El atraso de la justicia es paralelo al de la sanidad. A los partidos les interesa hacer creer que son cosas distintas, pero es lo mismo. Colapsar desde dentro servicios básicos del exhausto estado del bienestar. La justicia siempre infradotada y muy atenazada por los politicos turnantes. Un poder del Estado se apodera del otro. El tercero son las Cortes, que proporcionan a sus diputados buenos sueldos y toda clase de privilegios. Los partidos deciden las listas.
Tenemos a simple vista un país manejado por los partidos grandes. Que a su vez necesitan a los nacionalistas para mantenerse en el poder. Luego están las grandes compañías intocables que sangran sin límites a los clientes cautivos y mandan más que los gobiernos.
Esto es una sensación subjetiva, quizá un sentimiento. Puede ser que la realidad sea de otra forma. Ojalá.
Pero la justicia y la sanidad no funcionan. Etc.
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Un ejemplo de sintaxis ilegible en un trabajo recién publicado sobre la España vacía. Intente leerlo sin marearse.
La noticia sobre este «trabajo», en Diario de Teruel.