Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Agujero negro con asterisco *

Ha salido la foto del agujero negro de la Vía Láctea, el nuestro. En 2019 ya salió la imagen de otro pero estaba más lejos y era antes de la pandemia.

Tenemos la foto que demuestra (otra vez) que la mujer de Einstein tenía razón.

La foto del agujero nuestro, el eje de nuestro nebuloso girar, justifica el éxito del donuts, de la rueda en general. En la carrera de Miami de F1 el domingo salió corriendo una goma, brincando alegremente sin causar daños. Como en los viejos times.

Este agujero nuestro se ha llamado Sagitario A*, y lleva un asterisco como la letra pequeña de los bancos, seguros, etc. El asterisco podría interpretarse como una coquetería de los astrónomos o como una advertencia para que se lea la letra pequeña. Para saber qué significa el asterisco (*) hay que leer la letra pequeña, en inglés, irla a buscar por las wikipedias mal traducidas con google, copiapegadas, etc.

El asterisco puede ser un asteroide, o una precaución preventiva. Saoko mami saoko (Rosalía).

El problema es que este agujero, de tres minutos luz de diámetro, es más grande que Rusia, que además no ha tenido nada que ver en la foto. Así que Putin ha sido ninguneado de nuevo por donde menos se lo esperaba.

Y claro, el despecho empeora su débil omnipotencia y da la orden de cortar el gas y de paso vuelve a amenazar con la guerra nuclear. Hoy por el desfile del aniversario, mañana por lo de más allá… cada día una admonición tremebunda.

El pobre putin, en su desesperación homicida genocidiaria no se da cuenta de que Europa y Occidente en general (Japón es un Occidente anticipado, por su longevidad desesperada robótica y mangática), están deseando que pase algo aunque sea eso.

Europa y USA y satélites (todos, incluyendo a los enemigos), aítos de nihilismo y materialismo inalcanzable, sin Marilyn que llevar al frente, están deseando asomarse al borde de Sagitario A* y ver qué significa el asterisco y qué hay dentro.

Las amenazas siembran la ilusión de nuevos negocios, reconstrucciones, masacres (a los demás) y toda esa distopía marveliana infantil.

Lo demás es todo programación neurolingüística, ya sabes, REPITE MIL VECES todo irá bien, etc.

 

Estos arrullos cosmológicos y bélicos le vienen bien al sanchazgo para… para lo que sea.

Occidente lo único que no soporta es la miseria. Y la va teniendo.

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