Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Ganas de vivir a tope como única forma de sobrevivir un poco

Ha sido un finde de alto impacto soplete. Por las rebajas y la playa. Y conciertos. Luego ha habido algo en Rusia, pero mucha gente no se ha enterado, quizá un tuit disperso, un meme de quita y pon.

En la remota España el gentío está a recuperar su vida, su vida individualizada (lo que es imposible, pero es la moda), su vida demasiado atribulada en los últimos años/milenios. Memoria no queda de nada, pero el cuerpo, que guarda registro minucioso como los anillos de los árboles que van a arder este verano, el cuerpo lo sabe todo. Y por eso pide DISFRUTAR.

El fabuloso carpe diem llevado al límite, el balconing se queda corto, el streaming espiritual es lo que se lleva, antes emitir que escuchar, antes todo que nada.

Tiempo habrá para meditar cuando llegue la cuchilla y las inclemencias.

Tras el CRACK del año 8 y la pandemia pandemonium y sus inflaciones o flatulencias y la invasión de EuropaOTAN por Ucrania, llegan por fin las rebajas del auténtico Primer Verano del Autoamor.

El amor, ya lo sabíamos, ha desaparecido en sus formas tradicionales, aunque conserva sus ritos y saraos: el XXI ha traído el poliamor, que es Autoamor Intenso Individual.

Lo de Rusia es un episodio más del desquiciamiento básico + tanques. Cuando se cayó la URSS en diez minutos no hubo avisos; cuando Chernobyl, tampoco.

 

El periplo de Warner por Rusia da visibilidad al poder de los ejércitos mercenarios. Destacan a Maquiavelo, pero antes es El Cid.

Este hilo (Threadreader) de Nacho Montes de Oca que trata de «soldados de fortuna, trolls y de diplomacia armada».

Este artículo de Carlos Barrabés en su Linkedin sobre «el mundo global postglobalización».

Traducción de The Guardian sobre Prigozhin.

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