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Entradas etiquetadas como ‘hipotecas’

La banca tiene que devolver la pasta

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El Banco de España. (EPA)

Por José Carlos Hidalgo Romero

Me gustaría recordar, primero al gobierno de la nación y en segundo lugar a la banca, que el rescate bancario con dinero público, que ascendió a alrededor de 61.495 millones de euros, debe ser devuelto hasta el último céntimo.
A día de hoy sólo se ha devuelto el 4,3% de esta cantidad, lo que manifiesta claramente que no hay intención de devolver nada. El dinero no es gratis, así que toca pagar y devolver lo que los ciudadanos prestaron a la banca; al erario público. De otra manera, se puede entender que se ha institucionalizado la estafa a los ciudadanos.
Si no se recupera el dinero público de todos los ciudadanos, la pregunta del millón, es, ¿para qué diablos los hemos rescatado, si no son capaces de devolver la pasta que les prestamos?
¿No devolvemos acaso los ciudadanos sin remisión los préstamos de nuestras hipotecas que les solicitamos a la banca privada? ¿Por qué no se rescataron también a los ciudadanos que no pudieron pagar sus cuotas hipotecarias por perder sus trabajos y se les dejó en la calle, que este «rescate» sí que era una obligación moral?
Ningún gobierno que diga defender el ordenamiento jurídico actual puede eximir a la banca privada de sus deudas con terceros, en este caso sus deudas con el erario público.

El ‘capitalismo popular’

Por Luis Fernando Crespo Zorita

El ‘capitalismo popular’, desarrollado ideológicamente durante los años finales del siglo pasado como ‘democracia económica’, predicaba que cualquiera, con un pequeño esfuerzo de ahorro previo, podíamos convertirnos en accionista de una o varias macroempresas y participar efectivamente de los beneficios generados, por muy especulativos que estos fuesen. El resultado es que, a pesar de las críticas que se le pueden hacer, el sistema de acumulación capitalista tiene un grado de aceptación social mayor del que la lógica y un análisis racional inteligentes le podrían conceder. Es ya una cultura con valores propios y una visión del mundo enraizada en la mentalidad de los “ciudadanos-clientes-consumidores”, que determina su comportamiento como una segunda naturaleza. Afectados por las preferentes

Hasta que ha aparecido la cruda realidad y sus consecuencias reales y no previstas han ido estallando, una tras otra, las burbujas (punto.com, capital-riesgo, inmobiliarias, preferentes…). Entonces surge de nuevo el ciudadano reivindicativo, el ‘pequeño ahorrador’ que necesita del Estado, que previamente habíamos reducido en aras de la iniciativa privada, para que ponga orden a posteriori en un mercado insaciable y tan canalla que devora a sus propios hijos, sobre todo a los que más habían confiado en el sistema, la sufrida clase media, la única que por su nivel de ingresos puede ahorrar, pero no puede especular.

Lo que está ocurriendo con el rescate de los bancos hipotecarios, los beneficios fiscales a la inversión o la reducción de impuestos exige una desinversión pública poco o nada rentable socialmente y oculta la enfermedad de fondo: la desaparición de la soberanía popular y de la voluntad política conformadas electoralmente, para dejar la defensa del interés general a las fuerzas económicas más rentables en cada momento. Esta es la gran paradoja. Sepamos a ciencia cierta que sus decisiones van a ser siempre egoístas por buscar, con legitimidad o sin ella, exclusivamente el beneficio particular o corporativo.

Cuesta mucho ser banquero

Por Fermín Espinosa Romero

Los acabo de ver por televisión, saliendo de la Audiencia Nacional, uno tras otro. El juez había citado a los tres principales directores de banco porque se habían reunido dos días, uno de ellos domingo, con el ministro De Guindos, antes que estallara el caso Bankia, su competidor. banqueros250El juez los citó solo como testigos, para tomarles declaración, pero en la puerta del juzgado se agolpaban muchos ciudadanos, de una edad media muy superior a la que suele verse en las manifestaciones, reclamando el dinero de que habían perdido de sus pensiones, hipotecas, acciones preferentes y otros productos bancarios. Sus gritos e insultos son irreproducibles; el más suave sería “La banca, al banquillo”. ¡Pobres banqueros! Cuesta mucho serlo. Hace falta, digo yo, no ya sólo tener, sino también ser de una pasta especial para aguantar todo eso. Yo creo que no lo soportaría.

Escraches: Europa explota

Por Javier Torres Sanz

“La austeridad condena a Europa a la explosión”. Palabras textuales nada menos que del jefe del Gobierno francés, Hollande. La insensata, además de inhumana, actitud de quienes mandan de verdad en Europa está acabando con la gallina de los huevos de oro y con las personas. EscracheLos escraches -contra los que tanto gritan hoy en España los violentos de verdad, que han echado a centenares de miles de personas, dejado sin empleo a muchos millones más, y recortado al límite los salarios a muchos más- son una tímida señal precursora de lo que se nos viene encima por esa guerra social con la que acosa sin piedad el 1% al 99% de la población.

Banqueros y la Taula de Canvis

Por Genoveva

En el siglo XIII, Jaime el Conquistador dictó una nueva legislación para los banqueros que no eran acreedores de la confianza de sus clientes. Los banqueros tenían que operar sobre un mostrador con mantel, si les estaba vetado el uso del mantel en sus operaciones quería decir que era un banquero insolvente y su desprestigio era voceado por las calles. Incluso, en el siglo XIV fue decapitado el banquero Francesc Castelló sobre su propio mostrador. Afortunadamente para los banqueros del siglo XXI no hay pena de muerte en España, pero sí la inhabilitación mercantil y la obligación de responder de las operaciones fraudulentas y engañosas.

¿Entonces por qué se han permitido las hipotecas especulativas y se ha estafado a gente de bien con las acciones preferentes? A estos banqueros no sólo no se les aplica la ley sino que el Estado les sigue considerando el “gran poder” y se recapitalizan sus bancos con el dinero que, para mayor escarnio, pagamos los ciudadanos. Sólo hay una respuesta, los controladores son tan corruptos como ellos y el Estado mira hacia otro lado, porque forma parte del tinglado. Si no es así, que me demuestren lo contrario. ¿Qué podemos hacer los ciudadanos de a pie? Vocear el desprestigio de los corruptos, malversadores y demás linaje de esta estirpe.