Alberto González Alonso denuncia que pagamos el servicio que recibimos de las compañías eléctricas a precio de oro.
El otro día he leído que las compañías eléctricas españolas casi doblan el margen de beneficios de las europeas. Sin embargo, los ciudadanos españoles pagamos una barbaridad por la luz, cada año más y más. Así que si alguien me lo puede explicar, mejor. Está claro que algo tiene que pasar para que recibamos el servicio que recibimos de las grandes compañías y lo paguemos a precio de oro. Es una muestra más de cómo funciona de mal este país. Leer eso en la prensa me llena de indignación, porque lo lógico es que les obligaran a bajar los precios desde ya.
La Directiva 2009/72/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 13 de julio de 2009, regula las normas comunes para el mercado interior de la electricidad. Dadas las deficiencias en el funcionamiento del mercado interior de la electricidad, la Comisión Europea considera necesario redefinir las normas y medidas aplicables en él al objeto de garantizar una competencia leal y una protección adecuada de los consumidores.
El pasado mes de noviembre, la CE instó a España a eliminar de manera gradual los precios regulados de la electricidad que se aplican a los hogares, con el objetivo de atajar su déficit tarifario de 24.000 millones de euros, lo que supone más del 2% del Producto Bruto Interior (PIB) español.
«España debe adoptar medidas estrictas para eliminar el déficit tarifario», es decir, la diferencia entre el precio que se paga por la electricidad y el coste real de su producción, advierte el Ejecutivo europeo en una comunicación en la que analiza las debilidades del mercado único de la energía.
Los precios de la energía para los hogares «aumentaron considerablemente» entre 2008 y 2011, según la CE, que señala que de julio de 2009 a julio de 2012 los cargos de la red aumentaron un 25% y el componente energético un 28%, mientras que los precios para la industria registraron un incremento más moderado.
No es la primera vez que el Ejecutivo europeo pide a España que actúe para poner fin al déficit tarifario, ya que en las recomendaciones macroeconómicas para España publicadas la pasada primavera señalaba que el «sistema tarifario eléctrico en España sigue siendo ineficiente y la competitividad, insuficiente».
Además, a principios de octubre la CE envió una carta a compañías eléctricas españolas en las que instaba a mejorar la relación coste-eficiencia de la cadena de distribución eléctrica, según recalcaron entonces fuentes comunitarias.
Otra de las cuestiones que la CE pide a España es que incentive la descentralización de la generación de energía y que el apoyo a las renovables «sea adaptado de manera predecible, con el objetivo de reflejar la caída de los costes de producción y la curva de beneficios».
En el informe muestra también el amplio descontento de los consumidores españoles con el sector energético, cuya tasa de confianza en los proveedores es la segunda más baja de la UE, y las deficiencias de las infraestructuras energéticas del país.