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“Alguien debería controlar el uso de los aditivos”

Maite, ama de casa, asevera que la sociedad no se encuentra bien informada sobre el consumo de conservantes en los alimentos.

aditivosLa Directiva 89/107/CEE del Consejo, de 21 de diciembre de 1988, se refiere a la aproximación de las legislaciones de los Estados miembros sobre los aditivos alimentarios autorizados en los productos alimenticios destinados al consumo humano.

“Siempre miro la etiqueta cuando voy a comprar un producto.  Me suelo detener en la fecha de caducidad, los ingredientes, sobre todo en productos que no tengan aceite vegetal.

La sociedad no está bien informada sobre el consumo de conservantes y colorantes en los alimentos. Está claro que hay un exceso de aditivos porque es imposible que duren tanto tiempo. Alguien debería controlar el uso de los aditivos. Ya no sé ni lo que como. Por eso intento comer alimentos frescos”.

La Unión Europea regula la utilización de aditivos como ingredientes en la fabricación o elaboración de productos alimenticios, estableciendo una lista de aditivos autorizados y una lista de productos alimenticios a los que pueden añadirse dichos aditivos y las condiciones en que pueden añadirse, y, en su caso, las restricciones que haya que imponer en relación con el fin tecnológico de su utilización.»

«Aunque Europa esté en crisis, tiene que seguir ayudando a los países más desfavorecidos»

hambreAlba N. González es activista del Banco de Alimentos. Alba defiende firmemente un mecanismo de respuesta rápida frente a las subidas de precios en países desfavorecidos. El  Reglamento (CE) nº 1337/2008 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 16 de diciembre de 2008,  regula el mecanismo de respuesta rápida frente a la fuerte subida de los precios de los productos alimenticios en los países en desarrollo.

En un momento como el actual, no nos podemos olvidar de que existen muchos países en los que la gente se sigue muriendo de hambre. La subida descontrolada del precio de los alimentos que estamos viviendo tiene como consecuencia hambrunas: el año pasado en el Cuerno de África murieron de hambre más de 50.000 personas.

Valoro positivamente el mecanismo de respuesta rápida puesto en marcha por la Unión Europea frente a la fuerte subida de los precios de los productos alimenticios en los países más desfavorecidos, porque creo que es un paso importante para frenar este tipo de situaciones.

La volatilidad de los precios de los productos alimenticios ha puesto a numerosos países en desarrollo y a sus poblaciones en una situación dramática que exige un refuerzo de la solidaridad y de todas las acciones que se puedan desarrollar.

Aunque Europa esté en este momento en crisis, desde mi punto de vista se tienen que seguir financiando este tipo de ayudas a los países más desfavorecidos ya que su población se encuentra en situaciones de extrema necesidad.

Javier Serra Parajes, voluntario social, sobre el Reglamento (CE) nº 1257/96 del Consejo Europeo del 20 de junio de 1996 sobre la ayuda humanitaria.

A mí personalmente uno de los pilares que más me gusta de la Unión Europea son todas aquellas normas y leyes que favorecen la cooperación internacional. Yo creo que dentro de todas las asociaciones y organizaciones que van englobando cada vez más países y se hacen más globales, pues muchas veces se pierde de vista al individuo y yo creo que todo aquello que favorezca la cooperación internacional pues me parece tremendamente positivo. En ese marco, la Unión Europea es uno de los proveedores de mayor ayuda humanitaria.

Tania Rodríguez también cree que en situaciones difíciles los países deberían ayudarse mutuamente.

Opino que la ayuda humanitaria en tiempo de crisis se debería mantener. Yo estoy a favor de ello porque todos los países deberían ayudarse unos a otros independientemente de los tiempos que corran o de cómo esté la situación económica. Si que es cierto que deben recortar en esos aspectos para ayudar a su propio país por ejemplo, pero tampoco creo que haya que radicalizarlo y quitarlo del todo.

«Los productos ecológicos implican una economía sostenible para el productor»

42_Etiquetado Ecológico_1830-2003Tomás Gómez, inspector de Sanidad de la comarca de Liébana (Cantabria), cree que «los alimentos ahora son más naturales y seguros» e insiste en que la Unión Europea ha conseguido fomentar la seguridad alimentaria, y armonizar y controlar la producción ecológica.  El Reglamento (CE) nº 834/2007 del Consejo, de 28 de junio de 2007, reguló la producción y etiquetado de los productos ecológicos, derogando el Reglamento (CEE) nº 2092/91.

Soy inspector de Sanidad en Cantabria y por mi experiencia puedo hablar de las ventajas que ha logrado este reglamento europeo. Las normas aprobadas en Europa respecto a la producción animal, vegetal, acuicultura ecológica y producción de algas marinas han sido muy beneficiosas. La primera de esas ventajas es la facilidad para identificar el producto con el logotipo europeo, un fondo verde y una hoja con estrellas comunitarias. Otra ventaja es que estos productos son más seguros porque están sometidos a controles más exhaustivos, y también más naturales, porque el 95% de los ingredientes son naturales.

Estos controles implican una economía sostenible para el productor, ya que los productos se realizan con tratamientos naturales que aprovechan el medio ambiente y los recursos que le da la naturaleza. El consumidor final es el gran beneficiado, ya que puede hacer su compra diaria con total tranquilidad porque existe una completa información del etiquetado, que asegura un mayor control. Así, los alimentos son de mayor calidad.

«Cada vez hay más clientes que buscan productos con denominación de origen protegida en los restaurantes»

mejillonÁngela López Gómez, es propietaria de un restaurante y jefa de cocina, considera que la Denominación de Origen Protegida (DOP) ofrece garantía de calidad a hosteleros y consumidores. El Reglamento (CE) nº 510/2006del Consejo de 20 de marzo de 2006 establece la protección de las indicaciones geográficas y de las denominaciones de origen de los productos agrícolas y alimenticios.

Como jefa de cocina es muy importante ofrecer a los clientes buenos productos, ya que es fundamental para que regresen otra vez. La gente es muy exigente y si no les doy lo que vienen buscando, lo encontrarán en otro sitio. Cada vez hay más clientes que buscan productos con denominación de origen y yo estoy obligada a tenerlos en mi carta porque la verdad es que se venden bien, sobre todo a los turistas.

Creo que tenemos que cuidar lo nuestro y ahora es cuando más en cuenta se tiene todo esto. Yo, cuando voy a la compra, tengo que asegurarme que lo que me llevo al restaurante como producto de la tierra tenga su denominación de origen. Si no, imagina lo que me diría un cliente si pide unos mejillones de Galicia y les sirvo de otro sitio.

Los hosteleros y los consumidores tenemos ahora más garantías que antes. Cuando compras algo con DOP de Galicia, como el mejillón, la ternera o un albariño sabes que el producto procede de aquí y que tiene que cumplir ciertas normas de calidad. Esa calidad es la que realmente busca la gente.