Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Todo muerto y subiendo

Bueno, está todo muerto atascado y, a la vez, en ebullición. Como siempre el mundo con sus cosas y sus átomos bailando en esos hilillos, ya lo dijo Rajoy a propósito del chapapote y el petrolero Prestige, en el pleistoceno, cuando aun estaba Amedo (y Michel Domínguez) y quedaba papel y esa alegría terminal del petróleo.

Todo muerto y subiendo

Los precios

Como al agitar el champagne. Lo único que justifica el mundo mortífero es este rato de los viernes, entre misil y misil, en la falda del atolón de Mururoa.

Ese rumor es del fin del mundo o la típica llovizna de neutrinos(si eres muy sensible, PAS, los oyes ambos).

Todo es bonito a ratos, si ya han visto La gran belleza, Sorrentino, otra vez, lo tendrán más a mano: la peli está en Filimin por 2,95 y en los sitios gratis habituales. La primera cita, de Celine, Viaje al fin de la noche.

Meditación/Medicación, Eloy Fernandez Porta.

Mario Draghi, el de haré lo que sea necesario, la frase del siglo (por ahora), Draghi alerta del hambre mundial que ya se come a un buen trozo del planeta, Draghi ha hablado con Putin y está shockeado. (Saoko papi saoooko, Rosalía). El que habla con Putin está perdido. Le pasó a Macron, que no ha vuelto a decir pío.

El que habla con Putin, o con su doble, acaba kao saoko total. Por eso aquella mesa tan larga. La mesa camilla rusa.

Todos los tiranuelos tienen un doble, pero algunos dobles superan al original, mejoran (empeoran) al modelo y causan mayores destroys. Hay que revisar todo a la luz/penumbra de esta tesis.

El original tiende a cansarse, a la pereza, en cuando invade Polonia ya se suele retirar, a disfrutar de la vida. Y entonces el doble, el de refresco, es peor.

Tardes de viernes en pleno avestrucismo, guerra olvidada (tres meses) y anuncios del hambre. Y el CC.

Los chips van a ser al final, como al principio, puras patatas.

 

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