‘Bright’: polis rebeldes, orcos y ¿el cine del futuro?

En pantalla

Bright-2017

( ©Netflix )

¿Propuestas como las de Bright serán las que moldearán el futuro de las superproducciones? Los datos de a mediados de noviembre anunciaban que la plataforma Netflix superaba el millón de usuarios, concretamente 1.163.000 según el estudio de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC). En seis meses había duplicado el número de suscriptores. ¡Una barbaridad! Hace menos de una semana las cifras seguían poniendo de manifiesto el auge (o moda) imparable de Netflix en Estados Unidos: llegaba a más de 50 millones de hogares. Un espectacular crecimiento que constata la normalización de un nuevo modelo para consumir cine, desde el televisor de casa o cualquier dispositivo móvil sincronizado. Y es aquí donde tienen mucho que decir superproducciones tipo Bright, dirigida por David Ayer contando con un presupuesto de más de 90 millones de dólares.

En un momento en el que magníficas o buenas películas pasan prácticamente desapercibidas por las salas de cine o en el que incluso superproducciones diseñadas para arrasar en taquilla acaban pinchando en las grandes salas, para bien o para mal son títulos del calibre de Bright los que, sean mejores o peores, pueden acabar marcando a una nueva generación de espectadores que ya ni siquiera deben salir de su hogar para disfrutar de la más reciente superproducción hollywoodiense el mismo día o semana de su estreno. La película protagonizada por Will Smith y Joel Edgerton, disponible en Netflix desde el 22 de diciembre, no solo es pionera sino que también puede ser sintomática de los nuevos tiempos. Un híbrido, en este caso de Dos policías rebeldes (o Día de entrenamiento) con el universo de Tolkien, el de El señor de los anillos (y algo de Harry Potter). Similar a lo que presentaba Alien nación, con humanos y extraterrestres.

Bright

( ©Netflix )

Polis y criaturas fantásticas. Acción, comedia y ciencia-ficción en un mundo actual pero alternativo, en el que los humanos cohabitan con esos seres de fábula desde hace milenios. Por allí pululan hadas que son como moscas cojoneras, algún que otro centauro y dragón, orcos reconvertidos en pandilleros (la escoria de la sociedad, y en la que es fácil identificar las que serían otras etnias actuales en Estados Unidos) y elfos que se han erigido en la clase alta e influyente.

La trama nos envolverá en una de esas misiones en las que está en juego el destino del mundo. Hay varitas mágicas, vistosas escenas de acción, buenos chistes (como el del personaje de Will Smith replicándole al orco que interpreta Edgerton: «No estamos en una profecía. Estamos en un Toyota Corolla robado») y un David Ayer intentando demostrarnos que puede hacerlo bastante mejor que en Escuadrón suicida. La historia es autoconclusiva, pero también deja algunas subtramas pendientes. Habrá segunda entrega y, si sigue funcionando, se convertirá en una franquicia.

Pese a que estamos en el terreno de la fantasía, lo más increíble es comprobar cómo su pareja de protagonistas logra salir indemne de las situaciones más peligrosas y de los ataques de los enemigos más letales. Intenta ser macarra, molona y original, pero se aferra a los tópicos, a los personajes unidimensionales de «buenos» y «villanos» y a la simpleza en sus resoluciones. Los críticos la han vapuleado. Alguno la ha llegado a calificar como «la peor película de 2017». Y al cronista de la web de IndieWire que así lo títuló en su reseña le han llovido los palos, y es que no son pocos los espectadores (de la multitud que ya la han visto) que la están calificando de «entretenida» o al menos como una de esas «malas películas» con las que pasar un buen rato. Es un claro exponente de la brecha que hay entre crítica y público. En los dos últimos años, las comedias The Ridiculous 6 o The Do-Over, ambas protagonizadas por Adam Sandler, han sido de las más vistas en Netflix pese a las pésimas valoraciones de la prensa especializada.

 

4 comentarios

  1. Dice ser Juanele

    Sí, super original…la típica trama de policías pero con horcos, elfos y duendes…eso sí, sin ningún tipo de justificación. Policías buscando varitas mágicas y ¡Oooh! un final sorpresa que nadie se esperaba…¿Entretenida? ¡Ja! ¿Mejor que Escuadrón suicida? La misma bazofia diría yo.

    ¿Qué Si Bright va a moldear el futuro de las superproducciones? Carles Rull no digas tonterías por favor.

    28 diciembre 2017 | 09:29

  2. Dice ser mike

    Calificar esta pelicula de «superproduccion» es de traca, la peli es mala con avaricia, el guion es malo, la direccion da vergüenza ajena y hasta el doblaje al español da lastima, lo que no se explca uno es como han engañado a Will Smith y Noomi Rapace para aparecer en este sobproducto.

    28 diciembre 2017 | 09:48

  3. Dice ser Juan

    Inocente, inocente…

    28 diciembre 2017 | 15:55

  4. Dice ser Lia

    Ps a mi me gustó y tiene lo que le gusta a todo el mundo, pareja de policías, magia, hadas, humor, es predecible pero entretenida, además está will que puedo decir es el rey midas del cine; además a los que no les gusto, ps demalas muerase de envidia cuando salga la segunda parte o siéntense a llorar que will y el resto llorarán también sobre sus millones de dólares.

    30 diciembre 2017 | 04:20

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