Archivo de marzo, 2024

Queja ciudadana: «Que se investiguen las 7.291 muertes en residencias de Madrid»

Por mil caminos, me ha llegado una Carta Abierta con la queja de la Comisión Ciudadana por la Verdad en las Residencias de Madrid. Estremece comprobar, con la firma prestigiosa del magistrado emérito José Luis Martín Pallín, la inhibición (el abandono cómplice) de tantas instituciones judiciales a la hora de investigar la muerte de 7.291 mayores no trasladados a hospitales, durante lo peor de la pandemia del COVID, de acuerdo con los llamados «Protocolos de la vergüenza». Firmo la carta y os la paso sin dudarlo. Un demoledor informe calcula que más de 4.000 mayores muertos en 2020 en residencias de Madrid se podrían haber salvado. Vergüenza para la Justicia. Ayuso justifica su veto al traslado porque «se morían igual»

Conclusión de la Carta abierta de la Comisión Ciudadana por la Verdad.

La cifra de 7.291 muertos persigue a la presidenta de la Comunidad Madrid por doquier. Ella dijo que no se trasladaron a los hospitales porque  «no se salvaban en ningún sitio».

Carta abierta dirigida al fiscal general del Estado (@fiscal_es) y al caducado Consejo General del Poder Judicial (@PoderJudicialEs)

Mongolia contraataca con «¡STOP INQUISITION!

La editorial de Mongolia, perseguida por los Abogados Cristianos en los tribunales, y absuelta, acaba de dar un nuevo salto en su campaña en favor del laicismo: presentará una querella contra sus perseguidores.  Les acusa de fraude procesal y otros delitos.

¡Stop Inquisition!

Además, propone reunir 35.000 euros (por micro mecenazgo) para lanzar la segunda edición del libro de Manuel Saco ,«NO HAY DIOS (probablemente)», con la intención de presentarlo por toda España. Ya me apunté como modesto mecenas.

El domingo de Ramos, Manolo Saco paseaba su libro por la calle Alcalá de Madrid y tropezó con la procesión…

El miércoles 20 de marzo, ante un público entregado y con buen humor, Ana Cañil, Ignacio Escolar (director de elDiario.es) y un servidor presentamos el libro de Saco en el Teatro del Barrio de Madrid. Todos a favor.

Pere Rusiñol, mongol mayor, celebra la salida del libro de Saco y presenta a los presentadores: Ignacio Escolar, JAMS, Ana Cañil y Manuel Saco.

La entrevista de Manuel Saco en elDiario.es resume muy bien el contenido del libro. Por ser mecenas del libro, Mongolia me regaló una camiseta que, mira por dónde, no hace milagros. El sábado, tras un intenso partido de tenis de dos horas, sudé la camiseta y perdí por 2-1 frente a mi hijo Erik.

Mongolia tampoco hace milagros.

Manuel Saco con su libro «NO HAY DIOS (probablemente)»

 

Putin se inspira en Aznar: «Ha sido Ucrania y no los yihadistas»

Putin no acusa a los yihadistas del terrible atentado terrorista de Moscú que ha costado la vida a 133 rusos. El Estado Islámico (que Putin combatió en Siria) ha reivindicado el ataque. Sin embargo, desde el primer momento, Putin prefiere acusar a Ucrania, aunque el presidente Zelenski ha negado cualquier relación de su país con el atentado. Incluso Washington y Londres han negado que fuera Ucrania. ¿Por qué será que esto me recuerda tanto a la gran mentira de Aznar sobre ETA (y no los yihadistas) en la masacre del 11 M en Atocha y El Pozo?

Aznar visita a Putin en octubre de 2004, siete meses después del 11M. Putin aprendió la lección.

En octubre de 2004, siete meses después del 11M, el ya ex presidente Aznar visitó a Putin en Moscú. El dictador ruso aprendió bien la lección que le dio su amigo Aznar.

Anzar nunca ocultó su admiración por Putin. Presume de su amistad

En abril de 2004, al mes siguiente de la derrota del PP en las elecciones del 14M de 2004, Jose María Aznar llamó a su amigo Vladimir Putin para despedirse de él y hacerle testimonio de su amistad. Así lo recoge en la página 311 del tomo II de sus memorias. Putin definió a Aznar como «uno de los mejores líderes de Europa».

Página 311 de «José María Aznar. El compromiso del poder». Memorias II. Planeta.

Vaya, vaya. Dios los cría y ellos se juntan..

Isabel Díaz Abuso, arrastrada por el MAR

Solo con una fe ciega en la estrategia de la mentira, inspirada en Donal Trump, puede Miguel Ángel Rodríguez (MAR) justificar su suicidio político con el que arrastra también a su jefa, Isabel Díaz Ayuso, aún presidenta del Comunidad de Madrid. Me consta que él sabe que sus fans, con los ojos cerrados, creerán sus bulos como verdaderos. Tapa una mentira con otra mayor. Así funciona la fe, tan alejada de la razón.

Afortunadamente, mis colegas de la Junta Directiva de la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas) han reaccionado rápidamente en defensa de los periodistas amenazados por MAR con una nota de condena. «Sin Periodismo no hay Democracia». Me pido esta pancarta.

Pag. 294 de mis memorias («La prensa libre no fue un regalo)

Manifestación de periodistas ante el Palacio de la Prensa (hoy sede de elDiario.es) que no fue del gusto de los «grises» de Franco. Otros tiempos que no queremos que vuelvan.

Es triste seguir luchando por cosas tan evidentes. Pero no podemos bajar la guardia. La libertad, tan vilmente manoseada por Ayuso, es como el oxígeno. La volaras más cuando te falta. Después de Semana Santa, en la plaza del Callao, tendremos que concentrarnos para mostrar nuestra solidaridad a los compañeros de elDiario.es, amenazado por MAR con ser «triturado y cerrado».  Muy pronto, veremos pasear encapuchado al propio MAR, si aún le queda algo de vergüenza, para no ser reconocido. Por el bien de la Democracia, la pobre Ayuso, que no tiene piso ni cama propia, podría deshacerse de su Rasputín, un matón psicópata, y devolvérselo a Aznar, otro que tal baila con sus mentiras.

Cubierta de mi libro de memorias

Si no defendemos la libertad, merecemos perderla

Estoy escandalizado y sorprendido. Escandalizado por las amenazas de Miguel Angel Rodríguez (MAR) de «triturar y cerrar» elDiario.es. Sorprendido por la tibieza (quizás, el miedo justificado) de mis colegas periodistas en activo que no reaccionan antes las amenazas del Rasputín de Isabel Diaz Ayuso, presidenta de la CAM, herida por los delitos fiscales de su novio. Ahora, desde el Poder, añaden bulos, al estilo Donald Trump, acusando falsamente a colegas nuestros (¡encapuchados!) de acosar a los vecinos de Ayuso y de querer asaltar su casa. Algunos medios, próximos al PP, se han tragado los bulos. En tiempos no muy lejanos, por mucho menos, los periodistas habríamos organizado una concentración, naturalmente pacífica, en la puerta de elDiario.es (Palacio de la Prensa, en Callao) en solidaridad con nuestros colegas amenazados y en defensa de la libertad de expresión que es un derecho de todos los ciudadanos no solo de los periodistas. Cuando ves las barbas de tu vecino…

La Asociación de la Prensa de Madrid (y las de España) y las Facultades de Periodismo deberían tomar la iniciativa con urgencia. Si la convocan en día laborable, iremos los jubilados… que ya perdimos el miedo a perder nuestro empleo. Si es en fin de semana, pueden venir periodistas valientes en activo y estudiantes de Periodismo que no pueden ser despedidos por manifestarse en Callao. No sería la primera manifestación de periodistas en la puerta del Palacio de la Prensa en Callao. Yo recuerdo una emocionante, recién muerto el dictador Franco, a la que no pude asistir por estar curándome la heridas causadas por las torturas de mis secuestradores. Ahora será solo contra las amenazas de cierre de un diario. Esto es progreso.

Mi primer mensaje de esta mañana en redes sociales

Asamblea de periodistas en el Palacio de la Prensa en Callao (1976), donde hoy está la sede del amenazado elDiario.es. Aprobaron la manifestación en defensa de la libertad de expresión.

A los «grises» no les gustó la manifestación en Callao. Hubo palos y detenciones.

La «mani» echó a andar por la Gran Via hasta que llegaron los «grises».

El artículo que provocó mi secuestro y mi cara magullada y quemada.

Pag. 294 de mis memorias («La prensa libre no fue un regalo», Marcial Pons)

Portada de mi libro de memorias.

Al menos, esta tarde, a las 19.00h, en el Teatro del Barrio (calle Zurita, 20, Madrid), podré dar personalmente un fuerte abrazo de solidaridad a Ignacio Escolar, director de elDiario.es. Ignacio, Ana Cañil y yo vamos a presentar el libro de Manolo Saco «No hay Dios (probablemente)», editado por Mongolia.

 

Mi madre vio llegar a los malagueños de La Desbandá

Anoche me emocionó escuchar a Marijé Orbegozo hablar de su novela valiente «El éxodo de Málaga a Almería» por la Nacional-340, la carretera de uno de los mayores crímenes de la Guerra Civil. Entre el 3 y el 14 de febrero de 1937, el genocida general Queipo de Llano cumplía órdenes del genocida y golpista mayor, general Franco. Miles de mujeres, ancianos y niños fueron masacrados con bombardeos por mar y aire, mientras huían a pie de la barbarie fascista que asolaba Málaga desde el 8 el febrero de 1937.

Cubierta del libro de Marijé Orbegozo, editado por El Mono Libre Editorial S.L.

Contracubierta del libro

No tuvimos ningún Picasso para pintar aquel horror. El genio malagueño pinto el Guernica (bombardeo nazi sobre población civil) y horrorizó a medio mundo.

El Guernica de Picasso que conmovió al mundo.

En cambio, pocos supieron de La Desbandá, porque hubo culpa y vergüenza por los dos bandos. Uno, por asesinar a civiles inocentes (como hoy en Gaza) y el otro, por abandonar y enterrar en el olvido a los bombardeados por mar y aire.

Isabel Soler, mi madre

Mi madre, Isabel Soler, vio llegar a los supervivientes al barrio almeriense de Pescadería. Arrastraban sus pies ensangrentados, con ropa oscura, sucia y rota, muertos de hambre y sed. Muertos de miedo. Mi madre no quería hablar de la Guerra Civil, que perdió. Como escribe Nieves Concostrina en el Prólogo, «en el sur no hubo guerra. En el sur hubo exterminio».

Prólogo espléndido de Nieves Concostrina

Prólogo 2

Prólogo y 3

Ilustración de María Rosa Arénaga

Ilustración de María Rosa Arénaga

Mi madre nunca olvidó aquel exterminio. Siempre me recordó aquel día infame de febrero del 37. Hubo genocidio fascista y vergüenza republicana, a partes iguales. Ni todos los fascistas eran malos ni todos los republicanos eran buenos. Eso me enseñó mi madre, con dos hermanos socialistas en la cárcel y un primo de concejal de Franco. Esta novela ha removido mi conciencia y ha herido mi corazón. No te la pierdas. Sé valiente. Atrévete a leerla.

Prefacio

Prefacio y 2

Marijé Orbegozo, la autora

Ana García Datri, la editora del libro. (El Mono Libre, Editorial, SL.)

María Zambrano, desde el exilio. Lo clavó.

Los demócratas estamos en deuda con la víctimas, con todas las víctimas.

Mis padres nunca olvidaron aquel bombardeo del 31 de mayo de 1937 (tres meses después de La Desbandá») contra la población civil almeriense. Tampoco lo olvidó el gran poeta Pablo Neruda, autor de este poema:

Un plato para el obispo

“Un plato para el obispo, un plato triturado y amargo,

un plato con restos de hierro, con cenizas, con lágrimas,

un plato sumergido, con sollozos y paredes caídas,

un plato para el obispo, un plato de sangre de Almería.

Un plato para el banquero,

un plato con mejillas de niños del Sur feliz,

un plato con detonaciones, con aguas locas y ruinas y espanto,

un plato con ejes partidos y cabezas pisadas,

un plato negro, un plato de sangre de Almería.

Cada mañana, cada mañana turbia de vuestra vida

lo tendréis humeante y ardiente en vuestra mesa:

lo apartaréis un poco con vuestras suaves manos

para no verlo, para no digerirlo tantas veces:

lo apartaréis un poco entre el pan y las uvas,

a este plato de sangre silenciosa que estará allí cada mañana,

cada mañana.

Un plato para el Coronel y la esposa del Coronel,

en una fiesta de la guarnición, en cada fiesta,

sobre los juramentos y los escupos,

con la luz de vino de la madrugada

para que lo veáis temblando y frío sobre el mundo.

Sí, un plato para todos vosotros, ricos de aquí y de allá,

embajadores, ministros, comensales atroces,

señoras de confortable té y asiento:

un plato destrozado, desbordado, sucio de sangre pobre,

para cada mañana, para cada semana, para siempre jamás,

un plato de sangre de Almería, ante vosotros, siempre”.

Pablo Picasso pinto el Guernica. Pablo Neruda escribió el poema dedicado a Almería. El tercer gran Pablo (Pablo Casals) dirigió la Novena Sinfonía de Beethoven, mientras caían las bombas sobre Barcelona.

Perdonar, siempre. Olvidar, nunca, señor Almeida.

 

MAR, el Rasputín de Ayuso, en la cumbre de la vileza

Miguel Ángel Rodríguez (MAR), el ex Rasputín de Aznar y ahora de Ayuso, es un bravucón astuto, tramposo y, por tanto, peligroso. Esto no es ningún secreto para quienes lo hemos sufrido de cerca. Miente, amenaza y ejecuta sus amenazas sin que le tiemble el pulso. Carece de empatía y golpea con una herradura escondida en su guante. Es un psicópata del tipo Pedro J. o Federico Jiménez Losantos, «dos viejos amigos» que recuperó Aznar para su gran mentira del 11M. Haría bien la señora Ayuso en devolvérselo rápidamente a Aznar antes de que la enfangue demasiado con los delitos fiscales de su novio. Le sirvió en su ascenso al populismo, estilo Bannon, pero dudo mucho que le sirva ahora de ayuda en su caída. Ni siquiera estando sobrio.

 

MAR, con su compañero inseparable.

Miguel Ángel Rodríguez insultó y amenazó a una redactora de elDiario.es que había publicado exclusivas verficadas de los delitos fiscales del novio de su jefa. Estas fueron sus palabras escritas en un mensaje:

“Os vamos a triturar. Vais a tener que cerrar. Que os den. Idiotas”. 

La receptora de los mensajes preguntó al jefe de gabinete de Ayuso: “¿Es una amenaza?”

“Es un anuncio”, respondió Miguel Ángel Rodríguez, quien todavía increpó a la integrante de la redacción de elDiario.es con algunos insultos más. 

 

El abrazo de MAR a Ayuso.

La actitud bravucona de MAR contra un diario no me ha sorprendido. Tengo grabado el recuerdo de la campaña de calumnias que dirigió contra el doctor Montes. Antonio Muñoz Molina tampoco lo ha olvidado y así lo recordó en su columna espléndida «La era de la vileza» en El País (15 de julio de 2023):

«Un rasgo de la edad de la vileza es la repetición metódica del abuso, la injuria y la mentira. Al volverse habituales no pierden su veneno, pero cada vez provocan menos escándalo. Es posible que los primeros sedimentos de esta nueva época fueran sembrados por este personaje público, siempre más o menos en la sombra, Miguel Ángel Rodríguez, que según dicen asesoró a Feijóo antes del debate, y que hace 15 años usó por primera vez en público, en programas de televisión, a sabiendas de que lo hacía, la calumnia contra una persona del todo honorable. Los residuos de vilezas pasadas los olvida todo el mundo, salvo los que las sufrieron. En 2008, en plena campaña derechista para desacreditar la sanidad pública en Madrid, Miguel Ángel Rodríguez llamó reiteradamente nazi en varias tertulias de la televisión al doctor Luis Montes, antiguo coordinador de Urgencias del hospital de Leganés, acusándolo de haber abusado de las sedaciones de enfermos graves para acelerarles la muerte. El embustero sabe que a partir de un cierto grado la mentira tiene un efecto paralizador, como lo tiene siempre un acto de violencia súbita, un grito, una bofetada. Las mentiras de Miguel Ángel Rodríguez trastornaron la vida y la carrera de un hombre íntegro, que ya había sido objeto de una sostenida persecución política. Los tribunales confirmaron la inocencia del doctor Montes, y condenaron por un delito de injurias a Rodríguez. Ya no importaba nada. El daño estaba hecho. Había enfermos que se negaban a ser atendidos por el médico injuriado. Y el mentiroso y condenado por la justicia convirtió su indecencia en un mérito para su currículum, que ha vuelto a situarlo en lo más alto de la influencia política en España. (..)

En el registro sedimentario de la era de la vileza resaltarán dos fechas aún más fundacionales, dos mentiras tan desvergonzadas como las de Miguel Ángel Rodríguez, pero de mucha mayor resonancia: en 2003, la mentira sobre las supuestas armas de destrucción masiva almacenadas en Irak por Sadam Husein; en 2004, la mentira del Gobierno de José María Aznar sobre los atentados del 11 de marzo en la estación de Atocha.»

Con el candidato Aznar en TVE.

Después de ser despedido de la TVE de Aznar, tras la entrevista preelectoral que le hice en 1996, puse un pleito contra la TV del nuevo Gobierno por despido improcedente. Gané el juicio, pero no pude volver a la prensa. Me refugié en la Universidad hasta que, años más tarde, fundé 20minutos. Tuve fuentes solventes que apuntaban a MAR como el mensajero de la Moncloa que amenazó a los grupos de prensa para que no me dieran empleo. Se le da muy bien amenazar… y ejecutar. No te confíes, querido Ignacio Escolar. No soportan el éxito de elDiario.es. Recuerda que MAR esconde herradura en su guante.

Solo por eso, comprenderéis que este Rasputín no sea santo de mi devoción. Por prevención, en mis memorias («La prensa libre no fue un regalo») no quise darle a MAR el triste crédito por sus amenazas a los medios. Su mensaje fue, más o menos, que «si me daban trabajo lo considerarían con un acto de hostilidad hacia el nuevo Gobierno». ¡Madre mía! Nunca me había sentido tan importante… pero, por si acaso, salí huyendo hacia Almería, la tierra refugio donde nací.

Esto fue lo que, en plena pandemia, escribí en mis memorias:

 

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«No hay Dios (probablemente)», el libro de Saco

Anotad lugar y fecha: Teatro del Barrio, calle Zurita, 20 (Madrid), el miércoles, 20 de marzo a las 19.00h. El libro «No hay Dios (probablemente)» será presentado en Lavapies por Manolo Saco, Ana Cañil, Ignacio Escolar y un servidor. Ya está (probablemente) en las librerías valientes. También podrá comprarse a través de la web de Mongolia. He tenido el privilegio de leer el borrador (que nació de sus columnas en 20minutos), y os lo recomiendo vivamente. Primorosamente escrito, mezcla humor y terror (no sé en que orden) y rezuma sabiduría, gracia y valor. Este libro es una fiesta para los ateos, agnósticos y librepensadores y, quizás, una pesadilla, con «duelos y quebrantos», para los creyentes o medio creyentes. Incluso puede gustar a los no creyentes, pero sí practicantes en bautizos, bodas, primeras comuniones, procesiones o entierros.

Calle Zurita, 20, Madrid, a las 19.00 h. del miércoles 20 de marzo, con Ana Cañil, Ignacio Escolar, Manuel Saco y un servidor.

Manolo Saco con el primer ejemplar de su nuevo libro. Mongolia ha hecho una edición impecable. ¡Bravo!

Hay que comprarlo antes de que la Inquisición, tan amante de las hogueras, o los Abogados Cristianos (sus herederos) lo quemen. Es una joya. Decía mi admirado Melville en Moby Dick que «la fe, como las hienas, se alimenta alrededor de las tumbas». Pues eso. El miedo a lo que no hay después de la muerte sobrevuela por las páginas provocadoras y sabias de este libro. No te lo pierdas.

Portada (que tanto da que pensar) y solapa del libro de Saco

Soy testigo del encuentro provechoso de Pere Rusiñol, alma de Mongolia, con Manolo Saco, durante la procesión cívica que hicimos, de la mano de Nieves Concostrina, por las tumbas más celebres del cementerio civil de Madrid, tras el duelo por la muerte de nuestro querido Ramón Lobo. Allí mismo, entre lápidas, mientras «íbamos dando tumbas», según el Saco, llegaron al acuerdo de publicar este magnífico y edificante libro. La ciencia y la razón frente a la fe. ¡Lobo lo celebraría tanto!

Contra cubierta del libro de Saco

 

Los demócratas, en deuda con Ángel Viñas

Los demócratas estamos en deuda con Ángel Viñas. Es difícil entender la II República, la Guerra Civil y dictadura de Franco sin contar con la obra ingente de este historiador, economista, embajador, alto funcionario… y amigo.  Anoche presentó en la Cátedra Mayor del Ateneo de Madrid su último libro «La forja de un historiador» (Ed. Crítica).

Con Ángel Viñas en el Ateneo

Naturalmente, compré el libro y, tras su defensa en el Ateneo y ver el Índice, os lo recomiendo. «No hay historia definitiva» es una de sus frases favoritas. Y esta otra, tan triste: «Por desgracia, la España de hoy no ha llegado a reconciliarse del todo con su pasado». He leído, con gusto, muchas de sus obras, desde que le conocí en la Feria ANUGA de Frankfurt de 1972. Viñas era agregado comercial de nuestra embajada y yo era director ejecutivo de Cambio 16. Ambos ayudamos a montar stands de empresas españolas y allí saludamos al canciller Willy Brandt. Me llevó a cenar a su casa y acabamos cantando canciones de la República y la Guerra Civil. Un encuentro inolvidable y emocionante.

Contra cubierta y otras obras de Viñas

Hace 52 años, ya estaba Ángel curioseando en los archivos históricos de Alemania y buscando «las evidencias primarias relevantes de época, el pan y la sal del historiador». ¡Enhorabuena, Ángel! Y gracias por la ayuda que me has prestado con mi manuscrito de «La prensa libre no fue un regalo». Sin tu ayuda y la de nuestro Gabriel Jackson nunca hubiera acabado mis memorias. ¡No te rindas! Espero pronto un nuevo libro tuyo.

Dedicatoria del autor.

 

Aznar pierde otra oportunidad para pedir perdón

Soy un ingenuo. Llegué a pensar (¡pobre de mí!) que, al cabo de 20 años de infamia y vileza, José María Aznar, Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos (trío de psicópatas) pedirían perdón, por fin, aunque fuera con la boca pequeña, a las víctimas del 11M y a los demócratas españoles por el daño que han causado con sus mentiras. Aznar y su Gobierno mintieron a sabiendas para ganar las elecciones del 14M y, tras su derrota, deslegitimaron la alternancia en el Poder y quebrantaron el espíritu de la Transición y el imperio de la Ley, que es la base del Estado de Derecho. De aquellos polvos, estos lodos. Rompieron la Democracia.

Los pseudoperiodistas Pedro Jeta Ramírez y Federico Jiménez Losantos sembraron El Mundo y la COPE (pecaminosa radio de los obispos) de falsedades, calumnias y odio al servicio de Aznar, del crecimiento de sus audiencias crédulas y de sus cuentas de resultados. Por intereses espurios, por dinero, por soberbia, por pura maldad y… porque podían. ¡Vergüenza para los tres conspiranoicos, incapaces de pedir perdón por tanto daño causado!

Homenaje a las víctimas del 11M ayer en Atocha

Mi hijo Erik Martínez Westley, Rodolfo Ruíz, ex comisario de Vallecas, y yo depositamos unos claveles en Memorial del 11M en Atocha. Un encuentro emocionante con mi amigo Rodolfo.

TV3 emitió anoche un reportaje espléndido sobre el 11M. No pude hablar en catalán. La meva pronuciació no és bona.