Estamos en preMadMax, con los dedos cruzados. La pandemia va a ser lo menos malo. Hasta es posible que echemos de menos aquellos confinamientos forzosos… pero este invierno será difícil encender la calefacción.
Habrá que forrarse de ropa y… vuelve el brasero. El cambio climático se aplaza.
La inflacción está al 4% y subiendo.
Los algoritmos simuladores de escenarios temibles rulan a tope en sus máquinas locas.
Pero de momento nos quedan estos días, siempre quedan unos días, esa es la gracia de la vida… mientras la hay.
Estamos en el Veranillo de San Miguel, que es hoy, fecha en que se contrataba a los jornaleros del campo para todo el año, y ahora fecha de los ertes y otras subvenciones para evitar que salte la tapa de la olla.
Aprovechamos el veranillo de San Miguel mientras dure… y que no se rompa nada más. El volcán de Palma ha regurgitado y la isla volcánica crece desde el centro de la tierra, o desde el infierno.
Las previsiones estaban todas mal, como suelen, en el crack anteroposterior, el del año 8 al 21, las ministras de zp hablaban siempre de «brotes verdes», expresión de la muerte.
Así que hay que hacer nuevos organismos para mirar las estadísticas y que cuadren con nuestros deseos.
Por lo demás Casado se tira con todo en el Congreso a por Sánchex (que ya es Sx) pero Ayuso rebate al Papa en una bicefalia íntima y pública.
El problema será qué combustible echar en el brasero. Y si habrá que pagar derechos de co2.
…
El pre-MadMax, que ya se manifiesta en Brexitland, puede llegar a todas partes este invierno. Los algoritmos están a tope. Calculando sin parar rrrr, de dónde sacar el gas y a qué precio. Hasta el carbón, repudiado por China (Xina), dispara el precio. El CC tendrá que esperar. Ahora que nadie lo discute, el cambio climático va a quedar aparcado por otras causas, nuevos agobios.
El CC se pospone por causa mayor.
El petróleo sujeta todo y también dispara el precio. Es un regreso al tufarrón. Que si no hay viento, que si viene el invierno. Los gasoductos son armas geo~eco~pol, todo en uno. Ahora, encima, la ruptura Argelia/Marruecos.
Los algoritmos están simulando ya escenarios madmaxísticos basados en Reino Unido. Allí es el brexit, pero el chispazo puede ser cualquier cosa. Yendo al límite todo son pulgas.
Europa, en sus varios formatos, aun no asimila el AUKUS, ese nuevo mundo USA. Aun estamos viendo el 11-S y cómo encontraron a Bin Laden. Cosas de otros siglos. En Esp las eléctricas responden al susto del gob de la semana pasada. Ver la entrevista de hace dos días en el ABC con Galán.
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Unos enlacitos:
Algoritmos para ver quién manda en las compañías