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El big data del alma

Burbuja de pobres en la España dispersa

España era diversa, pero ahora es dispersa. Se ha roto bastante el bibloque pp psoe, hay una gran variedad. Resiste pp psoe y a la vez se trocea. El asunto Cat y la emergencia vox trufan y entreveran todo lo demás. Se acaba el juicio con peticiones máximas: rebelión contra absolución. Nadie ha cedido un palmo. Hay que ver las pruebas, que las revisará Estrasburgo cuando pueda. Porque esa es otra, nadie tiene tiempo para atender a tantos asuntos, tantos frentes y tanta dispersa variedad. Brexit enquistado, Trumpismo que atasca el mundo, caen un poco las bolsas por la guerra comercial con China, etc.

Los detalles domésticos incurren en el microesperpento: el Banco de España, que mejor estaría callado como la otra vez, avisa de que se fragua una burbuja de pobres, que no ahorran. Es delirante. Aun no sabemos qué pasó con el rescate, lo de las cajas, Bankia y todo el desastre (el informe de la comisión aquella de investigación se quedó sin firmar, con conclusiones dispares, dispersas: nadie tuvo la culpa) y ya llegan advertencias de extremo de celo. Se trata de recaudar a toda prisa y por todos lados, amenazando a priori, especialmente a los muy pequeños.

Las cuentas para formar gobs y ayuntamientos rebasan la locura y amenazan con escindir y romper partidos, C’s exige a los del psoe que renieguen de su jefe, Vox pide que lo traten con normalidad si quieren sus votos (voxtos), y tiene razón. No puedes ningunear al que le vas a pedir que te vote.

Todas las contradicciones en carne vivísima, dentro y fuera de la España diversa en el climax (por ahora) de la precariedad universal y con los sistemas informáticos petando alegremente por doquier. Y una constelación de satélites enturbiando el cielo (que ya no se veía demasiado, por la contaminación y por falta de tiempo para mirarlo, además, el 73% de la población tiene contractura y apenas puede girar el cuello, aunque no lo sabe porque tampoco lo intenta).

En fin, una maravilla. Menos mal que los pobres gastan y se endeudan como si no hubiera un mañana. Quizá porque no lo hay.

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