Vivir sin filtros es imposible. La IA he llegado al fondo de las almas. Que es la cara, y el cuerpo. El alma es la cara y el cuerpo es el espíritu.
Estamos en la era de los filtros.
El filtro de tiktok le ha comido el mercado a sus rivales, que ya no lo son. China se sale a base de, qué cosas, los filtros de belleza en el acto. Al fin internet y las apps y toda esa maraña de cables submarinos sirven para algo.
Tanto con la nube y ahora vemos que, en efecto, la nube también es el filtro. El filtro de tiktok.
Ya no hace falta ir al espacio a pasar hambre o frío, basta con un buen filtro para salirse de sí. El CC (cambio climático) lo vamos a superar a base de filtros, filtros solares, filtros co2, filtros mentales.
Los filtros mentales no son los famosos sesgos. Pero a jueves soir no apetece enredar con esos conceptos conceptuales.
Si Chiquito viviera, que quizá vive pero no se manifiesta, tendría que salir a aclarar el asunto de los filtros.
–Fistro diodenaaal…
–Gromenauer. Jol.
Los filtros dan guapura virtual, que en el cerebro se hace real, pero sólo son un anticipo, una demo.
Los filtros auténticos son los que te cambian la cara realmente, célula a célula.
Eso ya se puede hacer con el pensamiento, pero hay que concentrarse tanto que no compensa.
Así que seguiremos esperando al filtro hiperreal cárnico verdadero.
Ya no puede tardar.
Barato no será.
–
Ferrovial y cualquier otra empresa del IBEX podrían cotizar en bolsa USA, habría que solventar cuestiones técnicas, la conexión. Cinco Días.