El Rey emérito ha vuelto a las portadas. No se ha podido evitar. El Rey Juan Carlos, los millones de Suiza, las cuentas opacas, la amistad con los de Arabia Saudí, el ave a la Meca, las presuntas comisiones, la denuncia que dice que va a ponerle Corina, el CNI, las trapalas del temible Villarejo…
Todo nos lleva a un bucle corrupto, a un mundo de dinero oscuro, a una etapa ya clausurada bajo siete llaves que sigue emitiendo gases tóxicos como esos vertederos (tantos) que hay por todo el país, incluso por las zonas que gozan de privilegios.
El Rey emérito, desde la caída cazando elefantes en Botswana… en fin, estamos reabriendo una y otra vez el pasado/presente, estamos entre el nuevo virus y el viejo rey…
La misión de la monarquía es proporcionar contenidos… pero no tantos.
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