Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Todo aparcado sine die

Buen tiempo, las tardes ya larguean, las cifras coinciden en lo esencial, que no se sabe lo que es.

Ucrania se ha deshinflado un poco, gracias al sopor letal de enero, que no necesita ayudas para imponer su quietud extrema.

Vuelven a parar fábricas de coches, ¡todavía se fabrican!

El subcontinente europeo –antes se dcía eso de la India, el «sub» debería estar prohibido, excepto para uno mismo– el subcontinente europeo sestea más que ninguno. Es el glamour de la interminable e intermitente decadencia. De los imperios recientes.

Gerontocracia blindada mundial.

Los bares y restaurantes abren por zonas, por franjas, nadie sabe qué hacer… la música se apaña con sus sub programas de enero, festivales en las casas, guateques, grandes des-conciertos. Olas.

Gente durmiendo en las calles.

El gob esp, que sigue existiendo en plena baja forma, ha cambiado de socios de facto, Cs le vota la ref lab y sus socios indeps se rebelan, cambio de facto puntual de sociminis del gob esp, que sigue repartiendo los euromillones.

El fakeado estandariza los sueños… Hay que buscar asuntos de relleno porque nada se mueve en la hiperrealidad.

La quietumbre extrema.

Vox se afianza como alternativísima ultra, más vale no pensar…

Johnson se consagra como el gran juerguista, qué lifaras en Downing Street, esto le dará oleadas de votos hooligárquicos. Hooligan y oligarca, ¡qué mix en el neopopulismo: el neopop!

La élite mundi se desparrama, el que no tiene un doc en Netflix no es nadie, hay un nuevo ranking de popularidad global, cada cual se tendrá que pagar su doc. Una vez conseguidos los quince minutos de gloria tv para todos, nace el doc de Netflix (u otras plataformas) con la familia y el éxito. Series individuales, cada vida un biopic.

Por abajo arrecia la gastaduría, luz, gas, alquiler, recibos, cole, transporte, comistrajos… ¡telecos!

Durmientes callejeros provistos de buenos equipos, móviles, telecos, ropa, duchas…

Algo va a tener que pasar un día de estos: aparcado Putin y asumida la megacompra de videojugadores por Microsoft, las megaempresas y bancos esperan el fin del dinero gratis y el cambio de ciclo de los bancos centrales. Europa no se atreve, todavía, a cerrar el grifo.

La sanidad pública en abierto derribo. La esencia de Europa.

Hasta el malestar es pagando.

El cambio climático –CC– se ha aplazado hasta que ocurra… algo gordísimo… todo es prematuro provisionalmente.

¡Que empiecen las los JJOO de invierno… antes de que se acabe el invierno… y lo demás!

 

 

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