que simbolizó tiene todavía mucha vida.

 

 

2.- #Bangkok. Más que un hashtag es el lugar revelación del año. Junto a Yakarta (Indonesia). La capital de Tailandia ocupa el primer puesto en la lista de lugares más instagrameados durante el año 2012, según la lista que ha hecho pública la red social de fotografía. Yakarta, por su parte, es la ciudad más activa del mundo en Twitter, según un estudio de la empresa Semiocast que se realizó el pasado verano. La segunda ciudad es Tokyo. El japonés, de hecho, es el segundo idioma más utilizado en Twitter, después de inglés. Asia, al poder.

 

 
3.- #CuartoMilenio. A falta de un Salvados con hashtag entusiasta que acaparara toda la atención –volverá en febrero– y visto el éxito del programa especial que se emitió este domingo y los comentarios generados en Twitter -hoy lunes era aún trending topic-, la nave del misterio de Iker Jiménez tiene todas las papeletas para convertirse en un nuevo hit tróspido. Los ataques de canibalismo, el apocalipsis zombi y las sales de baño tuvieron mucho que ver, entiendo. Si tenéis curiosidad, podéis ver de nuevo el programa.
 

 

4.- #FiscalCliff. Es uno de los temas que más preocupan ahora mismo en Estados Unidos y en todo el mundo. Lleva más de 75.000 menciones en las últimas 24 horas en Twitter y más de 250.000 en la última semana, según Topsy. Si no hay acuerdo entre demócratas y republicanos, coincidirán en el tiempo grandes recortes de gasto público y subidas de impuestos, ya que se terminan las exenciones fiscales que aprobó Bush y amplió Obama. Es el llamado abismo fiscal. Quedan horas para encontrar una solución.

 
Resultados en Topsy
 
5.- #Feliz2013 / #HappyNewYear. Muchos lugares del mundo ya han llegado (publico esto hacia las 18 horas). Recordad que Facebook os permite programar mensajes para felicitar el año. Los problemillas que tenía, al parecer, se han solucionado. Al menos, a mi me deja enviarlos. Probad, es una buena alternativa al colapso de redes; y pueden incluirse fotos.

 
Facebook stories
 

Facebook, ¿qué más quieres que te cuente?

Espero, no sin miedo, a que llegue ese día en el que una de nuestras queridas redes sociales nos interpele de forma espontáneo-premeditada con un correo electrónico o incluso con un pop-up mientras navegamos. «Estoy convencido/a de que te has tomado un café con churros, como sueles hacer los domingos, ¿quieres subir AHORA la foto de tu desayuno?». Llegará. Veréis.

Ya se sabe. Uno le da la mano a alguien y enseguida el brazo se convierte en el siguiente elemento codiciado. Sobre todo si están en juego una comunidad de usuarios y un monto de dinero sustancioso. La pelea por retener perfiles es evidente; aunque también es normal. Y nosotros nos dejamos querer, o bien, huimos horrorizados hacia otro entorno si es que nos vemos acorralados o no creemos manejar lo que puede ocurrir con nuestro contenido.

¿Qué me pasa? Que Facebook me ha hablado hoy. Y no sé qué más contarle, vaya. La famosa caja en la que escribimos nuestro «estado» ha empezado a alternar diferentes preguntas (mirad, mirad) más allá del ‘qué haces’ o ‘qué piensas’ y claro, el efecto bloqueo ha sido inmediato. ¿Que cómo me siento? No me tires de la lengua. La agresividad sube medio punto. Imaginemos un repertorio mayor de cuestiones concretas: «Veo que tienes una relación complicada, ¿y eso?». Ay.

 

 

Exagero, aunque con una risa nerviosa de fondo. Como las diferencias entre ricos y pobres, el abismo entre los expuestos y los escondidos crecerá. Unos acabarán midiendo sus palabras hasta en las cartas a Papá Noel (ver política de privacidad); otros explotarán la vía Ed Harris, con seguimientos transmedia de sus 24 horas de vida. No me extraña que la hermana de Mark Zuckerberg se líe. No es fácil optar por el camino medio.

Resulta que colgó una foto en Facebook con su familia que, en principio, solo podían ver sus amigos. Pero etiquetó a su hermana y entonces la instantánea era también visible para los amigos de esta. ¿Qué pasó? Que alguien la tuiteó. Y Randi, la hermana de Mark, se enfadó un poco, aunque luego reconoció que la culpa había sido suya, no sin dejar de mencionar la «decencia y humana» (¿?) (aquí la secuencia completa). En casa del herrero…

 

 
No son Randi ni su hermano, el jefe, de los que hacen marketing con sus cosas. Por estos lares españoles tampoco se da esto en las altísimas instancias. O no como lo hacen Barack Obama y su equipo, con una estrategia global enfocada a enseñar del día a día presidencial, con tuits, vídeos, fotos y demás, como si de la estética se dedujera un fondo kilométrico. Se trata de enseñar sin contar mucho, de empatizar y de demostrar que uno está ahí. Y que mola.

 

 

En Pinterest o en YouTube, tanto da. Desde luego, saben cómo controlar ese aspecto y lo hacen muy bien. Decía que aquí vamos por detrás, pero me parece a mi que cualquier intento por asemejarnos a la inmaculada propaganda estadounidense va a interpretarse mal. La casa real intenta seguir esa línea y estrena canal de vídeo, web y «preguntas frecuentes». Nos parece poco, porque hay demasiadas cosas que queremos saber y que no encontramos en ninguno de esos sitios (¿en la entrevista? nah). ¿El making of del mensaje de Navidad? Eso ya es un poco más Obama.

(Aprovecho para sugerir que las fotos y vídeos que difundan casa real, Moncloa y similares instituciones tengan una licencia de dominio público o creative commons. Por comentar).

No nos atrevemos demasiado, no acabamos de verle la gracia a colgar una imagen distendida con nuestra familia sin pixelar las caras de nuestros hijos, como hizo ayer mismo el presidente del Gobierno.

 

 

Mariano Rajoy no es muy dado a exhibir su lado personal, sorpresas aparte. Salvo algunas fotos de reuniones o cumbres o visitas a tropas, por ejemplo, cualquier cosa que comparte Moncloa en redes sociales tiene un carácter muy serio, siempre de trabajo. ¿Habría que cambiar eso? ¿Nos reiríamos si de repente Presidencia difundiera una imagen de estas características? (Es de Pete Souza)

 

 
Voy terminando. Creo que hay gente que acaba confundiendo el hecho de mostrar sin enseñar con ‘les doy algo para que estén contentos y así no me dan la brasa’. Que supongo que justifica buena parte de los excesos en redes sociales de algunas caras conocidas. O igual se trata de una simple ingenuidad, fruto de una confianza ciega en el feedback bueno.

Hace no mucho, el futbolista Gerard Piqué compartió en Twitter una imagen de la ecografía de su bebé, el que va a tener con Shakira. Mi opinión personal es que eso es como enseñar unos análisis de sangre o algo que sepamos calificar sin ninguna duda con la palabra «privado». No soy especialmente remilgada con este tema, pero sí creo que la prudencia es importante. El tema de los padres que monitorizan las existencias de sus hijos en las redes sociales da para una tesis que no pienso escribir, aunque ya hay gente posicionada, muy en contra, al respecto.

Antes era patrimonio de famosos o de padres de estrellas infantiles exponer al vástago al escrutinio social masivo, aunque luego terminaban quejándose igual por el interés suscitado; ahora ya puede hacerlo cualquiera. Internet y las redes sociales son una magnífica herramienta para comunicarnos, aunque yo no le enseñaría una ecografía de mi futuro hijo a la señora del estanco. Pero hay quien sí. Las elecciones son siempre personales.

Como la de compartir con todo el universo las circunstancias de tu cena de Nochebuena, en general -ojo, Nochevieja está cerca-, o las de tu cuñado, en particular. Aunque esto va a ser una necesidad psicológica, me temo. O si no, ¿qué hacíais todos enganchados al móvil?

 

 

En solo un minuto… ¡historia!

En solo un minuto de nuestro tiempo se genera una cantidad de datos ingente en la Red: 48 horas de vídeo se suben a YouTube, se publican 347 posts en blogs de WordPress, se envían unos 100.000 tuits o se comparten 3.600 fotos en Instagram, entre otras cosas.

Todo esto según la empresa Domo que, sin embargo -y como se puede leer en uno de los comentarios a la infografía que publicó hace unos días en su blog-, no aclara qué parte de todo este contenido es original, nuevo o único y qué porcentaje se llega a aprovechar de verdad. O si alguien lo lee.

¿Es útil todo lo que compartimos en Internet? Podría hacerse una bonita estadística sobre eso, aunque la subjetividad colisionaría, probablemente, con la ilusión de los amantes de los gatitos, de las fotos Tuenti o de los montajes humorísticos. Por no hablar del sector vídeo.

En 2011, según el último informe anual La sociedad en Red del Ministerio de Industria, había en el mundo 2.400 millones de usuarios de Internet, un 18,2% más que en 2010. Cada vez se genera más información -o más datos- y, en proporción, más basura virtual que, como la espacial, se queda flotando en un limbo con el que de vez en cuando tropezamos sin querer.

Dicho lo negativo, mezclemos ahora estos dos conceptos: contenido nuevo y a la vez antiguo. Con las nuevas tecnologías las posibilidades de rescatar el pasado también crecen; hacer historia con el futuro, se le podría llamar. Una muestra de esto es el proyecto WhatWasThere.

Se parece, por cierto, al Museo virtual de 20minutos.es, pero usando Google Maps y con el objetivo de que quien quiera pueda explorar el pasado de cualquier lugar del mundo gracias a las aportaciones de otros, del crowdsourcing en blanco y negro.

Si tienes una foto de un edificio o una plaza de tu ciudad de hace 50 años -es solo un ejemplo- puedes subirla al mapa de la web con fecha (cuándo se hizo la foto), nombre, localización y las etiquetas pertinentes. En España aparecen ya 147 y el lugar con más fotos, de momento, es Villaviciosa, en Asturias.

La herramienta permite comparar la imagen antigua con la vista actual del lugar en Street View mediante una superposición y un efecto fade, algo que también se puede hacer, in situ, con la app disponible para iPhone. También es posible hacer zoom en las imágenes para apreciar más de cerca los detalles, aunque a veces el grano de las fotos no ofrezca mucha nitidez.

Los responsables del proyecto, Enlighten Ventures, aprovechan las redes sociales para ilustrar algunos acontecimientos históricos, hablar de efemérides o descubrir encuentros entre personajes conocidos.

Internet, según Livermorio y Flerovio

Livermorio y Flerovio acaban de llegar, como quien dice. Desde su posición, puramente sintética, Internet será para cada uno de ellos un universo social totalmente distinto, o más bien re-imaginado, según dirían en la empresa de Silicon Valley KPCB (por cierto, en plena guerra de sexos). Puede que les sugiera un mapa, o puede que un «acuerdo», como ha dicho el profesor José Luis Orihuela en el Congreso web de Zaragoza.

Así re-imaginan Internet en Cisco pensando en el año 2016: el 45% de la población mundial estará en la Red, las redes Wi-Fi proporcionarán el 51% del tráfico y el 10% será para la banda ancha móvil, según su último Visual Networking Index. A finales de 2011 había 698 millones de smartphones en el mundo; en solo cuatro años, habrá más de 2.000 millones.

No será de extrañar que con tanto aparato nos acabemos todos chocando por la calle mientras actualizamos nuestros perfiles en redes sociales. El 65% de nosotros, según una encuesta de textPlus (una app de mensajería y llamadas) citada por Mashable, escribimos a la vez que caminamos. El porcentaje sube al 73% si hablamos de jóvenes entre 13 y 17 años, que puede que acaben desarrollando superpoderes y pulverizando a Darwin. O no; al fin y al cabo lo del pulgar se quedará en nada.

 

Lo que sí aumentará en unos años, aunque para entonces las redes sociales no sean las mismas –¿existirán Twitter y Facebook? ¿Y Pinterest?-, es el ruido y, por ende, los mensajes discriminables. Solo por estadística. Y también las meteduras de pata y la ingeniería lingüística; a lo mejor estamos hablando de nuevo dentro de poco de propaganda blanca y negra en 140 caracteres.

China algo sabe de esto, aunque allí el problema sea impuesto: la red social Weibo, que tiene más de 300 millones de usuarios, intenta desde hace unos días poner coto a los «rumores» y las «falsedades» en Internet, según leo en Ars Technica, que cita a Voice of America, quitando ‘puntos’ a los supuestos infractores. El contraataque, oh sorpresa, ha sido de Google. Permitidme que cite de nuevo a @jlori, que nos propone una lectura sobre el tema: No sin nuestro consentimiento, de Rebecca Mackinnon.

Borrar una inconveniencia o un error tampoco es algo seguro. La empresa Politwoops ha saltado a los medios esta semana por rescatar tuits borrados de políticos de Estados Unidos para sacarles los colores, pero estos enseguida han visto un filón en la herramienta y hacen desaparecer ya sus mensajes con la intención de que luego salgan a la luz. Eso es rapidez. Ojo, que tienen un enlace para España.

 

Aunque si Oprah Winfrey ha decidido mezclar Internet con su club de lectura, es que no todo está perdido, ni para Internet ni para el sector del libro. Ni siquiera hemos de echarnos las manos a la cabeza porque el jubileo de Isabel II dé para hacer listas en Spotify y otras tantas cosas -soy muy fan de Stephen Fry cuando se pone así– ni porque puede que Facebook se esté convirtiendo en la red social favorita de la gente mayor, a pesar de sus continuos cambios de imagen.

O las bodas. ¿Qué me decís de las bodas? Resulta que la última social-cobaya -con permiso de los referendos– son los enlaces matrimoniales. Hay empresas que se ocupan de que tengan cobertura online, como si de un acontecimiento informativo se tratara. Lo siento, pero por ahí no paso: yo ya he visto antes hashtags y check-ins en una ceremonia. Y todo lo hicieron los invitados y los propios novios, así que lo que ocurra a partir de ahora es solo una más de las burbujas posibles. Una más de las que estallarán.

¿Alguna tontería más? Pues sí. ¿Qué pasaría si a una foto le aplicáramos todos los filtros de Instagram a la vez? El abismo. No digo más.

Imagen de Appelogen

* Imagen de la cuenta en Instagram de Appelogen.

Espías, Everest y activismo

Algunas pistas para estar entretenido este fin se semana:

La escritora Jennifer Egan, galardonada en 2011 con un premio Pulitzer, está estos días tuiteando una de sus últimas obras, Black Box, concebida expresamente para publicarse primero en esta red social y después en The New Yorker. Un relato sobre espías.

El procedimiento es el siguiente: desde el pasado jueves, cada noche durante una hora se lanza un mensaje por minuto a través de la cuenta de Twitter @NYerFiction. En total, el experimento durará diez días, así que aún os podéis reenganchar, porque solo lleva 120 tuits y porque lo tuiteado puede leerse después en la web de la revista, que lo recoge todo junto.

La historia es una especie de spin-off, ya que su protagonista está sacado, precisamente, de A visit from the goon squad, la novela con la que Egan ganó el Pulitzer, aunque la escritora lo ha colocado en un contexto diferente. Cuenta que le ha costado un año entero dar forma al proyecto, que mezcla el folletín de toda la vida con el microblogging.

Otra serie por entregas es la que nos ofrece en Instagram el equipo de The North Face. 55 días después de llegar al campo base, cinco de sus miembros han coronado, hace unas horas, la cima del Monte Everest, aunque no todos los que querían subir el último tramo han podido hacerlo: Conrad Anker, el capitán de la expedición, finalmente no estaba en condiciones.

El equipo completo incluye escaladores, geólogos, especialistas de la clínica Mayo, etc. En total, 21 personas. Durante la escalada (por la Arista Oeste), algunos de ellos han estado contando en imágenes subidas a esta red su periplo. ¿Dónde? En la cuenta de @NatGeo (National Geografic), con el hashtag #oneverest, y también en las suyas personales. En Twitter también puede seguirse. Las fotos son muy chulas.

Imagenes en @NatGeo

¿Cómo lo hacen? Usan iPhones 4S, cargan las baterías con paneles solares en el campo base, las mantienen calientes junto al cuerpo o dentro del saco de dormir, llevan baterías extra y usan guantes -cuando es posible- que les permiten usar la pantalla táctil. Os recomiendo echar un ojo a las fotos compartidas hasta ahora y las que seguirán haciendo y subiendo.

Vamos con el vídeo: YouTube acaba de anunciar la creación de un nuevo canal sobre derechos humanos en colaboración con la organización Witness y Storyful. Se trata de dar difusión a historias humanas, injusticias, casos de brutalidad policial, abusos y sucesos que ocurran en todo el mundo. Canalizarán estas denuncias audiovisuales –que serán verificadas y contextualizadas– con el fin de despertar conciencias, pero también el “activismo” ciudadano, explican.

En el momento álgido de la primavera árabe se subieron a YouTube 100.000 vídeos desde Egipto, según datos del portal. Lo mismo ha ocurrido en otros países con revueltas, sobre todo cuando los medios de comunicación tenían prohibida la entrada y a pesar de la censura de ciertos Gobiernos, perfectamente conscientes del valor de Internet.

Google Plus se encargará de crear comunidad alrededor del canal, que también dará consejos –lo hace ya Witness– para documentar este tipo de historias sensibles.

Pistas de fin de semana

Los fines de semana tenemos un poco más de tiempo para dedicar nuestra atención a las redes sociales y explorar. Así que os dejo unas cuantas pistas:

Flickr y Pinterest. La herramienta de Yahoo va a hacerse un lavado de cara con guiños evidentes a la red social Pinterest, que está ganando terreno en el mundo de las fotos casi a cualquiera. Pero al mismo tiempo, Flickr se ha blindado contra los famosos pins y ya facilita a sus usuarios la oportunidad, deshabilitando la opción correspondiente, de no dejar que nadie pueda trasladar sus imágenes con copyright a los tablones de Pinterest. Eso no evita, claro, que se pueda hacer de otra manera, como con la simple descarga de la foto.

Networking en el aire. De momento solo funciona para los trayectos entre Amsterdam y Nueva York y San Francisco y Sao Paulo, pero la compañía aérea KLM ofrecerá durante la próxima primavera -o eso pretende- la posibilidad de que sus pasajeros escojan a su compañero de asiento en los vuelos intercontinentales. ¿Cómo? Con Facebook y Linkedin. Si el usuario con reserva confirmada permite que se compartan datos de sus perfiles, puede elegir su sitio en el aeroplano en función del interés que le susciten los perfiles que otros pasajeros muestran. No se puede ‘rechazar’ a una persona que ha decidido sentarse a tu lado, pero sí puedes cambiarte de sitio y volver al anonimato. Si lo probáis, decidme.

Tarta de cumpleaños, imagen de libertygrace0 en Flickr

Cumpleaños feliz. Si sois como yo y se os olvidan siempre los cumpleaños de vuestros amigos o conocidos, Facebook suele ser una buena manera de refrescar la memoria. Pero claro, no siempre podemos entrar en el perfil. ¿Qué hacemos si, por ejemplo, tenemos un día terrible de trabajo y nos olvidamos de las redes sociales? Si usáis Google Calendar, podéis exportar todas las fechas de cumpleaños allí: aquí explican cómo hacerlo.

Historial de búsquedas. Sabemos cómo es nuestro comportamiento en Google, qué buscamos y cuándo, mediante el historial, al que podemos acceder si tenemos cuenta. En él se fijará Google para las famosas y cuestionadas búsquedas personalizadas con Google Plus, ofreciéndonos los resultados en función de lo que ya le hemos preguntado antes. Si alguien prefiere no poner su pasado -y sus siguientes movimientos- a disposición de la compañía, puede borrarlo antes del 1 de marzo, fecha en la que empezarán a aplicarse las nuevas condiciones de privacidad. También podemos navegar con Chrome y su versión de incógnito.

* Imagen de libertygrace0.