Tu blog Tu blog

Este es tu altavoz

El ‘capitalismo popular’

Por Luis Fernando Crespo Zorita

El ‘capitalismo popular’, desarrollado ideológicamente durante los años finales del siglo pasado como ‘democracia económica’, predicaba que cualquiera, con un pequeño esfuerzo de ahorro previo, podíamos convertirnos en accionista de una o varias macroempresas y participar efectivamente de los beneficios generados, por muy especulativos que estos fuesen. El resultado es que, a pesar de las críticas que se le pueden hacer, el sistema de acumulación capitalista tiene un grado de aceptación social mayor del que la lógica y un análisis racional inteligentes le podrían conceder. Es ya una cultura con valores propios y una visión del mundo enraizada en la mentalidad de los “ciudadanos-clientes-consumidores”, que determina su comportamiento como una segunda naturaleza. Afectados por las preferentes

Hasta que ha aparecido la cruda realidad y sus consecuencias reales y no previstas han ido estallando, una tras otra, las burbujas (punto.com, capital-riesgo, inmobiliarias, preferentes…). Entonces surge de nuevo el ciudadano reivindicativo, el ‘pequeño ahorrador’ que necesita del Estado, que previamente habíamos reducido en aras de la iniciativa privada, para que ponga orden a posteriori en un mercado insaciable y tan canalla que devora a sus propios hijos, sobre todo a los que más habían confiado en el sistema, la sufrida clase media, la única que por su nivel de ingresos puede ahorrar, pero no puede especular.

Lo que está ocurriendo con el rescate de los bancos hipotecarios, los beneficios fiscales a la inversión o la reducción de impuestos exige una desinversión pública poco o nada rentable socialmente y oculta la enfermedad de fondo: la desaparición de la soberanía popular y de la voluntad política conformadas electoralmente, para dejar la defensa del interés general a las fuerzas económicas más rentables en cada momento. Esta es la gran paradoja. Sepamos a ciencia cierta que sus decisiones van a ser siempre egoístas por buscar, con legitimidad o sin ella, exclusivamente el beneficio particular o corporativo.

8 comentarios

  1. Dice ser carlos241262

    el rescate de los bancos es el rescate de los depositantes que en su mayoria es la clase media y si son rescatados es porque gente normal y corriente no paga sus prestamos y sus hipotecas y no por culpa de los millonarios.

    la ayuda a los bancos la ha dado la union europea y no españa y los bancos la han de devolver y con intereses, bien harian los que protestan aplicarse el mismo cuento y cuando reciben una ayuda o una beca o una subvencion devolverla con intereses tal y como hacen los bancos.

    finalmente no hay que olvidar que los bancos durante decadas han regalado la tercera parte de sus beneficios a hacienda , yo creo que porque ahora se les ayude y vuelvo a repetir que deben devolver las ayudas no es para armar estos lios.

    19 julio 2013 | 15:11

  2. Dice ser Car y listo un coche sin gasolina.

    Ay Carlisto. Me parece que oigo a Rajoy. Los ricos y los que tienen poder hacen las leyes, con fallos como ha sucedido. Por eso se vendieron castillos en el aire y ahora queda solo la tierra. Siempre queréis sumar y cuando queréis multiplicar 1 por 1, no veis la realidad. El Agua la corriente y el IVA aquí siguen subiendo, porque pensáis que el pobre no sabe sumar .Le multiplicáis todo lo que se pueda, tendiendo vosotros la crisis de sumar todo en positivo para el poder y el rico.

    19 julio 2013 | 16:06

  3. Vivimos tiempos de paradojas: nunca ha habido tanta riqueza y dinero circulando, pero “hay que apretarse el cinturón” para salir de la crisis. Hay más de seis millones de personas sin empleo, el paro es percibido como el mayor problema del país y pareciera que, por ahora, la respuesta de los sindicatos de concertación pasa sobre todo por la renovación del pacto social. Y la de los alternativos por la movilización y llamados a la huelga general… ¿No queda otra, “con la que está cayendo”, que pedir empleo a los empresarios? Abrimos el debate.

    El trabajo no es un problema, y es, además, necesario, porque la transformación de la naturaleza por la actividad humana es imprescindible para la supervivencia de la especie y de los individuos. A este respecto, lo único que ha cambiado es que la enorme productividad desatada por el capitalismo ha llegado a entrar en contradicción con los límites ecológicos y ha configurado un gigantesco mercado de bienes de consumo innecesarios. Quizá ya no hace falta tanto trabajo para reproducir la vida humana. Quizá hay un exceso de actividades antisociales alimentadas por el proceso de acumulación sin fin en que el capitalismo consiste. Pero esa no es la cuestión principal.

    El problema esencial –el que genera el mismo proceso de acumulación– de nuestro tiempo no es el trabajo, sino el trabajo asalariado. La relación asimétrica que impone que una persona, sin acceso a los medios de producción, deba vender su fuerza de trabajo a otra, propietaria de los mismos, a cambio de una retribución que ha de permitir –trabajo doméstico no pagado mediante– reproducir esa misma fuerza, para que la rueda pueda seguir girando al día siguiente. La diferencia entre el valor de lo que permite reproducir la fuerza de trabajo y el valor de lo producido se llama plusvalía. Y es un producto específicamente humano que se apropia en exclusividad una de las partes de la relación.

    Asalariado

    Sustentada esa dinámica esencial –el trabajo asalariado–, el problema se configura como una cuestión relativa a una relación de fuerzas en un momento concreto. Es el escenario de un conflicto: la lucha de clases. Las victorias parciales de una u otra parte le permiten aumentar o disminuir el grado de explotación, modificar los mecanismos por los que se expresa la misma confrontación, desestructurar al adversario. Eso es lo que ha pasado con el mundo laboral en las últimas décadas: la emergencia de un profundo proceso de desestructuración, segmentación y debilitamiento de la clase trabajadora por parte de un empresariado cada vez más triunfante y organizado.

    Subcontratas, ETT, contratos tem­­porales, deslocalizaciones, facilitación del despido, flexibilidad absoluta en torno a las condiciones esenciales de trabajo… constituyen mecanismos, conscientemente desarrollados, para enfrentar a los trabajadores entre sí.

    La llamada descentralización productiva –lo que otros llaman el postfordismo– no es más que una brutal mutación que transforma un mundo laboral de obreros, con contrato para toda la vida, con un cierto contrapoder sindical y con el salario suficiente para poder hacer frente a los gastos de una familia patriarcal –modelo fordista–, en un magma ultraflexible de posiciones diferenciadas, nadando desde los restos de lo anterior, cada vez más acosados –el llamado core business–, hasta las mil y una formas de la precariedad post­moderna: temporales, subcontratados, en misión, falsos autónomos, con jornada parcial, en formación, etc.

    Estructura esencial

    Lo que ha explosionado es la idea misma del derecho del trabajo como elemento de racionalización de la relación salarial, como normativa que legitimaba y, al tiempo, limitaba, la explotación inherente a la forma capitalista de trabajar. Ahora estamos ante una mixtura ultraflexible entre la dictadura del Capital en el centro de trabajo y mecanismos de domesticación de la fuerza laboral, como el desempleo de masas y la conformación de “zo­nas grises” entre el derecho social y otros ordenamientos legales –falsos autónomos, prácticas formativas, trabajo migrante, etc.–

    ¿Deberíamos trabajar tanto? Pro­bablemente no. ¿Deberíamos garantizar un ingreso básico a quienes no pueden acceder a un empleo? Sin duda, sí. Pero no olvidemos que ni la renta básica ni el reparto del empleo serán posibles sin operar seriamente sobre la relación salarial. Sin intentar, organizadamente, influir sobre ella y, si se puede, abolirla. Cómo hacerlo es una pregunta compleja que daría para otro artículo. Lo que está claro es que el de la relación salarial es un espacio decisivo para discutir la estructura esencial de la sociedad.

    JOSÉ L. CARRETERO MIRAMAR.
    Profesor de Derecho del Trabajo e integrante del Instituto de Ciencias Económicas y de la Autogestión (ICEA)
    06/06/13

    20 julio 2013 | 12:03

  4. Dice ser carlos241262

    trabajo asalariado #

    voy a contestarte a ti y tu profesor carretero.

    en primer lugar sueltas un rollo marxista de la plusvalia que ya solo nos faltaba solucionar los problemas de españa montando un regimen socialista para acabar de destrozar nuestra nacion.

    en españa hay paro porque hay un exceso de mano de obra debido a un descontrol de inmigracion, españa en 15 años ha pasado de una poblacion que estaba estabilizada en unos 32 o 33 millones de habitantes a 47 es decir se nos han metido cerca de 15 millones de personas, toda suecia y noruega juntas en solo algo mas de una decada, eso es una burrada y encima se les dio permiso de trabajo permanente, reagrupaciones familiares y nacionalidad por vivir dos años.

    en realidad en españa trabaja ahora mismo la misma poblacion que hace 15 años, si tenemos ahora varios millones de parados es porque tenemos un problema demografico, se ha producido una sustitucion racial de los puestos de trabajo , hace 20 años ibas a un bar y todos los camareros eran españoles y ahora lo raro es que haya un español, hace 20 años ibas al supermercado y todas las cajeras y reponedores eran españoles y ahora no, antes llamabas a un fontanero y te venia un español y ahora no, antes querias contratar a una mujer de la limpieza y solo habia españolas y ahora solo hay extranjeras, se nos vendio que esos españoles no querian hacer esos trabajos porque tenian trabajos mas importantes que hacer pero la realidad es que los españoles estan en el inem desempleados mientras sus trabajos los estan haciendo los de fuera , posiblemente por menos salario porque los sindicatos izquierdistas españoles les parecio bien que se diera papeles a todo el mundo sin importarles que tirasen los salarios o que trabajasen mas horas o que provocaran un exceso de mano de obra imposible de absorber.

    españa por ser un pais capitalista va incrementando su productividad por lo que cada vez necesitara menos mano de obra para hacer los mismos trabajos gracias al desarrollo tecnologico , trabajar menos horas como dices tu seria una locura porque si ya de por si españa no puede competir con paises como corea ni siquiera contra alemania a pesar de que tienen sueldos mas elevados solo nos faltaria que una empresa tenga que meter a mas trabajadores para hacer lo mismo.

    dices que habria que garantizar un ingreso basico para los que no trabajan, eso ya existe, esta el subsidio de desempleo que para la gente mayor y con hijos es indefinido, estan las jubilaciones ¿ que mas quieres que la gente viva gratis sin trabajar ? ademas habria que controlar esto, porque sinos dedicamos a dar una paga a todos los inmigrantes que vienen a españa, crearias un efecto llamada de proporciones colosales, ingreso basico solo para los españoles , los extranjeros en españa sin trabajo una vez agotado el paro a su pais y que los mantengan sus compatriotas.

    al final de todo tu discurso que es una gran paja mental marxista trasnochada acabas diciendo el disparate de que hay que acabar con la relacion salarial ¿ que los trabajadores trabajen gratis ?¿ que los empresarios no reciban beneficio por montar una empresa ?

    la conclusion que yo saco es que teniendo a unos profesores universitarios como este carretero que viven en la inopia stalinista diciendo idioteces y seguramente adoctrinando en estas estupideces a sus alumnos universitarios no me extraña que no salgamos del bache porque si las estructuras intelectuales son unos analfabetos funcionales y los universitarios aprenden gilipolleces ya me contaras que solucion tiene esto.

    20 julio 2013 | 14:35

  5. Dice ser Julian Martinez

    Lo popular y el fascismo tradicional de España.

    Como principio para la prosperidad de los pueblos de España, es hacer desaparecer esos símbolos de coronas que solo representan noblezas tiranas a lo largo de nuestra historia, hundiendo a los pueblos trabajadores en las mas inmune miseria, calzando albarcas y el que podía unas humildes zapatillas mientras que estos disfrutadores de la corona y sus poderes vivían con gran opuluncia y juergas de Palacio, a costa de los pueblos como hoy también esta aconteciendo perfilándose síntomas de corrupción en estos Borbones, tan tradicionales que nos llego en momentos cuando nadie creía que el Rey, lo es por la gracia de dios. Todos sabemos quien fue el gracioso que nos lo filtro. “El dictador Franco”.

    Es totalmente necesario demolición de estas formas monárquicas, que vivan de lo suyo y no del pueblo por corresponder a un pasado histórico muy triste para todos los trabajadores..,!!!

    Insisto en el hecho de que “la persona del rey es la continuación camuflada y poderosas como el dictador Franco, es inviolable y no está sujeta a responsabilidad alguna de nada”. No se le puede juzgar, haga lo que haga o diga lo que diga. El mismo Tribunal Supremo, alude proceder contra cualquier miembro directo de la casa Real. Esto hoy esta demostrado y muy recientemente ante los escándalos que salpican a la casa Real, que todos sabemos, incluso ni el Tribunal de Cuentas, puede pedir cuentas a su Majestad.
    Pero no es así para quien escriba sobre el rey, que puede ser perseguido de oficio, y sufrir las caricias de todo el aparato del Estado de Reino de España…”

    “Según los artículos 56 y 64 de la Constitución española de 1978, la norma dormirme, la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. El único representante ante la ley de sus acciones es su Gobierno, con independencia de la materia de que se trate, ya sean actos públicos o privados…”

    En el Estado español, el sistema político establecido es la Monarquía Parlamentaria (de acuerdo con el artículo 1 de la Constitución), garantizandolo las Fuerzas Armadas (artículo 8), cuyo mando supremo le corresponde al rey (artículo 62). Señores, ¿Dónde está la soberanía popular, la libertad para ejercer el pluralismo político, si de cualquiera de las maneras la república no tiene cabida? Si la voluntad popular se expresase en contra, por cualquier modo posible, ahí están los tres ejércitos, con el rey a la cabeza, para decidir con las armas y la Constitución en la mano para aplastar al Pueblo, cuál es el orden legal.
    ¿Cómo el pueblo , o los diferentes pueblos del Estado, pueden entonces ejercer sus supuestas potestados democráticas? ¿Cómo pueden ejercer la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político a que también hace referencia el artículo 1? La situación esta muy clara, NUNCA!!

    La desigualdad monárquica no es más que la filosofía del poder en una versión moderna. La Constitución reconoce primero los privilegios reales, los politicos que el Rey, procede con su visto bueno y luego hablan de la igualdad de todos ante la ley. Si, hacemos una reflesion con conciencia humana vemos que es un sin sentido…,,

    21 julio 2013 | 3:39

  6. Dice ser Julian Martinez

    Esto si que es lo popular:

    Como principio para la prosperidad de los pueblos de España, es hacer desaparecer esos símbolos de coronas que solo representan noblezas tiranas a lo largo de nuestra historia, hundiendo a los pueblos trabajadores en las mas inmune miseria, calzando albarcas y el que podía unas humildes zapatillas mientras que estos disfrutadores de la corona y sus poderes vivían con gran opuluncia y juergas de Palacio, a costa de los pueblos como hoy también esta aconteciendo perfilándose síntomas de corrupción en estos Borbones, tan tradicionales que nos llego en momentos cuando nadie creía que el Rey, lo es por la gracia de dios. Todos sabemos quien fue el gracioso que nos lo filtro. “El dictador Franco”.

    Es totalmente necesario demolición de estas formas monárquicas, que vivan de lo suyo y no del pueblo por corresponder a un pasado histórico muy triste para todos los trabajadores!!!

    Insisto en el hecho de que “la persona del rey es la continuación camuflada y poderosas como el dictador Franco, es inviolable y no está sujeta a responsabilidad alguna de nada”. No se le puede juzgar, haga lo que haga o diga lo que diga. El mismo Tribunal Supremo, alude proceder contra cualquier miembro directo de la casa Real. Esto hoy esta demostrado y muy recientemente ante los escándalos que salpican a la casa Real, que todos sabemos, incluso ni el Tribunal de Cuentas, puede pedir cuentas a su Majestad.

    Pero no es así para quien escriba sobre el rey, que puede ser perseguido de oficio, y sufrir las caricias de todo el aparato del Estado de Reino de España…”

    “Según los artículos 56 y 64 de la Constitución española de 1978, la norma dormirme, “la persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad”. El único representante ante la ley de sus acciones es su Gobierno, con independencia de la materia de que se trate, ya sean actos públicos o privados…”
    “En el Estado español, el sistema político establecido es la Monarquía Parlamentaria (de acuerdo con el artículo 1 de la Constitución), garantizandolo las Fuerzas Armadas (artículo 8), cuyo mando supremo le corresponde al rey (artículo 62). Señores, ¿Dónde está la soberanía popular, la libertad para ejercer el pluralismo político, si de cualquiera de las maneras la república no tiene cabida? Si la voluntad popular se expresase en contra, por cualquier modo posible, ahí están los tres ejércitos, con el rey a la cabeza, para decidir con las armas y la Constitución en la mano para aplastar al Pueblo, cuál es el orden legal.
    ¿Cómo el pueblo , o los diferentes pueblos del Estado, pueden entonces ejercer sus supuestas potestados democráticas? ¿Cómo pueden ejercer la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo político a que también hace referencia el artículo 1?” La situación esta muy clara, NUNCA!!

    “La desigualdad monárquica no es más que la filosofía del poder en una versión moderna. La Constitución reconoce primero los privilegios reales, los politicos que el Rey, procede con su visto bueno y luego hablan de la igualdad de todos ante la ley. Si, hacemos una reflesion con conciencia humana vemos que es un sin sentido…”

    21 julio 2013 | 4:15

  7. Dice ser Pedro

    «en un mercado insaciable y tan canalla que devora a sus propios hijos» lo que hay que oír…

    Trabajamos 184 días al año para mantener al estado y tienes los santos bemoles de decir tal aberración.

    No hay sector más regulado que el financiero y el de divisas, de ahí nuestra crisis.

    21 julio 2013 | 18:38

  8. Dice ser Victor

    «No hay sector más regulado que el financiero y el de divisas, de ahí nuestra crisis.»

    jajaja. Me parece que el de las bemoladas eres tú compadre. Que harto estoy de los alienados con el capitalismo

    22 julio 2013 | 4:35

Los comentarios están cerrados.