Qué pasó en el Mundial de… Qué pasó en el Mundial de…

"Sólo tres personas en la historia han conseguido hacer callar el Maracaná con un solo gesto: el papa, Frank Sinatra y yo". Alcides Ghiggia, Mundial de 1950

Archivo de la categoría ‘México 1986’

España y sus días negros en los Mundiales

En el penúltimo día mundialista y penúltima día del blog, vamos a hacer algo ligerito: un repaso de los peores momentos de la selección española en los Mundiales. Se ha hablado mucho de nuestra victoria en Sudáfrica, así que vamos a hacer un ejercicio para recordar que los malos momentos actuales no son cosa nueva.

1. Los penaltis ante Bélgica (México 86). España había hecho un Mundial de México fantástico, clasificándose muy brillantemente a cuartos de final tras golear a Dinamarca por 5-1. Pero en esa eliminatoria de cuartos se encontraron con Bélgica. El portero Jean-Marie Pfaff y la tanda de penaltis nos dejaron fuera:

2. El fallo de Cardeñosa (Argentina 78). España se enfrentó en la primera fase del Mundial de Argentina 78 ante Brasil, entre otros equipos. Aquel partido acabó 0-0. Pero por su algo se recuerda, es por el fallo de Cardeñosa. El jugador del Betis cometió uno de los fallos más increíbles de la historia del fútbol. Si España hubiera ganado aquel partido, muy probablemente hubiera pasado a la segunda fase:

3. El fallo de Julio Salinas (USA 94). No fue tan escandaloso como el de Cardeñosa, pero casi. En el partido de cuartos de final entre España e Italia, el resultado era de 1-1. En el minuto 85, Hierro daba un pase largo a Julio Salinas, que se plantó solo ante Pagliuca. El delantero vasco falló la ocasión. Sólo tres minutos después, Roberto Baggio marcaba el 2-1 y España quedaba eliminada:

4. Los penaltis ante Corea del Sur (Corea/Japón 2002). Más allá de las comentadas polémicas de aquel partido, España se quedó de nuevo apeada en unos cuartos de final. Esta vez fue ante Corea del Sur y de nuevo en una tanda de penaltis. El entonces bético Joaquín fue el que falló el decisivo para la Roja:

5. El fallo de Zubizarreta (Francia 98). España empezó con muy mal pie el Mundial de Francia 98 y eso supuso su salida prematura del torneo. De aquel partido, en el que empezó ganando España, se recuerda sobre todo el gol en propia puerta de Andoni Zubizarreta. Fue el 2-2 de un partido que acabó 3-2 para Nigeria, nuestro rival aquella tarde en Nantes:

Hasta mañana.

Alemania 74 a Italia 90. Porteros con el 5, centrocampistas con el 1: Argentina y los dorsales en orden alfabético

Osvaldo Ardiles controla un balón en el partido ante Bélgica del Mundial 82 (FIFA).

Osvaldo Ardiles controla un balón en el partido ante Bélgica del Mundial 82 (FIFA).

El artículo de hoy abarca varios Mundiales, en concreto cinco: Alemania 74, Argentina 78, España 82, México 86 e Italia 90. Y es que de lo que os voy a hablar hoy es de una curiosísima costumbre que adoptó la selección argentina de fútbol en las citadas Copas del Mundo a la hora de asignar los dorsales, lo que provocaba que viéramos cosas extrañísimas, como guardametas con el dorsal 5 o jugadores de campo con el 1.

Esta costumbre se inició en el Mundial de 1974, si bien los tres porteros (Carnevali, Fillol y Santoro) quedaron excluidos y portaron los dorsales 1, 12 y 21, que suelen ser los habituales de los guardametas (también el 13 y el 22). Aun así, había cosas raras como ver al entonces delantero del Atlético de Madrid ‘Ratón’ Ayala con el dorsal 2, al también colchonero Heredia, defensa, con el 10, o a otro defensa, Glaría, con el 9.

En la siguiente cita, la de Argentina 78, la asignación alfabética de los dorsales fue mucho más estricta: no se libraron ni los porteros. Así, el 1 lo portaba el centrocampista de River Norberto Alonso, mientras que los porteros, Baley, Fillol y LaVolpe, llevaron el 3, el 5 y el 13.

La tendencia continuó en España 82. Así, vimos a Ardiles con el 1, a Baley con el 3 o a Fillol con el 7. Pero hubo una excepción. Fue el primer Mundial de Diego Armando Maradona. Al ‘Pelusa’ le correspondía el dorsal 12, pero llegó a un acuerdo con el centrocampista de Estudiantes Patricio Hernández y le cambió el puesto, para poder llevar el 10.

Tres cuartos de lo mismo ocurrió en México 86, pero con tres excepciones. Maradona, Passarella y Valdano fueron los únicos exentos y eligieron los dorsales 10, 6 y 11.

En el siguiente Mundial, Italia 90, hubo continuidad con el asunto de los dorsales alfabéticos, pero ya con reservas, puesto que la FIFA obligó a los equipos a que uno de los tres porteros llevara el dorsal 1. Aún así, sorprendió ver al delantero Abel Balbo con el dorsal 3.

El portero holandés Jongbloed, con el 8 en la final del Mundial del 74 (BUNDESARCHIV / WIKIPEDIA).

El portero holandés Jongbloed, con el 8 en la final del Mundial del 74 (BUNDESARCHIV / WIKIPEDIA).

Las cosas cambiaron después. Los dorsales fijos con nombre empezaron a generalizarse en todos los campeonatos nacionales y el orden alfabético quedó eclipsado por el marketing.

El caso de Argentina, de todos modos, no fue el único. En Alemania 74, los holandeses iban numerados también por orden alfabético (Cruyff quedó exento para que llevara el 14) y así, el portero Jongbloed llevaba el 8 y el delantero Geels llevaba el 1. Curiosamente, Jongbloed repitió dorsal en Argentina 78, pese a que ya no se seguía el criterio alfabético. En España 82 fue algo común: adoptó el sistema Inglaterra, con la excepción de los porteros y Kevin Keegan, que quería el 7. También en la cita española Francia se ordenó por ese criterio, aunque Platini pudo elegir el 10. Finalmente, Italia fue la otra selección que no se complicó la vida a la hora de repartir dorsales. En México 86, repitió Francia con las excepciones de Platini y Giresse (12).

Una curiosidad más. Entre Argentina 1978 y Francia 1998 (y con la citada salvedad de España 82), Italia también repartió sus dorsales bajo otro criterio: el de demarcaciones. Así, con los dorsales del 2 al 8 (o al 9) jugaban los defensas. Del 9 al 16, los centrocampistas. Y del 17 al 21, los delanteros, quedando el 1, el 12 y 22 para los porteros.

Y como diría mi amigo Javi Ruiz, otra bola extra. Si España siguiera en Brasil 2014 el criterio argentino, estos serían los dorsales (eligiendo el nombre de guerra, no el apellido): 1. Albiol, 2. Azpilicueta, 3. Busquets, 4. Casillas, 5. Cazorla, 6. De Gea, 7. Diego Costa, 8. Fàbregas, 9. Iniesta, 10. Javi Martínez, 11. Jordi Alba, 12. Juanfran, 13. Koke, 14. Mata, 15. Pedro, 16. Piqué, 17. Reina, 18. Sergio Ramos, 19. Silva, 20. Torres, 21. Villa, 22. Xabi Alonso y 23. Xavi Hernández.

Hasta mañana.

Los balones mundialistas (I). 1970-1994: iconos aún vivos

Además de las mascotas, las sedes, y otros lugares comunes de los Mundiales de fútbol, existe un clásico que siempre tiene su lugar en los medios y en el comercio: los balones oficiales. Vamos a hacer un repaso a los balones de los Mundiales y vamos a empezar con la primera época.

AAA TELSTARTelstar (México 1970 y Alemania 1974).- El Mundial de México en 1970 fue una cita revolucionaria por varias razones. Fue la primera televisada en color, si bien en muchos reproductores todavía se veía en blanco y negro. Ese es el motivo por el cual este balón fue revolucionario y por ello es por lo que he decidido empezar con él.

Hasta el momento (es decir, hasta Inglaterra 66), los balones que se utilizaban eran las clásicas pelotas de cuero con láminas cosidas. Pero llegó la tele para todos y la tele en color para algunos, por lo que había que cambiar el diseño. Así que Adidas, que era y es la que se encargaba de las pelotas mundialistas, tomó prestado un diseño del arquitecto americano Richard Buckminster Fuller y creó el ya mítico balón formado por 32 piezas: 12 pentágonos y 20 hexágonos que unidos, forman una esfera. Los pentágonos se pintaron de negro y los hexágonos eran blancos. Este diseño se veía mejor en televisión. Precisamente se le bautizó con un nombre televisivo: Telstar, el satélite que transmitía la señal de televisión para Europa y América. El material era cuero, pero era bastante resistente al agua porque estaba recubierto de una fina película sintética. Para el Mundial de Alemania en 1974 se mantuvo el diseño, si bien al nombre de Telstar se le añadió el apellido Durlast. Este balón, o mejor dicho, su diseño, es quizá el más exitoso de todos los tiempos y se ha convertido en un icono del deporte del fútbol en sí mismo. Dibujos animados, escudos deportivos… todo lo que os podáis imaginar en relación al fútbol viene ilustrado con un Telstar. El diseño, ya a espaldas de Adidas, se ha repetido hasta la saciedad. En ocasiones los pentágonos negros se sustituyeron por otros colores en función de lo que se quisiera representar, como por ejemplo, colores de equipos, etc.

AAA TANGOTango (Argentina 1978 y España 1982): El nombre del balón estaba claro. Llegaba el Mundial de Argentina en 1978 y qué mejor que bautizar al balón oficial con el nombre del baile argentino por antonomasia, con uno de los símbolos del país sudamericano. Con respecto al anterior modelo, el Tango ofrecía mejoras en el apartado de impermeabilidad. De nuevo fabricado en cuero 100%, la principal diferencia del Tango con el Telstra era el diseño. Aunque mantenía el formato de 12 pentágonos y 20 hexágonos, el dibujo era diferente. Se crearon unas estructuras triples que, unidas, creaban el efecto óptico de que había dibujadas 12 esferas. Este diseño tan atractivo duró 20 años, puesto que hasta el Mundial de Francia 1998 fue el que utilizó Adidas. Cuatro años después, de cara a nuestro Mundial, Adidas no renovó el diseño ni el nombre (lo cual me parece indignante, con lo bien que hubiera quedado un Adidas Fandango o algo así, si bien le añadió el apellido ’España’), aunque llevó a cabo mejoras técnicas. Así, las costuras estaban hechas con material impermeable, lo cual mejoraba algo más si cabe la resistencia del balón a la humedad. Aún así, durante el campeonato mundialista de España, el balón fue sustituido en varios partidos por problemas de presión. También os diré que el Tango España fue el primer balón de la historia que tuvo versiones coloreadas para jugar sobre la nieve (en naranja y amarillo). Fue, además, el último balón mundialista confeccionado en cuero 100%.

AAA AZTECAAzteca (México 1986): Tras ’saltarse’ cualquier referencia a España y su cultura, Adidas recuperó un nombre muy apropiado para el balón del Mundial de México: Azteca. En cuanto a diseño, el esférico repetía la estructura fundamental del Tango (las famosas estructuras triangulares) pero por primera vez las aprovechaba para incluir en su interior un dibujo. En este caso, en cada una de las estructuras se dibujaron figuras geométricas inspiradas en el arte tradicional azteca. En el apartado técnico, hay que destacar que fue el primer balón enteramente sintético para jugar un Mundial. Esta fabricación le permitió tener una resistencia a la humedad nunca antes vista. De nuevo en esta ocasión se crearon otros dos modelos, uno amarillo y otro naranja, para jugar en condiciones atmosféricas adversas. Además, se crearon otros balones bajo el paraguas de la denominación Azteca: el Puebla, el Acapulco y el Maya.

AAA ETRUSCOEtrusco (Italia 90): Empecemos por el nombre. Etrusco hace referencia a una tribu de la antigüedad que poblaba el centro de la península itálica. El diseño del esférico, al igual que ocurrió con el Azteca, hacía referencias al arte antiguo del país. Así, en las ya famosas triadas de la base Tango, Adidas introdujo unas estructuras triples con cabezas de león, que fueron el santo y seña de esta pelota. En el aspecto técnico, la principal novedad es que el Etrusco llevaba una capa de poliuretano bajo el cuero que impermeabilizaba la pelota, el gran caballo de batalla de Adidas durante años. Por lo demás, cabe reseñar que dos años después, fue de nuevo utilizado, esta vez en los JJ OO de Barcelona 92 (esta versión incluía el logo de los Juegos en una de las caras). Así que se puede decir que España fue campeona olímpica con un Etrusco.

AAA QUESTRAQuestra (Estados Unidos 1994): Cuatro años después, lo que se produjeron fueron grandes cambios técnicos. El nuevo balón fue bautizado como Questra, una palabra que al parecer significa «búsqueda de estrellas». La astronomía fue la referencia principal en la decoración de las triadas, que siguen firmes. Planetas, estrellas y nebulosas adornaban el balón. Pero como os decía, el componente técnico fue lo principal: Se usaron cinco diferentes materiales, incluido una capa externa de poliuretano, lo que le dio al balón condiciones únicas: Era más rápido y, por desgracia para los porteros, más imprevisible, sobre todo en vuelo. Se dice que estas condiciones se multiplicaban en ambientes húmedos (sobre todo en los partidos disputados en Florida y California), lo cual desató cierta polémica. Así, cabe recordar algún gol como el que le hizo Hagi ante Argentina. Aún así, el balón fue un éxito y se hicieron dos versiones más, el Questra Olympia, para Atlanta 96 y el Questra Europa, para la Eurocopa de Inglaterra del 96, que incluía un precioso diseño basado en los míticos tres leones del escudo de la Football Association inglesa.

Continuará…

FOTOS: WIKIPEDIA

México 86 : Diego Armando Maradona se convierte en un dios (I)

Maradona, tras ganar el Mundial de México (Archivo 20minutos).

Maradona, tras ganar el Mundial de México (Archivo 20minutos).

Si hay un nombre propio aparejado a la historia del Mundial de Fútbol, ése es el de Diego Armando Maradona. Protagoniza algunos de los momentos más recordados de la Copa del Mundo, torneo que resume perfectamente lo que ha sido la carrera del que para muchos es el mejor jugador de todos los tiempos. Del cielo al infierno, de héroe a villano, de ser un dios a ser un paria. Vamos a empezar con esa primera parte, con la positiva.

Sin el menor género de dudas, el Mundial de México 86 fue el de Diego Maradona. El 10 había jugado ya la anterior Copa del Mundo, en España 82, pero ni sus actuaciones ni las de su selección fueron, ni de lejos, parecidas a las de México 86.

Llevaba dos años en el Nápoles y estaba en lo mejor de su carrera. Llegó como capitán de su selección y durante la Copa, jugó todos y cada uno de los minutos de los siete partidos que disputó su selección. En el primer partido de Argentina, disputado en el estadio Universitario de México ante Corea del Sur (y arbitrado por Victoriano Sánchez Arminio), Maradona dio las tres asistencias de los goles de Valdano (2) y Ruggeri. El partido acabó 3-1. En el segundo partido, Maradona marcó su primer gol del torneo, en un 1-1 ante Italia en Puebla. Tras derrotar a Bulgaria en el último partido del grupo y a Uruguay en octavos, en cuartos llegó el partido más recordado de aquella cita y uno de los más fundamentales de la historia del Mundial de fútbol.

Argentina e Inglaterra se enfrentaron el 22 de junio de 1986 en el estadio Azteca de México. En el primer tiempo, Argentina dominó más pero no pudo superar la defensa inglesa. Pero en el minuto seis del segundo tempo, llegó el primer tanto, uno de los más famosos de la historia del fútbol: el gol de la ‘Mano de Dios’: un centro de Valdano fue desviado por el defensa inglés Steve Hodge y Maradona, saltando junto a Peter Shilton, le dio a la pelota con la mano y el balón entró. El árbitro tunecino Ali Bin Nasser, pese a las protestas inglesas, dio por válido el gol.

Pero todo lo injusto e ilegal de ese gol quedó eclipsado con el gol que rivaliza con el de la ‘Mano de Dios’, el llamado ‘Gol del Siglo’: Maradona recibe el balón a unos diez metros de la línea del centro del campo en su propio terreno de juego. El jugador del Nápoles recorrió entonces 60 metros en 10 segundos, regateando a Peter Beardsley, a Peter Reid, dos veces a Terry Butcher y una a Terry Fenwick para finalmente regatear a Peter Shilton y marcar el 2-0. Gary Lineker marcó en el 81, pero fue insuficiente. En semifinales, otro doblete de Maradona doblegó a Bélgica y en la final, ante Alemania, los albicelestes lograron la victoria por 3-2, siendo el último gol a pase de Maradona. El Pelusa acabó siendo nombrado mejor jugador del torneo y alzando la Copa del Mundo. Estaba en lo más alto, era casi un dios.

Os dejo con el partido íntegro entre Argentina e Inglaterra:

CONTINUARÁ…