“Hay algo fascinante en esta galaxia que es nuestro hogar», escribe Adrien Mauduit, fotógrafo celeste. Hay un fondo que despierta cuando anochece y para el que no existen palabras que puedan describirlo. Yo al menos no las tengo. Así que mejor el silencio, el silencio de una nebulosa trífida, rosada y azul. El silencio de quienes abandonan las ciudades de noche. El silencio del punto más lejano y oscuro. La mudez de mirar al cielo y toparse con el incendio.
Dentro fuego…
GALAXIES VOL. III : Voyage to the core – 4K from Adrien Mauduit Films on Vimeo.
Adrien Mauduit trabaja para la NASA y viaja por el mundo buscando los lugares más remotos y con mejor visibilidad para poder fotografiar y grabar el firmamento, especialmente el corazón de la Vía Láctea, el lugar superpoblado de estrellas, nebulosas, planetas, asteroides, agujeros negros, y que califica de zona de «fuego«.
Fue en la isla de Tenerife, por sus condiciones excepcionales, donde al fin pudo ver y quebrarse hace cuatro años. Sus time-lapse (astro-lapse, los llama) unen la Tierra y sus siluetas con el espectáculo superpuesto, que el ojo humano normalmente no consigue ver. Produce un efecto de overview o de visión general al mostrarnos esa galaxia brillante que flota sobre nuestro manto contaminado por luces anodinas; gracias a su arte y técnica (utiliza lentes y máquinas especiales, una cámara astro-modificada Canon 6D y filtros de contaminación lumínica) podemos percibir la ciudad cósmica que rodea la Tierra, por la que navega este vehículo esférico de los suburbios celestes, a cientos de kilómetros por segundo a través de la maravilla incendiada por el Big Bang.