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Demócratas, en deuda con la víctimas de la guerra y la dictadura

Con emoción y respeto, hoy celebramos el Día de la Memoria Democrática, una ocasión inmejorable para saldar la deuda que todos los demócratas tenemos pendiente con las víctimas de Guerra Civil y la Dictadura. Sin la generosidad de las víctimas de ambos bandos no hubiera sido posible la Transición. Pedro Sánchez nos ha dejado hoy algunos mensajes: «La memoria democrática es una cuestión de Estado que no concierne a una ideología en particular. No podemos mirar para otro lado cuando, aún hoy, las familias esperan a que aparezca un objeto con el que puedan identificar los restos de sus antepasados. La ley se va a cumplir. Vamos a dedicar más esfuerzos a la divulgación de nuestra Historia y la actualización del relato histórico en los libros de texto, para que los jóvenes conozcan el pasado de su país».

Pedro Sánchez abraza a Nicolás Sánchez Albornoz, preso durante la Dictadura que consiguió fugarse del Valle de los Caídos.

Loa aplausos del público, en pie, interrumpieron varias veces los discursos.

Teresa Alberti dio las gracias en nombre de los homenajeados y recordó a su tía Teresa León: «Recordar es más importante que vivir».

Joa Manuel Serrat y Rozalen cantan el poema de Miguel Hernández «Para la libertad».

Rozalen y Joan Manuel Serrat clausuraron el acto, con todo el público en pie, cantando «Para la libertad».

Para la Libertad

Para la libertad sangro, lucho, pervivo.
Para la libertad, mis ojos y mis manos,
como un árbol carnal, generoso y cautivo,
doy a los cirujanos.

Para la libertad, siento más corazones
que arenas en mi pecho dan espuma a mis venas;
y entro en los hospitales, y entro en los algodones,
como en las azucenas.
Porque donde unas cuencas vacías amanezcan,
ella pondrá dos piedras de futura mirada,
y hará que nuevos brazos y nuevas piernas crezcan
en la carne talada.
Retoñaran aladas de savia sin otoño,
reliquias de mi cuerpo que pierdo en cada herida;
porque soy como el árbol talado que retoño:
aún tengo la vida.

En segunda fila, detrás de Pedro Sánchez, está el catedrático de Historia, Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, autor de esta Ley, a las órdenes del ministro Félix Bolaños.

«Recuerda tu y recuerda a otros…» Escribió Pablo Neruda. Hoy no pude evitar la emoción. Yo perdono mi secuestro y las torturas que sufrí de los últimos franquistas, a los tres meses de la muerte del dictador, pero no olvido. Lo cuento en mis memorias («La prensa libre no fue un regalo»)

El homenaje de hoy me reconfortó. Gracias a quienes lo han hecho posible.

 

 

 

Ángel Viñas, primer premio Albert Camus

Con emoción contenida, asistí ayer a la entrega del primer premio Albert Camus (de la Asociación Arte y Memoria) al historiador Ángel Viñas y a la Asociación de ex presos y represaliados políticos anti franquistas. Me emocionó el acto en el auditorio de la Academia de Cine (pared con pared con la sede del PP), sobre todo, porque estuvo repleto de jóvenes.

Con el historiador Ángel Viñas, tras recoger su premio Albert Camus.

Fui a abrazar a mi amigo Viñas y me topé, de pronto, con el relevo de una nueva generación que proclama los valores de republicanos de libertad y justicia a través del cine y otros formatos digitales. Los cortos premiados por la Asociación Arte y Memoria expresaban «el deber de la memoria» (no olvidar el Holocausto, la resistencia francesa, la guerra civil española, los refugiados y emigrantes, Ucrania, el hambre, la pobreza, los olvidados, el sinsentido de los totalitarismos…). Hubo menciones a Fahrenheit 451 («la temperatura a la que se inflama y arde el papel») en favor del memoria como «un acto de resistencia».

Ángel Viñas recibe el primer premio Albert Camus de la Asociación Arte y Memoria.

Viñas comparte el primer premio Albert Camus con la Asociación de ex presos y represaliados antifranquistas.

Representantes de la Asociación de Ex presos y Represaliados Anti franquistas reciben el premio Albert Camus.

El Festival Internacional de Cine por la Memoria Democrática (FESCIMED) reunió ayer a un buen grupo de jóvenes artistas cinematográficos. Como premio, recibieron la escultura de un taco de árbol, con las anillas de la memoria, coronado por una piedra de los campos de Brunete, donde murieron 30.000 españoles en una batalla inolvidable de dos semanas. Las piedras de la memoria…

Los jóvenes premiados en el FESCIMED. Sentado, en primera fila, con corbata, Fernando Martinez, secretario de Estado de Memoria Democrática. A la izquierda, Ángel Viñas, con su inseparable pajarita.

El profesor Viñas, el historiador que ha descubierto las vergüenzas corruptas del «millonetis» Francisco Franco, hizo un espléndido discurso de gracias. Anunció su próximo libro sobre la República Española y la URSS en tiempos de Stalin y pregonó su tesis, compartida por nuestro gran amigo Gabriel Jackson, de que  «la guerra civil no fue inevitable».

Con Ángel Viñas y Gabriel Jackson, reunidos tras la muerte del dictador.

Ángel Viñas, Gabriel Jackson y un servidor (con barba) tras la muere del dictador.

Viñas nos descubrió la cita real y tremenda de Albert Camus sobre la guerra civil española, publicada en 1945: «Es posible tener razón y ser vencido». Los vencedores no tenían la razón, según Unamuno, solo la fuerza. Y esa fuerza les vino de Hitler y Mussolini… «y de los monárquicos alfonsinos, los falangistas y carlistas, los financiadores del Golpe como Juan March y una parte del Ejército». Ángel Viñas («no hay historia definitiva, no hay historiadores definitivos») nos ofreció también otro de sus hallazgos. La Italia de Mussolini firmó con Sanz Rodríguez contratos de suministro de armas, aviones, etc., para los futuros golpistas, ¡el 1 de julio de 1936! es decir, 18 días antes del golpe de Estado de Franco. Estaba claro que si fracasaba el Golpe, los golpistas tenían prevista la guerra civil con la ayuda infame de Hitler y Mussolini. Gracias a historiadores como Viñas vamos descubriendo la memoria de aquella infamia inolvidable, pese a los medios franquistas que, durante décadas, pretendieron borrar la memoria sin éxito. Uno de los premiados citó al argentino Eduardo Galiano: «Nos mean y los medios dicen llueve».

Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, no descansa en su campaña de divulgación pedagógica de su Ley de Memoria Democrática.

La Ley que Fernando Martínez promovió, desde el ministerio de Félix Bolaños, «pone en el centro a las víctimas». Nos recordó su lema: «Verdad, Justicia y Reparación» para que no vuelva a ocurrir jamás. Según el secretario de Estado, «el deber de la memoria (memoria intergeneracional) es una garantía de no repetición de la barbarie».

Una de las premiadas me impresionó con su breve discurso («mujer joven y libre me siento») y otra cerró su discurso de gracias con un grito, ya clásico: «Honor y gloria a las víctimas de la barbarie».

Seguramente sin querer, y sin citarlo, Willy Meyer, ex eurodiputado con Izquierda Unida, hizo propaganda de mi libro «La prensa libre no fue un regalo». Me gustó. Dijo que «la libertad nunca ha sido un regalo sino una conquista… y las conquistas no son definitivas».  Gracias, Willy. Te recomiendo mi libro. Buen regalo de Navidad para los amantes de la libertad. No digo más.

 

Carmen de Burgos, en su sitio

Ayer colocamos el retrato de Carmen de Burgos en su sitio, en la Galería de ilustres del Ateneo de Madrid. Ya era hora.  El ministro Bolaños celebró el acontecimiento con un discurso feminista y progresista. Hizo justicia a la memoria de esta descomunal periodista y maravillosa persona tan maltratada por la dictadura de Franco.

Antonio Sevillano, Fernando Martínez,Mar Abad, Felix Bolaños, un servidor y Roberto Cermeño junto al retrato de Carmen de Burgos, colocado al lado del de Clara Campoamor.

Algunos de sus libros, que se salvaron de las hogueras franquistas, fueron expuestos junto a su retrato.

Roberto Cermeño, presidente de la Agrupación ateneísta Carmen de Burgos, muestra obras salvadas de las hogueras franquistas

En La Voz de Almería de hoy

Naturalmente, La Voz de Almería, se hizo hoy eco del acontecimiento.

Durante el acto de homenaje del día anterior, Antonio Sevillano, historiador y periodista almeriense, nos regaló unos documentos impresionantes de la quema de libros de Carmen de Burgos, 1940, por orden de las autoridades franquistas.

Quema de libros en Almería. Carmen de Burgos no se libró de las llamas. Documento que produce escalofríos.

Libros «purgados» en la Biblioteca del Círculo Mercantil de Almería.

«Han sido quemados, ante mi presencia, los libros…» ¡Madre mía! Me pone los pelos de punta.

En la lista de autores prohibidos, cuyas obras fueron destinadas a la hoguera, Carmen de Burgos aparece, con el número 9, como la primera española condenada por Franco. Atención! Que no vuelvan los quemadores de libros. Están al acecho. Y la libertad de expresión no nos tocó en un tómbola. Luchamos por ella.

Ante la tumba de Carmen de Burgos en el Cementerio Civil de Madrid en octubre de 2009.

En la Voz de Almería. Octubre 2009

¿Víctimas del franquismo? Hoy es mi día.

Más vale tarde que nunca. Mi experiencia personal, por traumática que fuera, no puede compararse ni de lejos con el sufrimiento de quienes perdieron a sus padres y/o abuelos asesinados e indignamente enterrados en las cunetas. Sin embargo, aunque, por miedo, guardé silencio durante décadas, hoy me siento incluido, como caso menor, en este recuerdo oficial a las víctimas de la Dictadura.

Así me dejaron la cara los secuestradores de la Guardia Civil franquista.

Al poco de morir el dictador, yo fui víctima de secuestro, tortura y fusilamiento simulado por un comando de la Guardia Civil a las órdenes del franquista general Campano, nombrado por Franco unas semanas antes de morir, en los estertores de la Dictadura.

Hoy, 31 de octubre, se ha fijado como fecha para recordar cada año a las víctimas del golpe militar, la Guerra y la Dictadura. Ya era hora. Felicito y agradezco a los autores de la ley de Memoria Democrática (en especial a mi paisano Fernando Martínez, secretario de Estado, y a su ministro, Félix Bolaños) que han hecho posible este avance de justicia democrática. El acto ha sido muy emocionante.

Abrazo de agradecimiento a Fernando Martínez, secretario de Estado de Memoria Democrática, cuando vino a la presentación de mi libro en el Ateneo de Madrid

Y, naturalmente, a los diputados y senadores que han convertido el proyecto en Ley. Otro paso necesario para la concordia. Los demócratas estamos de enhorabuena.

La portada del semanario Doblón sobre mi artículo de purga de mandos moderados en la Guardia Civil que causó mi secuestro y torturas para conocer mis fuentes.

El ministro Bolaños anuncia que el 31 de octubre será para recuerdo y homenaje a las víctimas del franquismo.

El presidente Pedro Sánchez saluda a Paca Sauquillo y Cristina Almeida, antes de comenzar el acto.

La abogada Cristina Almeida me trae hoy, con esta foto, un recuerdo imborrable. En marzo de 1976, recién salido del hospital donde me trataron las quemaduras de la cara, me dirigí al Tribunal de Orden Público (TOP) para prestar declaración por alguno de los procesos que tenía pendientes por artículos escritos o autorizados como director del semanario Doblón. El largo pasillo del Tribunal Supremo, por donde debía entrar al TOP, estaba lleno de abogados con sus togas y sus puñetas o vuelillos que llevan en la bocamanga. A más de diez metros de distancia, divisé a Cristina Almeida que venía a mi encuentro. Al observar mi cara aún  desfigurada por las torturas, se plantó frente a mí y dio un grito muy fuerte («¡Hijos de puta!») que sorprendió, quizás asustó, a los abogados, fiscales o jueces que pululaban por aquel enorme el pasillo. Luego, me abrazó. Aun estábamos sometidos a la Dictadura franquista sin Franco. Mujer valiente y comprometida. Cuando he visto hoy a Cristina abrazar el presidente Sánchez he vuelto a recordar, no sin emoción, aquel abrazo en el Supremo, poco después de la muerte del tirano y con la Dictadura aún vigente a todos los efectos. Gracias, Cristina.

General Sáenz de Santa María: «Lo descubrimos bastante rápido, y no pudimos hacer gran cosa: el director del Cuerpo era el general Campano y ese tipo de excesos solían contar con su respaldo». Pag. 271.

Después de tantos años, he podido contarlo todo, en mi libro «La prensa libre no fue un regalo» que te recomiendo, querida Cristina.

Cubierta de mi libro, editado por Marcial Pons

 

La prensa libre siempre corre peligro

¿A qué Poder (del color que sea) no le gusta meter la cuchara para limitar la libertad de prensa? No conozco ninguno. Incluso a un gobierno de izquierdas, como el que tenemos, se le ve el plumero. Con nocturnidad y alevosía, en vísperas del puente de agosto, nos deja solo 7 días hábiles para «información ciudadana» sobre un peligroso proyecto de Ley de Secretos Oficiales que puede pisotear la Constitución del 78 y restablecer, por la puerta falsa, la censura de prensa.

El País, 12 de agosto de 2022.

La tendencia a conseguir un poder arbitrario, sin apenas limitaciones legales, es una pulsión intrínseca de todos los gobernantes. Por eso, los ciudadanos, no solo los periodistas, debemos estar en posición de alerta. Cuando menos lo esperas, salta la liebre contra la prensa libre. Es cierto que «la prensa libre no fue un regalo» (creo que lo demuestro en mi libro, perdón por este corte publicitario) pero, pese al coste que tuvo, siempre corre peligro de verse limitada… o censurada.

Suelo leer El País a diario, pero se me había escapado esta información interesante de Miguel González.  La he repescado hoy gracias a las alertas de Mar Díaz Valera, colega y amiga. Aún no conozco este proyecto de Ley, pero el procedimiento del Gobierno es preocupante en la forma y, por tanto, seguramente también lo será en el fondo. Tira la piedra y esconde la mano. Veremos lo que responde a las alegaciones que ha presentado la FAPE.

Mi carnet de la FAPE desde 1970. En 1970 tenía… ¡otra foto! Seguramente con algo más de pelo.

Me apunté a la Federación de Asociaciones de Periodistas hace 52 años en tiempos de la ominosa Dictadura de Franco y cuando la prensa libre era solo una quimera y una batalla peligrosa que debíamos ganar entre todos los ciudadanos demócratas. Ahora, al menos, la FAPE tiene voz.

No es la primera vez que los gobiernos intentan atentar contra la prensa libre. Mar me recuerda hoy que «nuestro amigo Manuel Conthe intentó una limitación en el ámbito de la comunicación empresarial en tiempos del presidente Zapatero que logramos parar con la ayuda de la APIE». La APIE, que entonces presidía Miguel Ángel Noceda, con Ángel Boixados de vicepresidente, es la Asociación de Periodistas de Información Económica que fundamos en tiempos de la Dictadura y para huir de los «sobre cogedores» (que cogían sobres) de la prensa financiera. ¡Qué tiempos! Lo dicho: cualquier tiempo pasado casi siempre fue peor.

 

 

 

¿Qué fue de mi Vargas Llosa?

No gana uno para sobresaltos. Ahora resulta que mi admirado Varas Llosa, el de Conversaciones en la Catedral o La fiesta del Chivo, se ha convertido en un carcamal de la extrema derecha que pone en duda el resultado de las elecciones libres. Ha dicho esta barbaridad: «Lo importante no es que haya libertad sino votar bien».

Vargas Llosa ya no es lo que era. ¡Vaya por Dios!

¿Será cosa de la edad, que no perdona, de sus deudas a Hacienda, que tampoco perdona, o de su proximidad Isabel Preysler, quien hizo carca a Julio Iglesias, al marqués de Griñón y al ex socialista Boyer en un santiamén? O será que últimamente se junta mucho con José María Aznar, con Ayuso o quizás con Vox. El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños ha puesto un poco de sal en la herida. Ha acusado a Vargas Llosa de «no reconocer el resultado electoral».

Aznar lee la cartilla a Casado en la convención del PP.

¡Pobre Casado! Tampoco él -entre el PP de Feijó/Rajoy y el de Ayuso/Aznar- gana para sobresaltos. Desde luego, el lenguaje paternalista, soberbio, ruin y barrio bajero de Aznar (dice que «ni la madre que le parió») no le ayuda mucho a llegar al centro que su partido lleva tantos años buscando… sin éxito.

Imposible olvidar una pregunta, ya clásica, de «Conversaciones en la Catedral» que hizo fortuna: «¿Cuándo se jodió el Perú? Pues eso me pregunto yo ahora: ¿Cuándo se jodió Vargas Llosa? Peor aún: ¿Cuándo se jodió el PP?

Para colmo, Aznar, Ayuso y Casado, más papistas que el Papa, se meten ahora con Francisco, su Sumo Pontífice, por sus declaraciones a favor de pedir perdón por los excesos en la conquista de América. Vivir para ver. La derecha ataca al Papa y la izquierda le defiende. Claro que también hay incluso cardenales que no son muy devotos del Papa. Que me perdonen los creyentes y quienes sufren por los efectos terribles del volcán de La Palma ya que las comparaciones son odiosas. Se trata de esta foto espectacular que circula por las redes.

El cardenal Cañizares entra en erupción con su Capa Magna que algunos llaman ahora «Caspa Magma»

El cardenal Cañizares, uno de ellos, entra en erupción. La lava amenaza con engullir nuestra inteligencia. Un amigo me ilustra: la lava del volcán Cañizares se llama «Capa Magna» y  ya solo la usan los clérigos ultramontanos. Como el más querido por Cañizares, el cardenal enemigo del papa Francisco, Raymond Leo Burke, que llamó a los católicos a la insumisión por negarse a dar la comunión a los católicos divorciados. Es también anti vacunas, propagador de que las vacunas tienen un chip para controlarnos. Hace unos meses enfermó gravemente de COVID. Otro amigo matiza:  la «Capa Magna» es ahora «Caspa Magma».