Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

El Estado fallido solo mira por sí mismo

Hasta Sanidad reconoce que las cosas no van bien. En educación el gob (los gobs) se ha dormido.

Sus vacaciones no las han perdonado. Se han relajado sobre la relajación anterior, doble muermo institucional. Tras años de elecciones y barullos han cogido los sillones con ganas, y entonces se presenta esta pandemia: ¡qué contrariedad!

¡Ya pasará!

Siempre a remolque de todo. Y la población, pasando de unas autoridades que no saben lo que dicen, que mienten y disimulan. Anuncian ayudas y dan burocracia, lo que aumenta la desesperación y el caos.

Ingenuos, nos los habíamos creído.

Hasta Trump envia cheques casa por casa. Claro que tiene elecciones. Pero aquí están todos apalancados.

Es peor que la del 2008 porque llueve sobre destruido, el páramo no daba para más desastres, y ha caído esto. El Estado fallando por todos lados, excepto en la defensa de sí mismo, de su mínimo funcionamiento mes a mes, sueldo a sueldo. Eso aguanta, de momento.

Estiran las gomas esperando a Europa, los 140.000 ya podemos pronosticar que serán para quien los gestione, inventarán programas (ya deben de estar hechos/copiados los powerpoints, para más no da), bombearán propaganda… y se lo gastarán como los EREs de Andalucía, la Gürtel, etc.

Ya deben de estar diseñadas las nuevas tarjetas black.

El método habitual: las altas administraciones de las tres ramas montesquieuscas no dan para más, han sido colonizadas por los partidos, como en su día lo fueron la mayoría de las cajas de ahorros, y se lo gastarán todo en pisazos, chanchullos y créditos amiguetiles a sí mismos, el testaferrismo está ya en el adn (Ferrari Testaferro sería un buen nombre para la marca), es un rasgo epigenético.

Y por lo demás, leves cortinones de humo y ligeras disputas en superficie, cosas teóricas, identidades, tontadas para rellenar huecos y entretener al gentío. Que no se sabe si se conformará como la otra vez con acampar en unas plazas y formar un partido de pura casta para comprar el chalé.

A ver.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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