Obra de Simon Beck en Powder Mountain, Utah – Foto: Simon Beck
Recorre con decisión extensiones montañosas y nevadas en las que sólo se oyen sus discretos jadeos. Tiene la piel curtida por el frío y morena por el reflejo del sol en la nieve. La marca de las gafas de esquiar está fija en el rostro del británico Simon Beck, de 57 años y residente en algún lugar de los Alpes franceses o suizos.
Desde hace más de una década, camina sobre la nieve con exactitud matemática, con el único fin de dar forma a una obra de arte efímera y a la vez magna: en las extensiones blancas imprime con pisadas amplios dameros, círculos concéntricos, estrellas, arabescos, espirales, redes de rombos… El artista, a ras del suelo, utiliza sus pasos como pinceles de precisión sin poder ver su obra hasta que no está terminada.
Tiene el sentido de la orientación, el conocimiento necesario y la resistencia física para ser un artista de la nieve, pero sobre todo avanza seguro porque hace sus propias mediciones. Estudió ingeniería en la Universidad de Oxford y trabaja como cartógrafo especializado en mapas de orientación, mapas topográficos que, con profusión de detalles —señalan caminos, cambios en el relieve, rocas, árboles aislados, pozos…— sirven al usuario para ubicarse sobre todo en parajes naturales.
En un pequeño clip grabado y difundido recientemente por el canal de YouTube Great Big Story, Beck cuenta que el arte sobre la nieve «empezó como algo divertido» que poco a poco «se ha adueñado de mi vida».
La obsesión por esta forma de Land Art invernal surgió cuando, tras pasar un día esquiando, dibujó una estrella en un pequeño lago helado que hay frente a su casa. Al día siguiente, desde la altura del telesquí, vio el resultado y se sintió inspirado por la técnica, hasta el punto de que esperó a la siguiente nevada para experimentar con un dibujo más sofisticado.
Orgulloso de perpetuar una tradición milenaria, da unos 5.000 pasos en una hora, recorre distancias de entre 20 y 30 kilómetros y necesita hasta 12 horas para completar una de sus obras. Define su método como «de rendimiento artístico y atlético«. «Mi vida ha sido una competición entre la mente y el cuerpo, en la que ha ganado el cuerpo», resume en Snow Art, un libro fotográfico recopilatorio de su trayectoria.
Helena Celdrán
Obra de Simon Beck en Powder Mountain, Utah – Foto: Simon Beck
estas gilipolleces, antes te las trataba el psiquiatra, ahora son la base de nuestra cultura…
26 febrero 2016 | 15:22
Tal vez no sea un gran paso para la Humanidad, pero tal vez lo sea para desterrar el hielo del corazón de los humanos seres, gigantesco paso que tal vez nunca llegará.
26 febrero 2016 | 16:20