Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Misteriosas luces rozando la atmósfera

Pasan los días y no acaba de saberse qué fue el objeto que cruzó el cielo el pasado viernes santo. O quizá o fue un objeto sino una sensación, un pensamiento. Hay armas tan modernas que van solas que ya no es fácil detectarlas y saber qué son o de dónde vienen. La estela luminosa del pasado viernes bien pudo ser un fenómeno religioso, o una fulguración mística relacionada con la fecha, que es la fecha más tremenda de todas. El viernes santo. Tormentas, granizos, lluvias torrenciales. Pantanos llenos que hay que aligerar. Hay muchos avances pero de momento todo son especulaciones o teorías. Una de las últimas es que el meteorito, o lo que fuese, pasó rozando la atmósfera por encima sin llegar a atravesarla, digamos que fue una incursión tangencial, un flirt del espacio que se fue calentando al roce y que rebotó y siguió su camino. Como estamos bajo la influencia de la serie El problema de los tres cuerpos todos los objetos espaciales adquieren otra dimensión.

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