Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Con la pompa inglesa no se puede competir

Putin y Chin Chin. Se han visto en directo, aunque casi seguro que ninguno era él. Putin y Xi, líderes provisionales de sus respectivos países~imperios, se han visto por segunda vez este año de la invasión especial.

Se trata de contraprogramar los fastos inigualables por el deceso de la reina de Inglaterra. Nadie como el Reino Unido sabe prolongar estas epopeyas.

Se llaman las Solemníadas.

Y las que las protagonizan son las Solemnities.

Todo este éxito inglés viene del rojo de las casacas de los húsares bengalíes, el porcentaje de magenta, amarillo, etc es más secreto que la fórmula de las gaseosas Angelín, ya extinguidas.

Ese rojo hipnotiza a las multitudes. Hasta se ha desmayado un soldado por el peso de la púrpura, ya que estaba a la sombra y el CC no estaba tan avanzado por esa zona albiónica. O se ha desvanecido siguiendo las instrucciones (de la OTAN, que es Hollywood).

El caso es que China y Rusia, igual que India y Brasil, y cualquier medio emporio naciente outlet, necesita un poco de garbo porque este óbito eterno de diez días solo es un preludio para agitar el poder blando y para seducir a las masas orteguizadas.

Pero no pueden con las metrópolis anglocinéfilas.

Los países solo enormes que no pintan nada se sublevan contra este nuevo colonialismo resurrecto del Reino Unido, que prolonga y ensancha el agobiante dominio cultural de su primo USA cuyo presi saliente no dudó en jalear un asalto al Capitolio con tal de seguir en el cargo.

Los emergentes tienen que hacer algo pero no saben qué. A Putin, mal aconsejado por sí mismo, solo se le ocurrió lo más fácil: atacar al vecino. Y ahora van a por él. Es un oligarca más en peligro de defenestración, novichok, polonio calzoncillero, etc. Por eso va a ver a Xi.

China ya hizo unas maniobras honoríficas alrededor de Taiwan para pasar el verano, pero ha salido demasiado largo (el verano) y nadie se acuerda.

Se han visto Putin con Xi con sus perfiles bajos a ver si pasa el temporal, lluvia seca y misiles Himars, jopetas.

De momento no es fácil competir con el imperio decreciente y su primo el de Albión, que tiene contenidos para quince días sin pagar royalties… Empezando por las casacas rojas de los guardias, los despidos (esto da mucha realidad al reinado), la conjura de las estilográficas que pierden tinta…

Y aun queda lo mejor.

El magno evento nunca visto en vida. Dos mil dignatarios con Biden a la cabeza. Y Putin en peligro. Qué riesgo.

 

Los comentarios están cerrados.