Cápsulas de cine
Le bastó con unos cuantos gruñidos, enfundado en una piel y una cabeza que no era la suya, para hacerse famoso. Su cara nunca la vimos en la película que le convertiría en mito instantáneo, La guerra de las galaxias (Star Wars) de 1977. Tampoco escuchamos su voz. El lenguaje wookiee fue creado por el diseñador de sonido Ben Burtt recurriendo a una mezcla de osos, morsas, tigres, camellos y tejones.
Su Chewbacca, «Chewie» para los amigos, aparecía por primera vez en La guerra de las galaxias (después retitulada Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza por el mismo George Lucas) a los 45 minutos y en la no menos famosa escena en la cantina de Mos Eisley en Tatooine acompañado por BoShek (Frances Alfred Basil Tomlin), con Luke y Obi-Wan Kenobi buscando a un piloto que les llevara hasta el sistema de Alderaan.

( ©Lucasfim / Disney )