¡Madre mía! ¡Mi libro en ABC!

Luis Ruíz del Árbol, mi colega de tenis, ganador, y, sin embargo, amigo, ha comentado brevemente mi libro «La prensa libre no fue un regalo» en su columna de ABC. ¡Qué más puedo pedir! Una grata sorpresa. Gracias, Luis. Mi nombre no salía en las páginas nobles del ABC desde los tiempos de Luis María Anson. El que fue director del diario que él llamaba «el auténtico ABC» no estaba de acuerdo conmigo en muchos asuntos, pero me defendió cuando me secuestró la Guardia Civil del general Campano, al final del franquismo, y cuando José María Aznar me despidió como corresponsal de RTVE en Nueva York, tras la entrevista preelectoral que le hice en la 1 de TVE en 1996. Ganó y me despidió. Costumbres españolas.

Un párrafo de mi libro en ABC.

Artículo de Luis Ruiz del Árbol, abogado, escritor e ilustrador, publicado en ABC

Hoy me ganó al tenis, por muy poco, le felicité por su victoria y le di las gracias por citarme en su artículo de ABC. Además de abogado e ilustrador, Luis es un buen escritor. Su último libro, que ha presentado con éxito de público y crítica en nuestro pueblo (Villanueva de la Cañada), es un ensayo difícil de definir, cargado de reflexiones filosóficas, de la vida cotidiana y del mundo que nos rodea. También tiene humor, optimismo y una inevitable carga poética. Me gustó.

Su último libro

Contracubierta del libro de Luis

Con Luis en la presentación de su libro

Y, ojo por ojo, Luis se presentó hoy en la pista de tenis con mi libro leído y subrayado. ¿Cómo no le voy a querer? Los jóvenes Nacho y Luis me ganaron varios minisets por muy poco (12 a 10). No me puedo quejar. El maestro Gildo, con gorra, fue juez de silla en el polideportivo de Villanueva de la Cañada. Lo pasamos muy bien.

Mi conversación (amistosa) con un creyente

«Es bueno confrontarse con las ideas de otros». Este es el título que Juan Carlos Hernández, químico y periodista, pone a nuestra conversación desordenada (y libre) sobre la fe y la razón, sobre la Transición, sobre el periodismo e, incluso, sobre mi libro de memorias «La prensa libre no fue un regalo». Con lo que me gusta hablar, pasé un buen rato en el bar que hay frente a mi clase de talla en Bellas Artes Coronado. Gracias, Juan Carlos. Ha sido un placer hablar contigo como si fuera libre. Detrás de mi entrevista en paginasdigital.es viene otra con Nicolás Redondo Terreros sobre la recuperación de un mínimo de concordia. Os la recomiendo.

Entrevista con paginasdigital.es

https://paginasdigital.es/es-bueno-confrontarse-con-las-ideas-de-otros/

ENTREVISTA A JOSÉ ANTONIO MARTÍNEZ SOLER

Es bueno confrontarse con las ideas de otros

ENTREVISTAS·JUAN CARLOS HERNÁNDEZ

COMPARTIR ARTÍCULO

12 ABRIL 2024

José Antonio Martínez Soler (JAMS) es un histórico del periodismo en España (El País, RTVE, El Sol, 20 minutos…). En sus memorias, recientemente publicadas, nos cuenta la aventura de la transición desde su apasionante y cercana perspectiva.

¿Cómo ves el futuro del periodismo?

Yo no creo que cualquier tiempo pasado fuese mejor. En general, cualquier tiempo pasado fue peor. Y vamos mejorando, porque yo creo en el progreso. Soy progresista, no porque sea de derecha ni de izquierda, sino porque creo en el progreso de la humanidad. Pero yo veo bien el futuro del periodismo. Lo que pasa es que está en crisis de crecimiento ahora.

Suponte que yo soy un empresario con mucho dinero, que no es así, y te digo que vamos a montar un periódico desde cero. ¿Cómo hacemos?

Lo primero que le preguntaría es ¿Por qué quieres hacer un periódico? ¿Qué pretendes? ¿Informar? ¿Influir? ¿Chantajear?

Mucha gente hace periódicos no por el beneficio que te da la industria misma de venta, de publicidad… sino porque tiene muchos beneficios intangibles. Por la presión que tiene su periódico, si va bien y gana dinero con la publicidad y con las ventas, no tiene por qué amedrentar a nadie. Pero si te va un poco mal, lo que haces es usar el pesebre o el trabuco. Son dos líneas de trabajo en el periodismo que ahora funcionan muy bien.

El pesebre consiste en que se trata muy bien a los políticos que tú quieres proteger y ellos te dan suscripciones, publicidad, beneficios, te financian… porque los políticos quieren quedar bien, quieren buena imagen. Eso es el pesebre. Te alimentan y tú les tratas bien. Y los que se resisten, pues eso les aplicas el trabuco. Que es que les disparas con el periódico, un editorial o una noticia terrorífica, le creas una crisis informativa que le hundes, le amenazas o bien hablas muy bien de su competencia y le hundes.

Eso es lo malo pero eso ha habido siempre. Ahora quizás se nota un poco más, porque con la crisis de crecimiento, los medios no están todavía muy definidos. Hay miles de plataformas digitales y algunas triunfarán y otras irán muriendo por el camino.

En todo caso, hacer un periódico me parece que es un experimento muy bueno. Luego, los jóvenes están muy bien preparados. En mi generación tuvimos mucha suerte. Mi hijo mayor, me dice, vosotros papá teníais un presente negro con la dictadura y un futuro brillante con la democracia. Nosotros tenemos un presente brillante y un futuro negro. Algo de razón tiene, pero se abrirá un horizonte bueno para el periodismo. ¿Por qué? Porque como hay tanto malo en las redes sociales, sin filtros, que difunden bulos. Hay periódicos que parecen de prestigio que son malos… que publican noticias sin contrastar y pierden credibilidad. La gente no es tonta. Si tú pagas dos euros por un periódico, tienes que recoger eso en beneficio. Si no te dan el valor de los dos euros, dejas de comprarlo. El lector no es tonto. Puede ser inculto, pero no es tonto. Y yo eso lo tengo muy claro. El lector tiene razón.

“Se cambia de conciencia antes que de periódico”

Dices en el libro que el lector antes cambia de periódico que el periódico cambia al lector.

Tú no cambias de conciencia fácilmente sino que cambias de periódico. Es más fácil cambiar de periódico que cambiar de conciencia y de principios. Había algún banquero por ahí que se le atribuía, aunque no es cierto, que decía que él no quería comprar periódicos porque era más barato comprar periodistas. Pero eso es una frase simpática que no es cierta. Es verdad que los periodistas a veces no nos vendemos pero nos regalamos. Nos regalamos por información.

¿El lector quiere confirmar sus prejuicios leyendo un periódico? Por lo menos el que sólo lee un periódico.

El que solo lee un periódico lee el que le da la razón en todo lo que él piensa. Si el periódico se desvía, cambia de periódico y se va a otro. Pero generalmente su periódico es el que confirma sus prejuicios. Es normal, como la religión. El periódico pues tiene eso que vas al que te confirma sus ideas previas. Pero es bueno confrontarse. Lo bueno es comprar dos o tres.

O el que tenga fe, es bueno confrontarse con su fe, con uno que no piense igual. Si tú tienes fe y buscas confrontarla con otra fe, es porque te genera alguna duda tu propia fe.

Eso es muy bueno, porque la duda, para contrastar tu fe con otras, te abre la puerta hacia la razón. Y la duda es el principio para dejar de ser creyente en una fe. La duda es buenísima, es lo mejor del mundo. Es lo que nos hace humanos. La duda y la risa, no sé en qué orden.

Si buscas tres periódicos, ya no eres una cabeza cuadrada que está con los prejuicios confirmándolo, porque oyes lo que dicen otros. Y te genera dudas. Y dices… ¡ah, entonces lo mío no es tan seguro! Una parte sí, pero esta no. Es muy bueno buscar varias versiones de la realidad. ¿Por qué? Porque la realidad no es una. La verdad no existe.

Todo periodista que te diga que es objetivo, neutral, independiente… ¡miente! Porque somos subjetivos. Hay que ser humilde ya que la realidad es poliédrica. Yo trataba de explicarlo a mis alumnos cuando daba clases en la facultad. Ningún ser humano puede tener toda la verdad sobre algo. Nadie. Ni Dios, que no existe, pero bueno.

Yo soy muy cervantino. El capítulo de los molinos o los gigantes. Porque para Sancho, un tío simplón del pueblo que no ha leído nada.

Pero que tiene la sabiduría del que llama al pan pan y al vino vino.

¿Dónde va usted, señor? dice Sancho. “Calla, Sancho, que eres un inútil, un ignorante. Son gigantes. Con esos brazos que tienen, con esas lanzas y esas armas que traen”. Entonces, Don Quijote acomete a los gigantes. Para unos son gigantes y para otros son molinos.

Desde el punto de vista de Sancho Panza claramente son molinos. Desde el punto de vista de Don Quijote son gigantes. ¿Qué nos cuenta Cervantes? Que es listísimo para eso. Nos está contando algo más. En el capítulo primero nos dice que este era un hidalgo arruinado, que tenía tierras cerealistas. La cosecha le iba mal y se dedicó a leer… La cosecha de Felipe II, y luego de Felipe III también, estaba sometida a la molienda que era el mayor impuesto que la corona grababa a los hidalgos que tenían tierras de cereales. Don Quijote llevaba sus cereales al molino. El molino es el fisco, es hacienda. Le trincaba de cada tres sacos uno para el rey. ¡Estaba cabreado! ¡le arruinó! Entonces, para Don Quijote es un monstruo, es un gigantón.

Sobre la duda y la fe que hablabas… Yo soy católico y hablando una vez con Pedro Cuartango le decía que leerle hacía mi fe más razonable.

¿Ah, sí? Pero, sí lees a Cuartango perderás la fe.

¡No! yo le decía que la hace más razonable.

Pero él habla de Spinoza. Él tiene una altura tremenda y es muy bueno.

Pero efectivamente como tú dices la duda es humana.

La duda es tan buena. Yo soy cartesiano en eso. El método de Descartes era que había que dudar hasta de la duda misma. La duda es lo que te permite pasar de la fe a la razón. Es la puerta que comunica la fe con la razón. La duda te salva de la fe y te mete en la razón. Porque la duda es la base de la ciencia. Prueba y error.

Lo que permite descubrir es también la curiosidad.

Bien, sí. Pero con la química sabes mucho sobre de qué está hecho el mundo y de qué está hecha el alma. Es física y química.

También soy químico y veo que para conocer la composición de esta cerveza requiere un método científico. Pero el amor de tu mujer lo conoces por el método de la fe. Porque hay signos, hay evidencias de toda una convivencia en común con ella. O sea, que tú sepas que tu mujer te quiere, lo conoces por el método de la fe.

Las emociones son física y química también.

Sí, tiene un componente químico, pero lo conoces por un método que es la fe.

¡No, no, no! Por la experiencia científica. Por la piel, por los ojos, la mirada, la sonrisa. Eso es experiencia científica.

Suponte que tu mujer te dice: ¡Oye JAMS! necesito que vengas enseguida ahora mismo porque ha surgido un imprevisto.

Voy inmediatamente.

¡Te puedes fiar de ella!

¡Claro! Voy hasta la muerte.

Entonces, eso yo sí lo llamo fe.

No, ¡qué va!, eso es amor. La fe es una cosa fanática que impide la razón. La fe es enemiga de la razón.

Creo que tenemos conceptos distintos sobre qué es la fe (risas entre nosotros).

El otro día he leído un poema sobre el tsunami que destruyó Lisboa en 1857. Voltaire hizo un poema. Y dice: “¿Por qué en Lisboa los niños mueren y en París se baila? En París están felices. ¿Por qué Dios permite esa matanza de niños? ¿Es que los de Lisboa son peores que los parisinos?” Y Voltaire pone en duda que Dios, que es omnipotente y totalmente bueno, exista. La ilustración pone en duda la religión. La religión cristiana de la época.

Ya perdí la fe a los 14 años porque los frailes me engañaron siempre. ¡Mentían! Los frailes decían que los rojos mataban a los niños, violaban a las mujeres, quemaban las iglesias, que eran malísimos. Y yo decía: mi padre, que es rojo, no es así.

No se correspondía con tu experiencia.

Yo nunca me creí lo que decían, yo era un agnóstico y luego un ateo, aunque disimulaba muy bien, iba a misa para mantener la beca. Si se enteran de lo que yo pienso me quitan la beca.

Otro día quedamos para tomar una cerveza y seguir hablando de estas cosas pero volvamos al libro. Decías antes de los molinos de Don Quijote… Tú eres padre de la creación de la renta moderna también.

Sí, trabajé en eso. Porque si tienes una buena declaración de la renta, yo decía que eso era un certificado de demócrata. Hicimos una campaña con Fernando Ordóñez. Me contrataron para eso, para vender un poco la operación. Y la verdad es que fue un éxito, porque con Franco nadie pagaba impuestos y era un Estado raquítico.

“Abril Martorell me hizo pensar que había nobleza en la política”

Todo el libro es apasionante pero a mí hay un momento que me parece aún más, si cabe, que es cuando hablas de Abril Martorell.

Me encanta, es un hombre que me impresionó mucho. Yo soy un tío de izquierda de toda la vida, no soy fanático de nada, y puedo criticar a los de izquierda y a los de derecha. Entonces, Abril Martorell era un hombre de derecha y católico. Era el ayudante e íntimo amigo de Suárez. Yo me sumo con unos amigos míos de Cambio 16, que me dicen, “¡vente para acá, que hay un grupo muy bueno de gente para cambiar la economía española, el programa económico del gobierno de la UCD!”

¡Me ficharon estos! José Luis Leal, que fue ministro de Economía y Santo Plaza, director general de Política Económica. Me veo con ellos una vez al mes todavía para comer juntos. En ese grupo, el jefe de ellos era el vicepresidente económico del gobierno, que era Abril Martorell, el mandamás. El tío todopoderoso en España. Era el que gobernaba, porque Suárez estaba más en la política pero este tenía todo el poder.

Y cuando lo conocí me echó una bronca. Creo que lo cuento ahí en la memoria. Me hizo una entrevista casi de una hora y pico. Un tío que lleva todo el peso del Estado pierde una hora y media conmigo, que soy un mindundi. Yo hacía cosas de la UCD, informes…

Y entonces fui descubriendo que el tío era muy inteligente, muy íntegro y muy noble para la política. Tenía un sentimiento de servicio a los intereses generales del pueblo. Realmente me sorprendió.

Sabía que yo votaba a los socialistas. No le votaba a él, pero me aceptó como ayudante en el equipo. Fue un maestro y amigo. Yo le tengo mucho respeto. Él me hizo pensar que había nobleza en la política. Que no todos eran corruptos, que no todos eran malos.

Podías tener tus discrepancias con los comunistas, con los guardias civiles, con los católicos, con los de la UCD… Pero es bonito porque en tu vida has encontrado gente que merecía la pena y con la que has podido construir cosas interesantes.

Gente buena en todos lados. Y gente mala también.

Y me parece como esto tiene una lección para el día de hoy donde los partidos políticos se dedican a poner “cordones sanitarios”.

Porque son creyentes. Son fanáticos. Y no admiten la duda.

¿Son creyentes o es una postura impostada de cara a la galería?

Los partidos políticos, tal como está ahora concebida la política en España, son oficinas de colocación. Empiezas de joven y vas prosperando. Si te sales de la línea, te echan. La línea viene por aquí. Si el partido hace así y tú no sigues la línea… te echan. Entonces, todos los políticos siguen la línea principal que les manda su partido. No tienen independencia de criterio.

Ni todos los fascistas son tenebrosos y asesinos malvados. Ni todos los izquierdistas son maravillosos soñadores en el bien, en el bien común.

Están los guardias civiles que te capturan y te torturan, al poco de morir Franco y están los guardias civiles que te protegen.

Los que me custodian me hice amigos de ellos. Le daba café y copas. Y los policías de la secreta, que me custodiaban en Madrid, me hice amigos de varios de ellos. Y mantuvimos la amistad muchos años.

En la vida tienes que tener la mente abierta para entender que no siempre el que tiene ideas contrarias a las tuyas está completamente equivocado. Y el que tiene ideas como las tuyas está completamente acertado.

En la transición hay una mayoría, que podría venir de gente que si no franquista sí respetaba al dictador y otro más de izquierda que tampoco estaba en ideas radicales, que buscaban mirar hacia adelante. De hecho, lo citas en el libro, Blas Piñar no saca un solo escaño.

Ni Carlos Arias. Para mucha gente el dictador era cómodo.

Luego tienes amistad con el Teniente General Casinello.

Sí, es un gran amigo que me ha hecho el prólogo del libro y estuvo en la presentación de mi libro en el Ateneo  donde me hizo un discurso precioso y aún seguimos quedando.

Como jefe de espionaje despachaba todas las mañanas con Suárez. Lo primero que hacía Suárez era recibirle. Casinello le informaba (a Suárez) de lo que había hecho el día anterior. Su función era hablar con Felipe González, con Alfonso Guerra, mandar emisarios, hablar con Carrillo, hablar con los fascistas, con los de Blas Piñar, con los del movimiento… hablar con todos. Entonces tenía mucha información. No podía detener a nadie porque eran todos ilegales.

Entonces hay una mayoría social que busca la moderación.

Cuando muere Franco el movimiento era una cáscara vacía. No había nada. Y por otra parte, la izquierda tampoco era nada. No había ni por un lado ni por otro. Su análisis (de Casinello), que yo hago propio, es que las dos partes tenían miedo la una de la otra porque desconocían la debilidad del adversario. Los fascistas pensaban que la izquierda era muy fuerte y que podía haber revancha, que iban a ganar las elecciones y que iban castigarlos. La Guerra Civil acabó en el 75 no en el 39. La dictadura machacó a los perdedores y tenían mucho miedo a la revancha.

“Ambos bandos no eran conscientes de lo débiles que era el otro”

Por otra parte, la izquierda tenía miedo al “ruido de sables”. De hecho hubo uno en el 81. Pensaban que el “bunker” franquista contenía mucha más fuerza. Los dos tenían miedo al otro bando. No sabían lo débiles que eran ambos. Entonces cuando se juntaron para hacer la Constitución tuvieron que ceder ambas partes. Había una complicidad nacional para hacer la transición en paz. No querían otra guerra ni la derecha ni la izquierda. Por eso se hizo la Constitución por miedo. Fernando Abril Martorell me discutía mucho eso y me decía que no sólo miedo sino que hubo mucha nobleza y generosidad. Para mí… la nobleza un poquito, el miedo toneladas. El miedo nos hizo demócratas. Por eso si hizo la transición ¡y salió muy bien! Fue un éxito mundial.

Julián Marías siempre lamentó la falta de generosidad del bando vencedor pero quizá esa generosidad a nivel del “pueblo llano” sí se daba ya.

Siempre hay gente buena y gente mala en todos lados pero en las elecciones del 77 el pueblo elige a sus representantes y ellos saben lo que piensa el pueblo. Y los dos lados tienen miedo.

Pero son la UCD y el PSOE, que en aquel momento representan las opciones moderadas, los que tienen la mayoría amplísima de los votos.

Ganan los franquistas reconvertidos en demócratas. Suárez es un tipo que evoluciona a favor de la democracia… ¡lo cual está muy bien! Yo lo conocía con camisa azul y le estoy muy agradecido porque me dio trabajo. Yo lo quiero mucho. En aquel momento lo critiqué mucho. “Otro Presidente del Gobierno a dedo”. Él lo sabía.

¿Fue decisiva la legalización del Partido Comunista?

Mi paisano Casinello hace un informe en Semana Santa de tres folios y se lo da a Suárez. Donde le dice que tiene que legalizar al Partido Comunista pero los militares no querían. Pero aquel le dice que las elecciones no valdrán nada si no están los comunistas y además no van a ganar nada. Recuerda que había ocurrido la matanza de los abogados de Atocha. Y la lección que da el Partido Comunista es tremenda con un entierro sin ninguna violencia. Eso es lo que hace que Suárez aprobase lo que decía el informe de Casinello.

Los comunistas tienen una aportación positiva en la transición.

Ellos ayudaron mucho y no se lo hemos pagado bien. Les aplaudimos pero no le votamos.

Una vez fallecido el dictador y ya en la democracia… Sin embargo, hablas de una decepción de la democracia.

No inmediatamente, hubo una euforia democrática, estaba el destape, hubo mucha alegría. Suárez hizo cosas muy buenas con el miedo al ejército aún presente. Lo primero que hizo Felipe cuando ganó las elecciones fue ir a un Cuartel a reunirse con los militares.

El miedo no se perdió del todo con la Constitución pero sí se fue perdiendo poco a poco y ahora ya no hay miedo de una vuelta a atrás. Vox no es nada y los de Podemos y los otros extremistas tampoco. Los dos lados que se han roto por parte del PP y del PSOE no son relevantes. Y tenderemos a que vuelva el bipartidismo tarde o temprano.

¿Cómo ves la situación actual del país?

No veo la situación tan grave como mucha gente la ve. Yo soy optimista. España es un país seguro, con un buen nivel de empleo aunque tenemos problemas en el empleo juvenil. Vienen inmigrantes porque aquí están mejor. Hay tolerancia en el pueblo aunque los políticos estén en sus juegos de artificio.

El libro es, en cierto sentido, un legado a tus nietos. ¿Qué te gustaría transmitirles?

Mi hija me regaló un libro en blanco y me dijo: escribe tu libro para que tu nieto conozca tu historia. Me gustaría que sepan que vienen de una familia tolerante, abierta, curiosa… y buena gente. En el fondo hago el libro para que me quieran. Escribo el libro para que me quieran mis nietos y los lectores como tú.

Pues te queremos.

No es por ganar dinero. Es por vanidad y porque me quieran.

JOSE ANTONIO MARTINEZ SOLER

La prensa libre no fue regalo. Cómo se gesto la transición

Marcial Pons. 576 páginas. 31,35 €

Pincha aquí para comprar el libro

Lee también: Hay que recuperar esa mínima concordia

 

Es bueno confrontarse con las ideas de otros

 

 

 

 

Mi amigo Crisanto, un hombre de la Transición

Anoche me tocó moderar un acto cargado de emoción, ciencia y tecnología (en este orden). Fue el homenaje a mi amigo Crisanto Plaza, presidente de honor del C@SI (Club de Amigos de la Sociedad de la Información) que él fundó hace 25 años. Crisanto fue clave en la fundación del semanario Cambio 16, en 1971. Le conocí el primer día que llegué a aquella redacción vacía, recién contratado como director ejecutivo del semanario que pretendía nada menos que acabar con la Dictadura franquista. Casi lo conseguimos.

Crisanto Plaza, un hombre bueno y sabio.

Muerto el tirano, Crisanto también fue clave en la modernización de la economía y la sociedad españolas. En mi casa pude ver en sus manos un folio, casi milagroso, lleno de garabatos que pronto nos ayudó a disfrutar de la Constitución del 78. En aquel folio, Crisanto había escrito tres palabras: «inflación, déficit y… ¡contraprestaciones!». Pronto, Adolfo Suárez, Fernando Abril Martorell, José Luis Leal, Blas Calzada, Joaquín Leguina, Felipe González, Manuel Fraga y Santiago Carrillo le pusieron música al folio que habían escrito José Luis Leal y Crisanto Plaza, con la bendición del profesor Fuentes Quintana. Allí estaba la esencia de los Pactos de la Moncloa: ajustar los desequilibrios económicos (vencer, sobre todo, la espiral de precios y salarios) a cambio de compensar a la sociedad con contraprestaciones en forma de escuelas, viviendas, sanidad pública, pensiones, etc. Sin aquel duro ajuste (aceptado por todos los líderes políticos recién elegidos en 1977), no hubiera sido posible acordar en paz la Constitución del 78, la más larga y próspera de la historia de España. Ahora todos se apuntan el tanto de ser los autores originales de los Pactos de la Moncloa. Está bien que presuman. Como un mindundi, yo estuve personalmente muy cerca de los auténticos autores: José Luis Leal, Blas Calzada, Fernando Abril Martorell y Crisanto Plaza. Doy fe.

Con Crisanto Plaza, José Luis Leal y Joaquín Leguina, antes de una cena/debate tradicional del C@SI.

Ponentes del acto de anoche en el Instituto de Ingeniería de España: José Luis Leal, Javier Nadal, Luis Camarena, Crisanto Plaza, Julio Linares y Carlos Mira.

Julio Linares, ex consejero delegado de Telefónica, y Javier Nadal, ex director general de Telecomunicaciones, fueron ponentes de lujo. Luis Camarena, sucesor de Crisanto en la presidencia de nuestro club, Carlos Mira, presidente de Arthur D.Litle y CEO de HALO Space, y José Luis Leal, ex ministro de Economia en el Gobierno de Suárez/Abril Martorell, glosaron con brillantez y cariño la vida y la obra de Crisanto Plaza, «un hombre de la Transición», ante un público entregado.

Miembros del Club que fundó Crisanto en el acto de ayer.

Gonzalo Bavé, un espontáneo del Club, saltó al escenario para leernos una loa en verso, con rima consonante, como su homenaje personal a Crisanto.

El espontáneo Gonzalo Bavé lee su loa a Crisanto.

Mi homenaje personal a Crisanto va a consistir en copiar y pegar, a continuación, las palabras que le dirigió anoche el ex ministro José Luis Leal,  jefe de Crisanto y mío en Castellana 3, en plena transición hacia la Democracia. Soy incapaz de mejorar su intervención.

CRISANTO PLAZA

por José Luis Leal

«No es una tarea fácil presentar a Crisanto y recordar lo mucho que ha contribuido a la modernización de España. Lo ha hecho a su manera, callada, incansable, lúcida y decidida. Además de un hombre sabio, Crisanto ha sido, y continúa siendo, un gran modernizador, preocupado siempre por la estrategia, por la consolidación de la sociedad civil, por el futuro de nuestro país, al que tanto ha contribuido con su buen hacer. Me centraré, parar abreviar, en tres momentos importantes de su vida…y de la nuestra.

El primero data de hace muchos años, de cuando le conocí en París en los inicios de la década de los años sesenta del pasado siglo. Ambos éramos estudiantes; Crisanto ampliaba estudios de economía en el ENSAE  (Escuela Nacional de Estadística y Economía Aplicada), una prestigiosa escuela superior especializada en econometría y que ha sido uno de los crisoles de la alta  administración económica de Francia. Vivíamos en la Ciudad Universitaria de París, donde Crisanto compartía habitación en el pabellón de Estados Unidos con un joven abogado norteamericano, Kiril, un hombre valiente que participó en las peligrosas marchas en los estados racistas del Sur de su país para protestar contra la discriminación de los negros.

Crisanto había conocido a un alto funcionario francés, Jean Simonet, que había participado en la liberación de París con las tropas del General Leclerc junto con los miles de españoles exiliados que se habían unido a ellas. Quizá fuera esto lo que le llevó a aceptar la propuesta que le hizo Crisanto de ayudar a los jóvenes españoles que no tenían acceso a los canales oficiales de becas para completar sus estudios en Francia por no formar parte del “establishment” franquista. El argumento básico era que la dictadura no sería eterna y que sería beneficioso para nuestros dos países el que algunos de los futuros cuadros de la democracia, cuando esta llegara, hubieran mejorado su formación y adquirido un buen conocimiento de la sociedad francesa. A este argumento se añadía la posibilidad de acceder a profesores que enseñaban en las universidades españolas, que no compartían las ideas del Régimen y que podían seleccionar y recomendar a alumnos brillantes, independientemente de sus inclinaciones políticas.

Jean Simonet encontró la financiación necesaria y se abrió un cupo adicional de becas, las llamadas “becas Simonet”, que beneficiaron a más de 100 estudiantes, entre los que se encontraban personas que tuvieron mucho que decir en la economía y la sociedad española en la Transición y después,  como es el caso de Juan Tomás de Salas, fundador de la revista Cambio 16, que tanto influyó en los tiempos iniciales de la democracia y en la que Crisanto colaboró desde su inicio, Joaquín Leguina, primer presidente de la Comunidad de Madrid, Carlos Romero, ministro de agricultura en el primer gobierno de Felipe González, Ana Cabré, actual directora del Centro de Estudios Demográficos de Cataluña, y muchos otros que han contribuido de manera significativa a la modernización de España.

El segundo momento tiene una fecha precisa: el 10 de septiembre de 1977. Enrique Fuentes Quintana, vicepresidente económico del primer gobierno de la democracia, me había propuesto la Dirección General de Política Económica, de nueva creación y esa fue la fecha a la que me incorporé a mi nuevo trabajo. Nombré inmediatamente subdirector de la Dirección a Crisanto pero nos encontramos con el problema de no tener donde comenzar nuestros trabajos pues la Dirección sólo figuraba en el papel. Afortunadamente nuestra eficaz secretaría encontró unos pisos vacíos en los que se había albergado la extinta Subsecretaría de Planificación, en la calle Orense, y allí nos instalamos el puñado de funcionarios que iniciamos la aventurara. El encargo que me hizo Enrique Fuentes, nada más llegar, fue el de redactar un programa de ajuste para la economía española, pues había que hacer frente a la inflación desbocada y al déficit de la balanza de pagos, entre otros problemas.

Crisanto insistió desde el principio en que había que evitar los ajustes “tecnocráticos” del FMI, que había que dar a nuestro país una esperanza en el futuro, que la democracia podía enfrentarse y solucionar los problemas que el franquismo no fue capaz de resolver.  Tomamos la precaución de contactar con dos amigos del Partido Socialista para explorar (sin decir para qué, pues teníamos el encargo de trabajar con la máxima discreción) los límites de lo que su partido podría aceptar si se planteaba una negociación. Pensábamos que el trabajo que se nos había encomendado debía ayudar a buscar un acuerdo lo más amplio posible entre los partidos y para ello eran fundamentales las llamadas contrapartidas al esfuerzo que había que pedir a los españoles. Y ese fue el germen del documento que sirvió de base, dos meses más tarde, a la firma de los Acuerdos de la Moncloa. Del reducido equipo que redactó la versión final del documento formó parte alguien al que muchos de vosotros conocisteis bien por formar parte de este Club, Blas Calzada, una personalidad inolvidable por su inteligencia y brillantez. El Club puede estar orgulloso de que, además de él, otros cuatro de sus miembros (Crisanto, Luis Escauriaza , José Antonio Martínez Soler y yo) participaran de una u otra forma en el documento que sirvió de base a un acontecimiento tan importante para nuestra democracia como fueron los Acuerdos de la Moncloa. La ausencia de tensiones sociales durante el tiempo que duró el ajuste permitió la redacción de una Constitución de concordia que ha sido decisiva para el progreso de España.

El tercer momento se sitúa en el núcleo de lo que este club representa y coincide con la entrada de Crisanto en Telefónica como director de estudios. Desde ese puesto impulsó dos aspectos fundamentales de la estrategia que hizo de esta compañía nuestra principal empresa multinacional: la expansión fuera de España, especialmente hacia Sudamérica, y la adaptación al auge de los teléfonos móviles. La mundialización de Telefónica distaba mucho de ser una obviedad en aquella época; se necesitaba la visión estratégica y de futuro a la que Crisanto tanto contribuyó. En cuanto a la telefonía móvil, conviene recordar la previsión de los grandes expertos del momento, que pensaban en un futuro de no más de un millón de abonados en todo el mundo. Crisanto, sin embargo, vio y predijo muy pronto que el crecimiento de la telefonía móvil iba a ser un fenómeno imparable a escala mundial, como así fue.

El pensamiento estratégico es algo fundamental a la hora de tomar decisiones en todas las sociedades y su ausencia puede comprometer el porvenir de cualquier industria o empresa. Para quien tenga dudas sobre ello es necesario recomendar la lectura del libro que escribió Crisanto, su “Ensayo sobre la regulación tecnológica” cuyo subtítulo reza:” la era digital en Europa”. En este libro Crisanto propone una revisión de la teoría económica en lo que concierne al tratamiento del capital y plantea algunos problemas básicos de la regulación tecnológica. Estaba bien situado para hacerlo desde su posición de miembro de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, de la que formó parte entre 2003 y 2011. En su libro, Crisanto es muy crítico sobre la manera en que Europa ha regulado el mercado de las telecomunicaciones, tristemente marcada por la ausencia de una visión coherente del futuro:  los criterios utilizados han sido más jurídicos que económicos y, puede añadirse, políticos de corto plazo. Estas cuestiones, y muchas otras, han sido tratadas en este club y no voy a extenderme sobre ellas: Crisanto y vosotros sois los protagonistas.

Las ideas y planteamientos de Crisanto han influido muy positivamente en estos tres momentos importantes de nuestra vida colectiva y lo han hecho también, y muy especialmente, en los veinticinco años de este club que hoy conmemoramos. Durante su ejemplar presidencia Crisanto ha sido capaz de fomentar la participación, de explorar nuevos horizontes, de abrir el club a nuevas ideas y planteamientos; en definitiva, de guiarlo y prepararlo para los nuevos tiempos.  Y entre todos habéis sido capaces de consolidarlo y convertirlo en una institución en un país, como el nuestro, poco dado a crear asociaciones y mantenerlas en el tiempo.

Hay muchos otros aspectos de la personalidad de Crisanto que merecerían un comentario y que van de su profundo conocimiento de la filosofía clásica y moderna a la demografía o la Historia en general y la de España en particular, como tantas veces hemos tenido ocasión de comprobar durante su presidencia. Pero la talla de un gran hombre – y Crisanto lo es – no termina con su aportación intelectual, con sus ideas y consejos. Para apreciarla hay que descender a la vida de todos los días, a su relación con los demás, a su humanidad en definitiva. Siempre he admirado la manera que tiene Crisanto de relacionarse con las personas, la forma de dirigirse hacia ellas, el respeto que siempre ha mostrado hacia el otro, cualquiera que sea su procedencia, edad o estatus. Me recuerda con ello la pintura de Velázquez, su tratamiento igualitario de reyes, mendigos y bufones, el realismo humanista de la gran tradición de la pintura española.

En los momentos de desánimo, cuando los valores en los que una sociedad se sustenta parecen resquebrajarse, es bueno volver a lo fundamental, a las relaciones que nos unen y hacen posible no solo la convivencia sino también la construcción del presente y del futuro de cualquier sociedad. En todo ello, en el análisis de los fundamentos en los que se basa el mundo tal como lo conocemos e interpretamos, en las ideas y actitudes que configuran el presente de nuestras sociedades y condicionan su futuro, haremos bien en escuchar a Crisanto pues su sabiduría puede servirnos de guía en este tiempo de incertidumbres y peligros. Lo digo desde el conocimiento que procura una vieja amistad. Muchas gracias.»

El creador del CNI impulsó la legalización del PCE

Hoy se cumplen 47 años de la legalización del Partido Comunista de España. Algunos almerienses lo hemos celebrado con el teniente general Andrés Cassinello, creador del SECED (luego CNI), ya que nuestro paisano impulsó dicha legalización con un documento histórico que entregó al presidente Adolfo Suárez el 6 de abril de 1977. Cassinello despachaba cada día, a las 9 de la mañana, con Suárez.

Contra cubierta del libro de memorias del teniente general Cassinello.

Cubierta del libro de Andrés Cassinello donde revela su documento para legalizar al PCE.

Anexo 1. Posibles ventajas de la legalización del PCE. Pag 264

Anexo 1. Pag 265

Anexo II. Ventajas que se derivarían de su no legalización. Pag. 266

Ernesto Villar, en»Los espías de Suárez», descubrió en 2016 el papel de Cassinello en favor de la legalización del PCE. Pag. 259

Mi paisano Andrés Cassinello, autor del Prólogo de mis memorias «La prensa libre no fue un regalo», fue valiente y coherente al proponer la legalización del Partido Comunista en aquellos momentos de turbación, tras el asesinato de los abogados de Atocha por pistoleros de la extrema derecha en enero de ese año. El entierro multitudinario de los laboralistas asesinados, profundamente silencioso y pacífico, fue una lección impresionante de los comunistas españoles que renunciaron a la violencia. Merecieron poder salir de la clandestinidad y competir legalmente en las primeras elecciones libres del 15J de 1977.

Andrés Cassinello asumió ciertos costes al defender su posición. Un grupo de militares compañeros de su promoción, contrarios a la legalización del PCE, quisieron acusarle ante un Tribunal de Honor. El entonces coronel Cassinello convocó a sus colegas a una cena en la Escuela de Estado Mayor. Aquella cena fue mano de santo y diluyó la idea que tenían de llevarle ante un Tribunal de Honor.

Con el teniente general Cassinello, poco antes de que hoy soplara la vela de su 97 cumpleaños.

De paso, hemos brindado por los 97 años que Andrés cumplirá el próximo 18 de abril y por los 94 años que Pepe Siles Artés ha cumplido el pasado 2 de abril.

Pepe Siles también sopló la vela de su 94 cumpleaños.

Triple fiesta que los transterrados de Almería a Madrid hemos disfrutado, como diría Giner de los Ríos, con el «santo sacramento de la conversación».

Los cinco almerienses en el restaurante El Marqués, donde tenemos fijada nuestra tradicional tertulia. Los jóvenes Antonio Abad y Antonio Cantón bajan la media de edad del grupo.

El menú del día de El Marqués se ha convertido hoy en un banquete espléndido. ¡Feliz cumpleaños, queridos Andrés y Pepe! Y gracias por el país en paz que habéis construido para las generaciones venideras, uniendo los viejos bandos que dividieron España.

 

Una foto rompió el mayor banco de España… y varias familias

La fusión del Banesto y el Central (el mayor banco de España) se rompió por la foto de un adulterio.

Mamen Mendizábal y Conchi Cejudo leyeron un capítulo de mi libro de memorias («La prensa libre no fue un regalo») y este domingo, 7 de abril, a las 21.30h, emitirán en La Sexta un reportaje sobre el caso («Anatomía de una foto»), que os recomiendo.

Fotograma de «Anatomía de una foto» que ha publicado Jordi Évole.

 

En febrero de 1989, hace un cuarto de siglo, Marta Chávarri, marquesa consorte, y Alberto Cortina, marqués consorte, se fugaron a un hotel de Viena.

Alberto Cortina y Marta Chavarri, al salir de su hotel en Viena.

Un fotógrafo les pilló a la salida. Esa foto se cargó la fusión que creaba el Banesto-Central, el mayor banco de la historia de España… y, de paso, provocó el divorcio de varias familias de millonetis.

Alfonso Escámez, presidente del Banco Central, y Mario Conde, presidente de Banesto.

La carroza dorada de Mario Conde, presidente de Banesto, se convirtió de pronto en calabaza. La prensa rosa hizo su agosto y la prensa económica entró al trapo. Conde se quedó sin banco y acabó en la cárcel.

Los grandes banqueros de España en 1989

Nuestro diario dio la exclusiva del reparto de patrimonio entre Alberto Cortina y Alicia Koplovitz.

La Gaceta de los Negocios, que fundé ese mismo año en el Grupo Zeta, dio las principales exclusivas y consolidó su fama de diario económico serio y solvente. Nos apuntamos varios tantos.¡Qué gran equipo!

Cubierta de mi libro de memorias donde se cuenta esta historia, más económica y política que del corazón.

Para quienes no tengan (aún) mi libro, y hayan llegado a leer hasta aquí, les copio y pego, de propina, algunas páginas del caso:

Pag. 446 de «La prensa libre no fue un regalo».

Pag 447

Pag. 448

Pag. 449

Pag 450

Pag 451

Pag 452

Pag 453

Pag 454

Pag 455

Pag 456

Pag 457

Pag 458

Pag 459

Pag 460

Pag 461

Este domingo, 7 de abril, a las 21:30h, en La Sexta. No te lo pierdas.

Portada de Interviú.

 

 

Queja ciudadana: «Que se investiguen las 7.291 muertes en residencias de Madrid»

Por mil caminos, me ha llegado una Carta Abierta con la queja de la Comisión Ciudadana por la Verdad en las Residencias de Madrid. Estremece comprobar, con la firma prestigiosa del magistrado emérito José Luis Martín Pallín, la inhibición (el abandono cómplice) de tantas instituciones judiciales a la hora de investigar la muerte de 7.291 mayores no trasladados a hospitales, durante lo peor de la pandemia del COVID, de acuerdo con los llamados «Protocolos de la vergüenza». Firmo la carta y os la paso sin dudarlo. Un demoledor informe calcula que más de 4.000 mayores muertos en 2020 en residencias de Madrid se podrían haber salvado. Vergüenza para la Justicia. Ayuso justifica su veto al traslado porque «se morían igual»

Conclusión de la Carta abierta de la Comisión Ciudadana por la Verdad.

La cifra de 7.291 muertos persigue a la presidenta de la Comunidad Madrid por doquier. Ella dijo que no se trasladaron a los hospitales porque  «no se salvaban en ningún sitio».

Carta abierta dirigida al fiscal general del Estado (@fiscal_es) y al caducado Consejo General del Poder Judicial (@PoderJudicialEs)

Mongolia contraataca con «¡STOP INQUISITION!

La editorial de Mongolia, perseguida por los Abogados Cristianos en los tribunales, y absuelta, acaba de dar un nuevo salto en su campaña en favor del laicismo: presentará una querella contra sus perseguidores.  Les acusa de fraude procesal y otros delitos.

¡Stop Inquisition!

Además, propone reunir 35.000 euros (por micro mecenazgo) para lanzar la segunda edición del libro de Manuel Saco ,«NO HAY DIOS (probablemente)», con la intención de presentarlo por toda España. Ya me apunté como modesto mecenas.

El domingo de Ramos, Manolo Saco paseaba su libro por la calle Alcalá de Madrid y tropezó con la procesión…

El miércoles 20 de marzo, ante un público entregado y con buen humor, Ana Cañil, Ignacio Escolar (director de elDiario.es) y un servidor presentamos el libro de Saco en el Teatro del Barrio de Madrid. Todos a favor.

Pere Rusiñol, mongol mayor, celebra la salida del libro de Saco y presenta a los presentadores: Ignacio Escolar, JAMS, Ana Cañil y Manuel Saco.

La entrevista de Manuel Saco en elDiario.es resume muy bien el contenido del libro. Por ser mecenas del libro, Mongolia me regaló una camiseta que, mira por dónde, no hace milagros. El sábado, tras un intenso partido de tenis de dos horas, sudé la camiseta y perdí por 2-1 frente a mi hijo Erik.

Mongolia tampoco hace milagros.

Manuel Saco con su libro «NO HAY DIOS (probablemente)»

 

Putin se inspira en Aznar: «Ha sido Ucrania y no los yihadistas»

Putin no acusa a los yihadistas del terrible atentado terrorista de Moscú que ha costado la vida a 133 rusos. El Estado Islámico (que Putin combatió en Siria) ha reivindicado el ataque. Sin embargo, desde el primer momento, Putin prefiere acusar a Ucrania, aunque el presidente Zelenski ha negado cualquier relación de su país con el atentado. Incluso Washington y Londres han negado que fuera Ucrania. ¿Por qué será que esto me recuerda tanto a la gran mentira de Aznar sobre ETA (y no los yihadistas) en la masacre del 11 M en Atocha y El Pozo?

Aznar visita a Putin en octubre de 2004, siete meses después del 11M. Putin aprendió la lección.

En octubre de 2004, siete meses después del 11M, el ya ex presidente Aznar visitó a Putin en Moscú. El dictador ruso aprendió bien la lección que le dio su amigo Aznar.

Anzar nunca ocultó su admiración por Putin. Presume de su amistad

En abril de 2004, al mes siguiente de la derrota del PP en las elecciones del 14M de 2004, Jose María Aznar llamó a su amigo Vladimir Putin para despedirse de él y hacerle testimonio de su amistad. Así lo recoge en la página 311 del tomo II de sus memorias. Putin definió a Aznar como «uno de los mejores líderes de Europa».

Página 311 de «José María Aznar. El compromiso del poder». Memorias II. Planeta.

Vaya, vaya. Dios los cría y ellos se juntan..

Isabel Díaz Abuso, arrastrada por el MAR

Solo con una fe ciega en la estrategia de la mentira, inspirada en Donal Trump, puede Miguel Ángel Rodríguez (MAR) justificar su suicidio político con el que arrastra también a su jefa, Isabel Díaz Ayuso, aún presidenta del Comunidad de Madrid. Me consta que él sabe que sus fans, con los ojos cerrados, creerán sus bulos como verdaderos. Tapa una mentira con otra mayor. Así funciona la fe, tan alejada de la razón.

Afortunadamente, mis colegas de la Junta Directiva de la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas) han reaccionado rápidamente en defensa de los periodistas amenazados por MAR con una nota de condena. «Sin Periodismo no hay Democracia». Me pido esta pancarta.

Pag. 294 de mis memorias («La prensa libre no fue un regalo)

Manifestación de periodistas ante el Palacio de la Prensa (hoy sede de elDiario.es) que no fue del gusto de los «grises» de Franco. Otros tiempos que no queremos que vuelvan.

Es triste seguir luchando por cosas tan evidentes. Pero no podemos bajar la guardia. La libertad, tan vilmente manoseada por Ayuso, es como el oxígeno. La volaras más cuando te falta. Después de Semana Santa, en la plaza del Callao, tendremos que concentrarnos para mostrar nuestra solidaridad a los compañeros de elDiario.es, amenazado por MAR con ser «triturado y cerrado».  Muy pronto, veremos pasear encapuchado al propio MAR, si aún le queda algo de vergüenza, para no ser reconocido. Por el bien de la Democracia, la pobre Ayuso, que no tiene piso ni cama propia, podría deshacerse de su Rasputín, un matón psicópata, y devolvérselo a Aznar, otro que tal baila con sus mentiras.

Cubierta de mi libro de memorias

Si no defendemos la libertad, merecemos perderla

Estoy escandalizado y sorprendido. Escandalizado por las amenazas de Miguel Angel Rodríguez (MAR) de «triturar y cerrar» elDiario.es. Sorprendido por la tibieza (quizás, el miedo justificado) de mis colegas periodistas en activo que no reaccionan antes las amenazas del Rasputín de Isabel Diaz Ayuso, presidenta de la CAM, herida por los delitos fiscales de su novio. Ahora, desde el Poder, añaden bulos, al estilo Donald Trump, acusando falsamente a colegas nuestros (¡encapuchados!) de acosar a los vecinos de Ayuso y de querer asaltar su casa. Algunos medios, próximos al PP, se han tragado los bulos. En tiempos no muy lejanos, por mucho menos, los periodistas habríamos organizado una concentración, naturalmente pacífica, en la puerta de elDiario.es (Palacio de la Prensa, en Callao) en solidaridad con nuestros colegas amenazados y en defensa de la libertad de expresión que es un derecho de todos los ciudadanos no solo de los periodistas. Cuando ves las barbas de tu vecino…

La Asociación de la Prensa de Madrid (y las de España) y las Facultades de Periodismo deberían tomar la iniciativa con urgencia. Si la convocan en día laborable, iremos los jubilados… que ya perdimos el miedo a perder nuestro empleo. Si es en fin de semana, pueden venir periodistas valientes en activo y estudiantes de Periodismo que no pueden ser despedidos por manifestarse en Callao. No sería la primera manifestación de periodistas en la puerta del Palacio de la Prensa en Callao. Yo recuerdo una emocionante, recién muerto el dictador Franco, a la que no pude asistir por estar curándome la heridas causadas por las torturas de mis secuestradores. Ahora será solo contra las amenazas de cierre de un diario. Esto es progreso.

Mi primer mensaje de esta mañana en redes sociales

Asamblea de periodistas en el Palacio de la Prensa en Callao (1976), donde hoy está la sede del amenazado elDiario.es. Aprobaron la manifestación en defensa de la libertad de expresión.

A los «grises» no les gustó la manifestación en Callao. Hubo palos y detenciones.

La «mani» echó a andar por la Gran Via hasta que llegaron los «grises».

El artículo que provocó mi secuestro y mi cara magullada y quemada.

Pag. 294 de mis memorias («La prensa libre no fue un regalo», Marcial Pons)

Portada de mi libro de memorias.

Al menos, esta tarde, a las 19.00h, en el Teatro del Barrio (calle Zurita, 20, Madrid), podré dar personalmente un fuerte abrazo de solidaridad a Ignacio Escolar, director de elDiario.es. Ignacio, Ana Cañil y yo vamos a presentar el libro de Manolo Saco «No hay Dios (probablemente)», editado por Mongolia.