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El big data del alma

Subvencionar al turista para que no se altere la rutina

Quizá se podría subvencionar a los turistas esos para que vinieran a España.

Igual que se subvenciona al que compra un coche.

El riesgo es enorme porque si dejan de venir, si alteran esa inercia, esa rutina, podrían no volver jamás.

El problema ya no es perder un año, una temporada, el problema es que nos olviden.

Ne me quitte pas, tralará.

Lo más difícil es establecer una rutina: vacaciones en España. El segundo destino turístico, más o menos. El famoso 12% del pib (bien mirado, si vinieron 83 millones en 2019 y todo eso, el 12% es bastante poco, ¿no?

Dejar que se quiebre una inercia tan fructífera (si lo es, si lo era, si lo fue) sería un desastre.

Y por eso quizá habría que subvencionarles el viaje, la estancia, el sol, la playa, el balconing, todo.

Claro que a estas bajuras habría que añadir algo más: la atención sanitaria de primera, siempre un asistente covídeo, test diarios, pildoring, monitorización, rastreo…

A fin de cuentas lo que quiere un turista es que alguien le haga caso.

También podrían participar gratis en algunos de los sorteos que promueve el Estado.

Se les podrían ofrecer juegos, vida gamificante, adivinanzas…

La vida española tiene tantas incógnitas (secretos, disimulo, enigmas…) que da para organizar juegos de todo tipo.

Todo antes que permitir que se quiebre la rutina, que a fin de cuentas es fuente de derecho (Joaquín Costa, las costumbres), sostén de los negocios y garantía de civilización.

Gracias.

 

PD. Aparte que necesitamos el turismo para no enzarzarnos en polémicas, guerras civiles, etc.

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