Tal como se organizó el asalto a los centros de poder en Brasil a través de los grupos de Whatsapp y Telegram no parece que la logística del golpe fuera un secreto:
Un análisis de los más de 17.000 grupos públicos que en Brasil discuten habitualmente sobre política nacional en WhatsApp, muestra que al menos desde el pasado 5 de enero se registraron llamamientos para una gran convocatoria en Brasilia para «tomar las calles», según la compañía de análisis de datos Palver.
«Llevar equipo como cascos, guantes, chalecos, máscara de gas o gafas de natación contra el efecto de los gases lacrimógenos», se puede leer, por ejemplo, en uno de esos mensajes de WhatsApp.
El análisis se ha hecho a posteriori. En un mundo tan loco & polarizado parece extraño que las fuerzas del orden y las agencias de inteligencia oficiales no estuvieran monitorizando a algunos de esos grupos de chiflados extremistas.
El precedente de USA con la trumpada en el Capitolio el día de Reyes del 2021 y en mal perder enloquecido de los bolsonaristas podría haber alertado a quien corresponda. Quizá hubiera bastado con que los servicios de inteligencia de Brasil hubieran contratado a un becario/a para que monitorizara algunos de esos grupos de tarados.
Esto refleja un absoluto ensimismamiento: cada cual en sus grupos y ni una ojeada a lo que hagan los demás. Ni siquiera profesionalmente.
O podrían haber contratado a una agencia como esa que ahora lo cuenta a toro pasado.
Excepto que mandos y agencias estuvieran implicados o hicieran la vista gorda, que es lo mismo.