Es el caos total. A Cifuentes no la cree nadie. La URJC está muy tocada. El PP no ha cedido a la comisión de investigación que exigía C’s para ganar tiempo y el órdago le ha salido mal: creían que Ciudadanos iba a recular, pero ha arramblado con todo.
El PP ha defendido a Cifuentes en su convención del caos y ahora tiene que respaldarla y seguir con su estrategia de culpar al mundo entero de conspirar contra él… o dejarla caer.
C’s no apoyará la moción de censura. Se libra de emparentar con PSOE y Podemos. Pero pide la salida de la masteresa.
C’s tira por la calle de en medio: presiona al PP pero no se une a PSOE-Podemos. Eso le hace daño al partido del gobierno… sin empañar a su rival… que ya le gana en las encuestas.
La descomposición es máxima. La confrontación entre C’s y PP puede escalar a otros ámbitos. El PP está en su punto más bajo: sin PNV para los presupuestos, con los prófugos amparados por Alemania, sin salida. Rajoy ni siquiera tiene el Tour de Francia para evadirse… La Copa Davis de tenis no es lo mismo. Le recuerda la pérdida de Valencia.
(Continuará)
Luego sale lo del máster de la URJC de Pablo Casado, que tampoco recuerda si asistió a clase o si hizo examen. El PP se está deshaciendo en directo, y ni siquiera se dan cuenta.
Al menos Alemania dice que las declaraciones increiblemente inoportunas de su ministra de Justicia han sido «un malentendido». Es un disparate, pero al menos intentan paliar el daño. Ahora tendrán que estudiar las pruebas de la violencia rebelde, etc.
El rey ponía muy mala cara en el acto de Barcelona. Hay una foto en el que se ríen o hablan mientras Felipe VI parece con la mirada perdida a punto de echarse a llorar. Vaya día.
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