¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

El debate de investidura lo pierde el PSOE

Los abrazos de oso aliado de Mariano Rajoy y las acerbas críticas de Pablo Iglesias han convertido al PSOE roto de Antonio Hernando, de la gestora, de los barones rebeldes y de Susana Díaz en el gran perdedor de la primera sesión de investidura. Rajoy ha perdido la votación, sí, pero el que más pierde en términos políticos de credibilidad, mercado, solar, espacio, relevancia, sustancia y posición es el PSOE.

Y parte de lo que al PSOE le queda, me temo, lo perderá pasado mañana sábado, cuando consume la abstención que convertirá de nuevo a Rajoy en presidente del Gobierno con todas las de la ley. La abstención socialista confirmará lo que algunos dirigentes del propio PSOE venían temiéndose desde hace días: le están regalando gratis el Gobierno al PP y gratis también la oposición a Podemos.

A estas alturas de desastre socialista, ¿tiene algún arreglo? Pues quizás sí. Uno posible, que la gestora les diera libertad de votos a sus diputados el sábado, de modo que sólo se le cedieran a Rajoy 11 abstenciones y se intentara recuperar de verdad el papel de oposición, y convocar de inmediato el Congreso Extraordinario al que obligan los Estatutos socialistas para que el PSOE afronte cuanto antes sus cinco grandes problemas:

No tiene líder.

Se encuentra profundamente dividido y fracturado por las guerras internas.

Se está produciendo un divorcio traumático entre la nueva dirección y una gran parte de la militancia, a la que no se le ha dado ni voz ni voto en el conflicto interno.

Carece de un proyecto sólido que ofrecer a la sociedad española.

Ve cómo una franja importante de su electorado afín se le aleja, en parte por los cuatro problemas anteriores y en parte porque ese electorado está viendo una alternativa en Podemos y en otras recientes formaciones y movimientos políticos de izquierdas.

Mañana es tarde.

 

Ni autocrítica ni asunción de responsabilidades en el PSOE

La fractura interna en el PSOE no remite, sino que va a más. El partido se ha metido en un bucle de autolesión permanente o, parafraseando al presidente de la gestora, Javier Fernández, de propinarle más y más daños a un edificio ya «muy dañado».

Dicen los ganadores del golpe de mano de hace un mes que el Comité Federal es el órgano soberano del PSOE entre Congreso y Congreso; que el dicho Comité Federal decidió el pasado domingo, 23 de octubre, que hay que abstenerse en segunda votación con Rajoy y dejarle gobernar; que la disciplina de voto es un bien y un valor fundamentales en cualquier organización política…

Tienen razón en todos esos argumentos.

Dicen los perdedores del golpe de mano de hace casi un mes que la gestora del partido es alegal, puesto que no está prevista su existencia a nivel federal en los Estatutos del PSOE; que el Comité Federal cometió una ilegalidad en su reunión del 1 de octubre, pues el artículo 36 letra 0 de los Estatutos socialistas les obligaba a convocar un Congreso Extraordinario, y no solo no lo hicieron sino que se sacaron de la manga una gestora alegal; que la Constitución dice en su artículo 67.2 que los miembros de las Cortes Generales -diputados y senadores- «no estarán ligados por mandato imperativo»; que el artículo 33 del Reglamento Interno del Grupo Parlamentario Socialista establece que se pueda «acordar la libertad de voto por razones de conciencia», y que esto de convertir a Rajoy en presidente del Gobierno con la aquiescencia del PSOE es para algunos diputados socialistas un problema de conciencia.

Tienen razón en todos esos argumentos.

Los dirigentes -de uno y de otro bando- que metieron al PSOE (y por tanto al conjunto de la sociedad española y a nuestro sistema constitucional) en este bucle de autolesión permanente, en esta deriva casi suicida, ¿calcularon bien las consecuencias de sus actos, van a hacer alguna autocrítica en público, asumirán alguna responsabilidad, tienen algún remedio?

Pedro Sánchez, «con las pilas cargadas»

El comentario que hizo ayer Pedro Sánchez en su cuenta de Twitter, poco después de que el Comité Federal del PSOE decidiera ceder una abstención ante Rajoy para investirlo de nuevo presidente, ha desatado algunos nervios en la gestora socialista y entre los ganadores del golpe de mano de hace unas semanas. Decía Sánchez:

Cada palabra ha sido mirada con lupa, especialmente lo de que «la militancia recupere y reconstruya su PSOE», luego según el exsecretario general socialista el partido estaría ahora perdido para los militantes y destruido, pero se arreglará «pronto», cuando sea «autónomo, alejado del PP» y «la base decida». ¿En el Congreso Extraordinario que tiene que convocar la gestora? ¿Y el «fuerza» final del tuit? ¿Se lo dice a los militantes o se lo dice a sí mismo?, se preguntan otros dirigentes.

Sánchez, según testimonio directo de quien ha hablado recientemente con él, ha vuelto a Madrid, tras pasar unos días con su familia en San Francisco (EE UU), con dos comentarios: ha hecho autocrítica sobre en qué se equivocó en los últimos meses de su mandato y ahora ya está «con las pilas cargadas»… ¿Para hacer o intentar qué? Es probable que lo desvele él mismo esta semana.

El PSOE se autolesiona aún más

Tras silenciar e ignorar a sus militantes -unas 185.000 personas a las que ni se les consulta ni se les convoca a Congreso, pese a que los Estatutos internos dictan que hay que hacerlo-, parte de la élite del PSOE -139 miembros del Comité Federal, frente a 96 que no lo han hecho- ha decidido hoy darle el Gobierno a su principal adversario político a su derecha, el PP de Mariano Rajoy, y al tiempo y como efecto colateral darle la oposición a su principal adversario político a su izquierda, el Podemos de Pablo Iglesias.

Al «muy dañado edificio del PSOE» -expresión reciente del presidente de su gestora, Javier Fernández- probablemente se le están abriendo en este mismo momento nuevas grietas irreparables, más daños irreversibles. El PSOE se autolesiona aún más. El edificio amenaza hoy más ruina y derrumbe que ayer, pero probablemente menos que dentro de pocos días, cuando se consume en el Congreso de los Diputados la abstención socialista que convertirá de nuevo a Rajoy en presidente del Gobierno.

¿Y el solar del edificio, que Fernández decía que aún conservaban los socialistas? Menguante, mermado, encogido. Lo de hoy probablemente también va a afectar a los linderos de la parcela, pues con la decisión y sus consecuencias el nuevo PSOE les regala muchos metros cuadrados a sus adversarios, especialmente a Podemos.

Dicen algunos bienintencionados adalides socialistas de la abstención que lo hacen por responsabilidad, por el bien de España. ¿Dinamitar, hacer saltar por los aires en voladura incontrolada en menos de un mes a uno de los grandes pilares del sistema de partidos de la democracia española es responsable o es irresponsable?

Ética de la convicción y ética de la irresponsabilidad en el PSOE

Algunos de los autores intelectuales del golpe en el PSOE -los más leídos, los menos iletrados- apalean y pastorean estos días a los derrotados para que, en su comportamiento (Comité Federal de mañana domingo, votación de la investidura en unos días, recogida o no de firmas para que se celebre el Congreso Federal que marcan los Estatutos, reuniones con los militantes en las agrupaciones, etc.), prime en ellos la llamada ética de la responsabilidad sobre la ética de la convicción.

El partido está en una situación delicadísima, les dicen a los derrotados los principales responsables de la delicadísima situación. Dividido, fragmentado, fracturado, incluso en riesgo de escisión. No echéis más leña al fuego -prosiguen-, no hagáis olas, someteos a la disciplina interna, rendíos del todo… por responsabilidad.

Dicho de otro modo: Con la ética de su convicción y la ética de su irresponsabilidad mataron al secretario general elegido por los militantes e incendiaron y dañaron tanto el partido que lo han convertido casi en un solar menguante y ahora apelan a la ética de la responsabilidad de los derrotados para que el incendio y la ruina no vayan a más y se le dé la manguera apagafuegos del Gobierno a Rajoy y la manguera apagafuegos de la oposición a Podemos.

¡Pirómanos bomberos!

’20minutos’, foro de debate sobre el PSOE

A dos días del decisivo Comité Federal en el que el PSOE va a tomar una de las decisiones más delicadas de toda su historia, dejadme que os recomiende esta radiografía previa les ha hecho Victoria Luna y cinco artículos de otros tantos militantes y altos cargos socialistas que hemos publicado este último mes en 20minutos, ordenados de más reciente a más antiguo.

Rajoy en minoría, de Ramón Jáuregui, eurodiputado y presidente de la Delegación Socialista Española en el Parlamento Europeo.

El golpe de Estado en el PSOE, de un cabo chusquero y dañino, de Óscar Puente, alcalde de Valladolid.

Que los militantes hablen, de Luis Tudanca, secretario general del PSOE de Castilla y León.

Paisaje después de una batalla, de Octavio Granado, exmiembro de la Ejecutiva Federal socialista.

Lo que está en juego no es España, toca salvar al PSOE, de José Luis Ábalos, secretario general del PSOE de Valencia.

Y un artículo más, mío, 6 años en crisis, y en el PSOE sin enterarse de las causas, que publiqué a las pocas horas de las dimisiones en masa en la Ejecutiva socialista que desencadenaron la crisis interna.

Hemos pedido a muchas otras voces socialistas que escriban aquí, que intervengan en nuestro foro de debate sobre el presente y el futuro del PSOE. Publicaremos sus opiniones en los próximos días y semanas.

Cospedal a Interior y otros cuatro o cinco ministros nuevos

Aunque el PSOE aún no ha tomado formalmente la decisión de facilitar la investidura de Mariano Rajoy como presidente del Gobierno, en el PP y en el Ejecutivo en funciones ya dan por hecho que lo hará y hay quinielas sobre ministros que salen o ministros que entran, carteras que cambian de mano, ascensos dentro de un mismo ministerio (de secretario de Estado a ministro, por ejemplo), etc.

He hablado recientemente con varios altos dirigentes del partido y del Gobierno y, aunque todos insisten en que Rajoy es un enigma y probablemente sorprenda a todos con alguna presencia o con alguna ausencia imprevistas, sí tendría ya claras el presidente hoy en funciones las siguientes decisiones:

-Retocar menos de la mitad del Gobierno, para que no pareciera que se hacía Rajoy a sí mismo una enmienda a la totalidad o una rectificación en toda regla. El Ejecutivo saliente tenía 13 carteras, luego -dicen los entendidos- ahora habría novedades en un máximo de 6.

-A tres carteras es obligado buscarle nuevo titular, ya que han quedado vacantes por diferentes motivos recientes durante el ya largo periodo en que Rajoy está en funciones y no puede hacer nombramientos. La de Industria, Energía y Turismo, desde que en abril pasado la tuvo que dejar José Manuel Soria, salpicado por los papeles de Panamá. La de Fomento, desde que en julio pasado la dejó Ana Pastor para convertirse en presidenta del Congreso de los Diputados. Y la de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, desde que en agosto pasado la dejó Alfonso Alonso para irse de candidato del PP a las elecciones vascas de septiembre.

-Una cuarta cartera, la de Defensa, quedará también disponible, porque su titular, Pedro Morenés, ya le dijo al presidente hace casi un año, en vísperas de las elecciones de diciembre de 2015, que le gustaría salir del Gobierno y volver a sus negocios.

-Una quinta y quizás una sexta cartera, la de Interior y la de Asuntos Exteriores y Cooperación, quedarían disponibles… por decisión personal de Rajoy de relevar a sus actuales titulares, Jorge Fernández Díaz y José Manuel García-Margallo. El primer relevo se da por seguro: en estos nuevos tiempos políticos sin mayoría absoluta, Rajoy no querría que la continuidad de su ministro más controvertido y más cuestionado, Fernández Díaz, fuera interpretada como una provocación a toda la oposición, y especialmente a las formaciones que previsiblemente harán posible la investidura: Ciudadanos y PSOE. El segundo relevo es menos seguro. García-Margallo encabezaba en el Gobierno un grupo, el G-8 (con Fernández Díaz, Pastor, Soria, Cañete cuando estaba, Morenés, Tejerina -Agricultura- y Catalá -Justicia-), que constituía todo un frente anti Soraya Sáenz de Santamaría, la poderosa vicepresidenta. Hay división de opiniones sobre si Margallo seguirá en el Gobierno o no seguirá. Si no sigue, tanto que se apunta la vicepresidenta.

Además de las líneas generales antecedentes, se da por seguro que Sáenz de Santamaría seguiría de vicepresidenta -«pese ha tenido algún desencuentro reciente con Rajoy», me dicen dos fuentes diferentes, sin más concreción- y que María Dolores de Cospedal entraría en el Ejecutivo como ministra de Interior -«lo conoce bien, fue subsecretaria de ese Ministerio de 2002 a 2004, y además es uno de los pocos departamentos que no cuelgan de la vicepresidenta sino del presidente, con lo cual se ahorra Rajoy el choque entre sus segundas»-.

Y hay dudas sobre si habrá un vicepresidente económico (y si lo sería o no Luis de Guindos); sobre si algunos ministros van a seguir, pero cambiando de cartera; sobre si se repescará a Alfonso Alonso, aunque no sea en Sanidad; sobre si entre los nuevos ministros estará el joven Pablo Casado; sobre si Rajoy premiará con un ministerio a su jefe de gabinete y director de las dos últimas campañas electorales del PP, Jorge Moragas… 

No hay conflicto entre la élite y las bases del PSOE, queda claro

«En el PSOE no hay un conflicto entre la élite y las bases», decía hace unos días el presidente de la gestora, Javier Fernández. Conflicto no sé, pero que se está produciendo una brecha y alejamiento profundos entre una parte de la élite -la ganadora del golpe de mano de hace dos semanas- y la mayor parte de la militancia socialista parece evidente: a las bases le quitó esa élite al secretario general elegido por ellas, Pedro Sánchez, y a las bases no les quiere consultar esa élite -porque sabe que lo pierde- el apoyo para que siga siendo presidente del Gobierno el líder político probablemente más rechazado por esas bases, Mariano Rajoy.

En el no conflicto de Javier Fernández se están produciendo cosas muy curiosas.

Una, que en la élite que se inclina por darle el Gobierno a Rajoy casi nadie lo dice en público. Ni quieren decirlo en el futuro ni quieren que se sepa. La última que se les ha ocurrido a los de la élite ganadora del golpe de mano contra el secretario general es que en el Comité Federal donde se decida si se le da la abstención a Rajoy el voto sea secreto y en urna. Los mismos que en el Comité Federal anterior pedían transparencia y lograban votación a mano alzada para apuñalar al secretario general y que los jefes orgánicos presentes pudieran comprobar que sus subalternos no les desobedecían quieren ahora oscuridad y secreto para que cada uno de los que van a apoyar a Rajoy no tengan que dar luego explicaciones a sus bases y a sus votantes.

Otra cosa curiosa y llamativa del no conflicto socialista entre parte de la élite y gran parte de las bases: en muy pocos días y hasta ayer, José Antonio Rodríguez Salas, alcalde socialista del pequeño pueblo granadino de Jun (3.620 habitantes) llevaba conseguidas casi  65.000 firmas de militantes socialistas de toda España que piden que se celebre de inmediato un Congreso Extraordinario del PSOE, con primarias incluidas. De ellas, 13.050 proceden de Andalucía, el territorio que se creía unánime detrás de Susana Díaz, la principal instigadora y organizadora del golpe de mano contra Sánchez. «Tenemos firmas incluso de la agrupación de Triana, que es la de Susana», contaba ayer el alcalde de Jun.

 

La crisis del PSOE, en nueve tuits

La crisis del PSOE, en nueve tuits desde el bochornoso Comité Federal del sábado pasado. Están ordenados de más antiguo a más reciente:

 

 

 

Pepa Bueno, Vicente Vallés, Helena Resano y Juanma Trueba, nuevos columnistas de ’20minutos’

 

En mayo pasado, os presentábamos un 20minutos lleno de novedades: con un nuevo logotipo de nuestra marca, una nueva y novedosa línea gráfica, un uso mucho más variado de los géneros periodísticos y el estreno de una potente sección de opinión que –como escribía yo en este blog- “les ayudará a nuestros lectores a formarse la suya propia, sección en la que participarán un plantel muy variado y transversal de articulistas, columnistas, expertos y escritores”.

En el plantel, lo habéis ido viendo estos meses, están firmas como Julia Otero, Carmelo Encinas, Màxim Huertas, Rosalía Lloret, José Cervera, Carlos Santos, César-Javier Palacios, Miguel Sebastián, José Moisés Martín Carretero, Óscar Esquivias, Rafael Matesanz, Mercedes Gallizo, María Ramos, Jose Ángel González, Gonzalo Martínez-Fresneda, Andrés Aberasturi, Milagros Avedillo, Irene Lozano, Carlos García Miranda, Ángeles Caso, José Angel Esteban, Gerardo Tecé, Alfredo Menéndez, Isasaweis o Daniel Díaz y viñetistas como Nepomuk, Malagón, Superantipático, Piorno, Asier y Javier, Alvaro Terán o Eneko. También, con periodistas de la redacción de 20minutos, como Victoria Luna, Ángel Calleja, Mirentxu Mariño, Pablo Segarra, Israel Álvarez, Raquel Gómez Otero, Raúl Rioja, Pilar Bello, Héctor Garrido, Pilar Sanz, Susana Gozalo o yo mismo.

Pero eso no era todo. Arrancamos la nueva e intensa temporada con la incorporación a nuestro diario de cuatro nuevos columnistas muy prestigiosos: Pepa Bueno, directora y presentadora del programa Hoy por Hoy de la Cadena Ser; Vicente Vallés, director y presentador de Antena 3 Noticias 2; Helena Resano, presentadora de La Sexta Noticias de las 14h, y Juanma Trueba, uno de los cronistas deportivos más singulares y sorprendentes. Tanto Trueba como Vallés han comenzado a firmar en 20minutos a comienzos del mes de septiembre. Helena Resano debutará mañana, día 5; y Pepa Bueno, el jueves 6.

Completamos así un equipo, como os prometíamos, “variado, heterogéneo, plural, trasversal” para analizar al detalle todo lo que pasa a nuestro alrededor y hacerle a nuestros lectores la información más comprensible. En lo grande y en lo pequeño. En lo importante y en lo interesante. En la política y en los grandes debates públicos. En la economía general y en la economía doméstica: el consumo, los impuestos, el ahorro, la inversión. Sobre la formación y la empleabilidad; la ciencia y el medio ambiente; la salud, el bienestar, el disfrute de la vida; el ocio y la cultura urbanos…

Serán, todos ellos, nuestros ojos y nuestro cerebro para detectar, relatar y analizar el cambio social. Las transformaciones sociales, las nuevas tendencias, los nuevos modos de vida, la nueva sociedad en la que estamos entrando.