Lo de los carros de combate es, como todo, una cuestión de principios. Bastaría la declaración conjunta de los aliados donantes para alterar el frente: Zelenski pide trescientos tanques. Hay que decir: vamos a enviar mil tanques entre todos. Fin.
Los encargados de gestionar la defensa y ataque nuclear llevan un año tenso, ya están siempre en alerta rojísima ante las veleidades de Putin y su camarilla de suicidables. Así que esa situación HIPERTENSA no puede empeorar más en el aspecto teórico. Máximo estrés controlado. Es su oficio.
Y Biden ya le avisó a Putin por diversas vías cuando lanzaba amenazas atómicas, así que está advertido. El anuncio conjunto de mandar xxx tanques al frente sería ya bastante marketing demoledor. Otra cosa es cuando lleguen, ya se sabe que un tanque es cosa seria, requiere mucha logística y mucho transporte. Amazon no suele llevar tanques. Tom Clancy tuvo un tanque en su jardín.
El anuncio y el acuerdo ya sería un triunfo.
Otra cosa es que los tanques ya no sirven para nada. Pero el mero aviso ya mata. La demora y las dudas aliadófilas son una victoria de Putin, que aprovecha esta dilación para recrecer su ego y pavonearse.
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Ya se ve que España no está para mandar nada… los 52 tanques Leopard aparcados desde 2012… para el desguace.
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Links…
Estudio revela que compartimos muchos microbios.
Tijeras genéticas ancestrales.
La teleportación cuántica de energía.
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Hago algún artículo en 20M aparte de este blog: Hoy, Greta Thunberg en la mina del alemán perdido
(no es ese el título pero este de Blueberry es mejor…)
La semana pasada: Harry el príncipe de las tinieblas resucita al Imperio Británico