Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

De aquellas series estos lodos

Otra vez no ha pasado nada, una perdigonada, ceja rota, flecha ídem, indios contra el imperio, que siempre contrataca, romanos contra Aníbal y su elefante que cruza una y otra vez los alpes y los Apeninos de Marco y Heidi para buscar a su mamá de novela negra, los excesos de las series infantiles se manifiestan en los adultos es un decir treinta años después conductas inexplicables de consumo, no vayas a pensar, que solo se explicarían si puedieran explicarse por las aberrantes bienintencionadas series y sagas eternas que les enchufaron en sus tiernas sesumbres, el estándar de hoy quizá de siempre es estirar, prolongar los episodios, libros, ¡vidas! hasta la extenuación, qué bonita palabra si no es a ti quien le pasa pero ya dijo Borges (brgs) siempre que todo lo que pasa me pasa a mí, a ver si no qué hacen esos tractores en mi línea del horizonte  tapándome la entrada o la salida (ya no me acuerdo a dónde iba) de la autovía. ¿Quién soy?

[Texto humanizado]

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