¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

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Sánchez insinúa que lo intentará de nuevo… y el PP se enfada con Rivera y casi lo empuja hacia el PSOE

Además de la segunda derrota de Mariano Rajoy en su intento de ser investido presidente del Gobierno, el debate ha traído una novedad inesperada: el llamamiento de Pedro Sánchez «a las fuerzas del cambio» a buscar una solución, lo que puede entenderse como que el líder socialista va a intentar de nuevo la conformación de una alternativa al candidato del PP.

Las palabras exactas de Sánchez han sido estas, y pronunciadas sin leer, como si no las llevara escritas:

«La responsabilidad de todos y cada uno de los diputados y diputadas que presentamos una candidatura el pasado 26 de junio para cambiar las cosas en nuestro país, la responsabilidad de todos y cada uno los diputados y diputados que conformamos todos los grupos parlamentarios que representamos a las fuerzas políticas del cambio el pasado 26 de junio, la responsabilidad que tenemos es la de ofrecer una solución a este país, al atasco político en el que lo ha introducido el candidato Mariano Rajoy. Y no les quepa duda, señorías. Si actuamos todos con altura de miras y con generosidad, estoy convencido de que encontraremos esa solución y no les quepa duda de que el grupo parlamentario socialista formará parte de esa solución».

En marzo, cuando Sánchez intentaba su investidura, «las fuerzas políticas del cambio» eran para él, además del PSOE, los dos partidos emergentes con los que estuvo negociando: Ciudadanos y Podemos.

Poco después, el líder de Podemos, Pablo Iglesias, le pedía a Sánchez que lo intente de nuevo -«a lo mejor es su última oportunidad, aprovéchela»- y Albert Rivera daba por terminado hoy su pacto con el Partido Popular y le sugería a este que buscara otro candidato que tenga una investidura «viable» -es decir, asegurada-, lo que le valió al líder de Ciudadanos una sonora bronca por parte del portavoz popular, Rafael Hernando. Tan iracunda, que parecía una invitación del PP a Ciudadanos para que se fuera de nuevo a hablar con el PSOE.

El pleno de la segunda derrota de Rajoy abre puertas que parecían cerradas.

Elecciones en diciembre… o no

La reunión de esta mañana de Mariano Rajoy con Pedro Sánchez -corta, de unos 30 minutos; y «perfectamente prescindible», según el líder socialista- ha dejado claras al menos tres cosas:

Una, que el PSOE sigue firme en su no a Rajoy pese a que las presiones que acechan a su líder desde las elecciones del 25 de junio se han recrudecido tras el acuerdo entre PP y Ciudadanos.

Dos, que Rajoy no va a dar una espantada y, contrariamente a lo que él mismo insinuó hace un mes, cuando el Rey le encargó que intentara la investidura, va a presentarse ante el Congreso de los Diputados a una votación pese a saber que la tiene perdida de antemano.

Y tres, que el parón institucional se acaba, y pasado mañana por la tarde, tras la primera votación, se pondrá en marcha el mecanismo constitucional que nos llevaría en unos meses a unas nuevas elecciones… o no.

¿Son ya ciertas, inevitables e ineludibles esas terceras elecciones generales seguidas? Aún no. Queda partido. En los dos meses de plazo constitucional entre el primer no (el del miércoles próximo) y la disolución de las Cortes, aún veremos nuevas etapas de esta larga carrera. Así se desprende tanto de las palabras de Rajoy -«Seguiré intentándolo con el PSOE porque es la llave»- como de las palabras -«el PSOE estará en la solución»- y en los silencios de Sánchez. Daba la impresión esta mañana, en sus respectivas comparecencias, de que ambos tienen, para después del viernes 2 de septiembre, algún plan alternativo a sentarse a esperar la convocatoria de unas nuevas elecciones. Y Ciudadanos y Podemos -a los que según algunas encuestas les puede ir mal en unos nuevos comicios-, probablemente también. Y los independentistas catalanes, quizás también. Y el PNV, en función de cómo le vaya en las elecciones vascas del próximo 25 de septiembre, otro tanto.

Elecciones vascas y gallegas, moción de confianza del president catalán, primeras iniciativas legislativas en el nuevo Congreso de los Diputados, relevantes asuntos pendientes y compromisos de España en la UE, algunas citas de riesgo del PP con la Justicia por casos de corrupción, enredos internos en PSOE… El escenario político de las próximas semanas va a ser cambiante, volátil, poco predecible. Diciembre parece cercano, pero en el calendario llegan antes septiembre y octubre, y traerán juego y oportunidades a quien sepa aprovecharlo.

Y ahora, a presionar al Rey

«Que negocie el señor Rajoy en serio, con propuestas, no con amenazas ni chantajes», decía Pedro Sánchez el pasado miércoles, tras su reunión de hora y media con el líder del PP. No parece que le vayan a hacer mucho caso al líder socialista. Si a partir de ahora hay propuestas, previsiblemente serán muy ligeras, muy leves, solo para poder decir ante la opinión pública que se han hecho. Nada lo suficientemente contundente como para que le pueda servir al PSOE y a Pedro Sánchez para desdecirse del triple no, o al menos del último (no a la gran coalición, no al apoyo directo a la investidura de Rajoy, no a una abstención), y explicárselo a su electorado sin que se le vaya en masa a Podemos.

Las amenazas y chantajes que decía Sánchez no sé si van a seguir. La presión de estas ultimas tres semanas, con seguridad va a continuar con Sánchez, para que ceda una abstención, y con Albert Rivera, para que la abstención de segunda vuelta la convierta en sí de segunda o incluso de primera vuelta, y con alta probabilidad al Rey. ¿De qué modo?

«El rey se equivocó en enero, cuando ofreció a Sánchez que intentara la investidura». «A su padre, más veterano, no le hubiera pasado». «No tenía que haberse echado a nadar en una piscina sin agua». «El fracaso de Sánchez fue también un fracaso para el rey». … Son comentarios que he escuchado en los últimos días en el cogollo del PP. Y a renglón seguido, alguno: «Ahora, si todo sigue así, el Rey no tiene que ofrecerle a nadie la investidura tras la ronda de consultas, tiene que dejar que los partidos sigan hablando». Es decir, desde el PP intentarán que Felipe VI no proponga la investidura al partido más votado, para no verse Rajoy en la tesitura de declinar la invitación y decirle de nuevo que no al Rey, y también para que así no pase de nuevo el turno a Sánchez, no sea que lo vuelva a intentar.

Y, con ese bloqueo de la situación arrancado sagazmente a Felipe VI, seguir presionando a Ciudadanos y sobre todo al PSOE con lo de la responsabilidad de Estado, Bruselas, la urgencia de fijar el techo de gasto, los Presupuestos de 2017, la financiación autonómica (o sea, los barones socialistas que gobiernan)… y portadas, editoriales, columnas de ilustres has-beens y encuestas a medida y bien cocinadas en la prensa afín, ya casi toda.

Marhuenda, Pablo Casado, Sergio Pascual y Gerardo Tecé, entre los ganadores del premio Gurú 2016

La porra electoral de políticos y periodistas con la que clavamos el resultado del 20 de diciembre pasado no ha sido tan certera este 26 de junio, si bien acertó bastante más que muchas de las encuestas generales publicadas durante la campaña y que todas las israelitas hechas a pie de urna anteayer domingo y que divulgaron varias teles y radios al cerrar los colegios electorales. Nuestra porra -lanzada por sms, Whatsapp y Telegram desde mi móvil, donde también se recibían las apuestas- decía que el PP ganaba, y ganó; que el PSOE aguantaba bastante bien, y así fue; que Unidos Podemos no superaba al PSOE y no habría sorpasso, y no lo hubo; y que Ciudadanos caía algo en votos y bastante en escaños, y eso fue también lo que pasó.

Publiqué aquí en el blog las medias que daba la porra pocos minutos después de las ocho de la tarde del domingo. Como veis, el resultado de Ciudadanos casi lo clavamos con la media de los diferentes panelistas, que eran varias docenas de políticos y de periodistas muy diversos. Dijimos que lograría el 12,37% de los votos y 32/33 escaños, y tuvo finalmente el 13,05% en votos y 32 escaños. En el del PSOE, también nos aproximamos bastante: nos salía de media que lograría el 21,5% de los votos y 87/88 escaños, y consiguió el 22,66% y 85 diputados. Aunque con PP y con Unidos Podemos nos equivocamos bastante, creo que podemos dar al conjunto de los participantes no el Premio Gurú 2016, pero sí al menos un accésit.

Vamos ahora con aquellos participantes individuales que han tenido un alto grado de acierto en algunos resultados parciales. Os revelo sus nombres, previo permiso suyo (como establecían mis bases). Y son…

-Francisco Marhuenda, director del diario La Razón. Acertó casi de pleno con el PP y en parte con el PSOE. En su apuesta, dijo que el PP tendría el 33% de los votos y 135 escaños y que el PSOE se llevaría el 22% de los votos, como veis muy muy cerca del resultado real.

-Pablo Casado, vicesecretario general y diputado del PP. Se aproximó mucho al resultado en escaños del PP (dijo 130) y clavó con exactitud el de PSOE, al decir que serían 85.

-Inmaculada Rodríguez-Piñero, eurodiputada del PSOE. Acertó al milímetro los escaños del PSOE (85) y se acercó muchísimo en los votos, pues le pronosticó el 21,9%.

-José Manuel López, portavoz del Grupo Podemos en la Asamblea de Madrid. Acertó con los 85 escaños del PSOE.

-Sergio Pascual, diputado y exsecretario de Organización de Podemos. Se aproximó mucho a los resultados de Ciudadanos, al apostar que tendría el 13% de los votos y 30 escaños.

-Mayte Alcaraz, adjunta al director de Abc, que acertó los 85 escaños del PSOE.

-Pere Rusiñol, socio y redactor de la revista Alternativas Económicas, que acercó mucho al resultado en votos del PSOE (dijo 23%) y de Ciudadanos (le dio el 13%).

-José Manuel González Huesa, director de la agencia Servimedia, que se acercó bastante al resultado en escaños del PP (dijo 130) y aún más al de votos de Ciudadanos, al pronosticarle el 13%.

-Gerardo Tecé, tuitero, columnista y matemático, que se acercó mucho al resultado del PP al darle el 32% de los votos y 133 escaños.

-Victoria Luna, redactora de 20minutos, que le pronosticó al PSOE el 22% de los votos y 87 escaños.

-Pilar Bello, jefa de Opiniones de 20minutos, que fue quien más se aproximó al resultado en escaños de Unidos Podemos, al darle 74 asientos.

Dos de los premiados, Francisco Marhuenda y Pablo Casado, tienen además otro mérito: ya estuvieron entre los ganadores de los Premios Gurú 2015, con las elecciones de diciembre pasado.

Enhorabuena a los premiados, y gracias a todos por vuestra participación en la iniciativa. Visto el resultado, individual y colectivo, repetiré con el mismo panel en 2020… o en octubre o noviembre próximos, si tenemos nuevas elecciones. Espero que sigamos acertando al menos mucho más que las llamadas encuestas israelitas.

El PSOE frena a Unidos Podemos en las grandes ciudades

Los cambios políticos relevantes suelen comenzar en las grandes ciudades, entre la población que reacciona y evoluciona más rápidamente a los impulsos del cambio social. Así ha ocurrido en España en los últimos años, desde las multitudinarias acampadas en las plazas en 2011 (el 15-M, al que mucha prensa extranjera llamó la Spanish Revolution) a las elecciones municipales del pasado año, cuando candidaturas impulsadas o apoyadas por Podemos u otras formaciones nuevas de izquierda lograron hacerse con las Alcaldías de varias grandes ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Valencia (Compromís), Zaragoza, A Coruña, Badalona…

En las elecciones generales de diciembre pasado, la pujanza de la nueva izquierda representada por Podemos y sus confluencias se mostraba especialmente en ese tamaño de hábitat muy poblado: como contamos aquí, el 20-D Podemos superó en votos a la izquierda tradicional, la del PSOE, en 17 de las 25 ciudades españolas más pobladas. En todas, excepto en las cinco andaluzas de la tabla (Sevilla, Málaga, Córdoba, Granada y Jerez), en dos mediterráneas (Elche y Cartagena) y en una del interior, Valladolid.

Pero ayer, y a pesar de que Podemos concurría en teoría muy reforzado, al haber metido a IU bajo la marca común de Unidos Podemos, el PSOE logró revertir un poco a su favor esa batalla por la hegemonía de la izquierda. Mantienen los socialistas la primacía sobre Unidos Podemos en las ocho grandes ciudades donde la tuvieron en diciembre… y dan la vuelta a la situación en dos grandes ciudades más: Zaragoza (la quinta más poblada) y Murcia (la séptima). El tanteador pasa de 8-17 a 10-15. Además, el partido de Pedro Sánchez recorta de modo notable la ventaja en la mayoría de ellas la formación que tiene a su izquierda.

Véase el caso de Madrid, la ciudad española más populosa. En diciembre pasado, Podemos cosechó 376.283 e Izquierda Unida 96.366 más, frente a los 306.887 del PSOE. Ayer, Unidos Podemos bajó mucho, logró 367.052 votos en total (frente a los 472.649 de la suma del 20-D), y el PSOE subió ligeramente, hasta los 329.923 votos. Les ha recortado el PSOE a su alternativa de izquierdas, por tanto, en torno a dos tercios de la ventaja que le llevaban.

¿Ha sido IU el freno de Podemos o ha tocado techo Podemos en su crecimiento en las grandes ciudades?

El misterio de los 1,2 millones de votos de izquierda desaparecidos

Los demoscópicos, estadísticos y expertos electorales varios con los que hablo esta mañana se hacen la misma pregunta que yo, que soy de letras, me hacía de madrugada, hace unas horas.

No hay por ahora respuestas sólidas. Sólo hipótesis, que dicen que una parte de esos votos de izquierda y centroizquierda del 20 de diciembre pasado se han ido a la abstención, otros se han convertido en votos nulos adrede (tachando a Pablo Iglesias o a Íñigo Errejón o a Alberto Garzón en la papeleta de Unidos Podemos, por ejemplo; o a Pedro Sánchez en la del PSOE), otros a voto en blanco, otros a Ciudadanos, que a su vez habría tenido mucho más fugas hacia el PP que esos 390.000 votos menos logrados por la formación naranja ayer respecto a diciembre… Pero sigue sin cuadrar. A falta de contabilizar el voto CERA de residentes en el exterior (casi dos millones de electores, es verdad, pero siempre con participaciones muy bajas), la abstención fue ayer similar a la registrada en diciembre pasado, algo más del 30% en ambos casos; los nulos también fueron muy parecidos (225.888 ayer frente a 226.997 en diciembre)los votos en blanco también (178.521 ayer por 187.771 hace seis meses)…

¿Será simplemente que la abstención ha cambiado de zona ideológica, y que en diciembre pasado se abstuvo mucho la derecha y ayer se abstuvo mucho la izquierda? Nos lo dirá la postelectoral del CIS, pero probablemente ya será pasado el verano…

Y si así fuera, ¿por qué? Los abstencionistas de derechas de diciembre, probablemente por castigar al PP de la corrupción y los recortes. ¿Y los abstencionistas de izquierdas de ayer? ¿Por cansancio, por desidia, por vértigo y miedo tras el brexit y el apocalipsis que relataban algunos medios, por reacción indignada a lo mal que gestionó la izquierda -Pedro Sánchez y sobre todo Pablo Iglesias, que es el que más votos pierde- la oportunidad de marzo pasado de sacar a Rajoy de la Moncloa…?

 

El 26-J, premios Gurús 2016: vuelve la porra que acertó el 20-D

El 20-D, el día de las anteriores elecciones generales, hice vía Whatsapp y sms durante las horas de votación una porra entre varias docenas de políticos y periodistas. Cerré la recepción de apuestas a las 19h. y publiqué aquí en el blog el resultado colectivo pocos minutos después de las 20h., cuando se acababan de cerrar las urnas reales. Mis panelistas casi clavaron el que horas después fue el resultado real. Dijeron esto y pasó esto:

-Que el PP ganaba las elecciones con el 27,38% de los votos y 124 diputados, y logró realmente el 28,72% y 123 escaños.

-Que el PSOE sumaría el 21,2% y se haría con 86 diputados, y tuvo un poquito más: el 22,01% y 90 diputados.

-Que Podemos y sus confluencias lograrían el 20,7% y 67 diputados, y fueron realmente el 20,66% y 69 asientos.

-Que Ciudadanos tendría el 15,4% y 45 diputados, y fueron un poco menos: el 13,93% de los votos y 40 escaños.

Dos días después, desvelé -con su permiso- el nombre de aquellos participantes en la porra que habían acertado o que más se habían acercado en algunos resultados parciales -Pablo Casado, César González Antón, Ignacio Escolar, Luis Alegre, Fran Llorente, Francisco Marhuenda, Manuel Marín y Carlos E. Cué-, proclamé a todos ellos en particular y al colectivo en general como Gurús 2015 y añadí esto:

Enhorabuena a los premiados, y gracias a todos por vuestra participación en la iniciativa. Visto el resultado, individual y colectivo, repetiré con el mismo panel en 2019… o en mayo/junio próximos, si tenemos nuevas elecciones.

Lo prometido es deuda. Este domingo, 26-J, organizaré también la porra y, dado el acierto del colectivo en la experiencia anterior, con pocos cambios en el listado de panelistas. A las 20h del domingo, cuando se cierren las urnas reales, publicaré aquí, en el blog, los datos de media colectiva de nuestra porra. Estad atentos, que, como el 20-D, nuestros panelistas pueden acertar más que las encuestas a pie de urna que publicarán teles y radios.

Qué harán los cuatro grandes partidos esta última semana

Panorama aún bastante abierto el que dejan varias de las encuestas que se publican hoy, último día hábil para darlas a conocer. Abierto sobre todo, por el alto porcentaje de indecisos (el 22,9% de los votantes, según el estudio de Grupo Heraldo para 20minutos), de ciudadanos que tienen decidido que el próximo domingo van a votar, pero que aún no tienen claro a quién.

A la luz de los datos, a esto parece que jugará estos últimos días de campaña cada uno de los cuatro grandes partidos:

-El PP, a trabajar insistentemente -como hasta ahora- en la polarización del voto -el o yo (Partido Popular) o el caos (Unidos Podemos)- y a llamar cada vez de modo más insistente al voto útil para rebañar sufragios a Ciudadanos sobre todo en las pequeñas circunscripciones donde todo indica que la formación naranja tiene difícil entrar. Son 28 de las 52 del total, según un pormenorizado estudio de GAD3. Veremos mucha siembra ‘popular’ estos días en todas ellas.

-El PSOE, a que no cunda en sus filas el desánimo del posible sorpasso y a movilizar lo más posible a sus muchísimos indecisos, sean los que dudan entre abstenerse y votar o los que dudan -en ese orden- entre PSOE y Unidos Podemos, entre PSOE y Ciudadanos y entre PSOE y PP.

-Unidos Podemos, a mantener lo que le dan casi todos las encuestas: una ligera o incluso cómoda ventaja sobre el PSOE de Pedro Sánchez que le permita llevar la voz cantante de la izquierda en las conversaciones a partir del próximo lunes. ¿Cómo? Con moderación, arriesgando poco, procurando no asustar a los indecisos y no cometer errores (ni uno más como el de Monedero hace unos días).

-Ciudadanos, a recuperar territorio entre los dos grandes que tiene a derecha e izquierda (PP y PSOE), criticando Albert Rivera -como hasta ahora- al PP de Mariano Rajoy y su equipo y ampliando el tiro a partir de ahora a Pedro Sánchez para disputar la frontera a los socialistas y romper con la idea de que el pacto de la legislatura fallida sigue en pie y que C’s es un simple apéndice del PSOE (idea que propagan tanto PP como Unidos Podemos).

Y, en general, ojo a este dato del postelectoral del CIS de las anteriores generales: el 26,9% de los que votaron el 20 de diciembre pasado decidieron qué papeleta metían en la urna durante la última semana de campaña. Entonces se debía a la llegada de las dos nuevas fuerzas emergentes. Ahora no será tan alto, pero si fuera en torno al 20% tendríamos unos 5 millones de votos aún bailando. ¡Muchísimos!

El ‘Debate a 4’ y las encuestas no científicas

En la noche del lunes al martes pasado, la del Debate a 4 entre los candidatos a presidente del Gobierno por las principales formaciones políticas, muchos de los principales medios online lanzamos una encuesta entre nuestros lectores. «¿Quién crees que ha ganado?», preguntábamos -más o menos- todos a nuestras respectivas comunidades de lectores.

Cuando salí de la redacción de 20minutos, sobre la 1.30 de la madrugada ya del martes, en nuestra encuesta ya habían participado muchos miles de internautas, y Pedro Sánchez (PSOE) iba ganando por bastantes puntos porcentuales a Pablo Iglesias (Unidos Podemos), mientras que Albert Rivera (Ciudadanos) y Mariano Rajoy (PP) estaban claramente descolgados. Cuando volví a mirar la encuesta, ya en mi casa, Iglesias había protagonizado una fulgurante remontada y superaba a Sánchez, si bien aún por muy poco. Cuando miré de nuevo, sobre las 7 de la mañana del martes, Iglesias ya ganaba con clara ventaja. Y ahora, dos días largos después, la encuesta está así: con más 65.000 votos emitidos, va en cabeza Iglesias con el 40% de los votos, seguido de Sánchez (26%), Rivera (21%) y Rajoy (13%).

Vi en otros medios fenómenos parecidos, remontadas y pájaras -no sólo de Iglesias, también de otros candidatos- que parecían las del Perico Delgado más extremo del Tour de Francia. ¿Qué había pasado? ¿Que el conjunto de la población al unísono había caído en la cuenta en la madrugada del martes de que estaba votando erróneamente y rectificó ella solita y empezó a votar acertadamente? ¿Que el colectivo de seguidores de un candidato trasnocha más que el de otros, y sus votos entran más tardíos? ¿Que los diferentes colectivos de seguidores de cada candidato se habían activado votando en distintos tramos horarios? 

Ayer, miércoles, mientras lanzaba este tuit

vi que algunos medios hacían informaciones presuntamente serias con el resultado de su encuesta, y que otros incluso realizaban comparativas, también presuntamente serias, entre las encuestas de diferentes medios.

¿Debemos llegar a tanto? ¿Podemos sacar conclusiones creíbles? Y otras preguntas: Las encuestas online hechas con métodos como todos sabemos nada científicos, ¿añaden información o añaden ruido? ¿Le dan información a nuestros lectores o le dan solo entretenimiento?

Desde hace ya años, todas las encuestas de 20minutos.es llevan esta leyenda, que sale en la página del resultado:

«Esta encuesta no es científica y sólo refleja la opinión de aquellos lectores que han elegido participar. Los resultados no representan necesariamente la opinión de los internautas en general o de los lectores de 20minutos al completo»

En 20minutos, vamos a seguir haciéndolas, creemos que algo aportan al debate público, pero os pido desde aquí que las hagáis caso en su justa medida. No le deis más importancia de la que realmente tienen. Nosotros tampoco lo haremos.

 

El CIS suele acertar con PP y PSOE, sobrevalora a Ciudadanos e infravalora a Podemos

El Preelectoral del CIS, publicado ayer, ha impactado de modo contundente en la campaña. No era para menos. Estaba lleno de conclusiones noticiosas:

  • Que la coalición de Podemos y sus confluencias con IU supera de largo en votos y en escaños al PSOE.
  • Que el PP gana y puede crecer un poco en votos y al mismo tiempo decrecer en escaños.
  • Que PSOE y Ciudadanos -los dos partidos que más activos estuvieron en la legislatura fallida pasada intentando formar Gobierno- dan síntomas de fatiga y caen en votos y en escaños.
  • Que la suma de escaños en la izquierda (PSOE más Podemos y sus socios) supera con amplitud a la suma de la derecha (PP más Ciudadanos).

El preelectoral del CIS es, con gran diferencia, la mayor encuesta que se hace en España en elecciones generales. La muestra es enorme: la de la que se conoció ayer, de 17.488 entrevistas personales en los domicilios de los encuestados. Para que os situéis: la mayoría de las encuestas privadas que se publican tienen una muestra de entre 1.000 y 3.000 entrevistas, que suelen hacerse por teléfono o por internet. ¿Y el hecho de ser la mayor encuesta convierte a la Preelectoral del CIS en la más fiable o la que más acierta? Pues a veces sí y a veces no.

Veamos el grado de acierto de las dos Preelectorales del CIS anteriores.

1 Preelectoral del CIS de 2011, de las elecciones que se iban a celebrar el 20 de noviembre.

  • -Al PP le adjudicó el 46,60% de los votos y 190-195 escaños. La realidad el día electoral fue esta: 44,62% y 186 escaños. Lo había sobrevalorado ligeramente.
  • -Al PSOE le atribuyó el 29,91% de los votos y 116-121 escaños, y tuvo realmente el 28,73% del voto y 110 escaños. También le había sobreprimado, un poco en votos y bastante en escaños.
  • -A IU/ICV, el 6,17% del voto y 8 escaños, y en realidad obtuvo el 6,92% del voto y 11 escaños. El CIS lo había infravalorado.
  • -A UPyD le pronosticó el 2,91% de los votos y 3 escaños, y el 20-N logró casi duplicar esa previsión tanto en votos (obtuvo el 4,69%) como en escaños (consiguió 5).

2 Preelectoral del CIS de 2015, de las elecciones que se iban a celebrar el 20 de diciembre.

  • -A PP le pronosticó el 28,6% de los votos y 120-128 escaños, y en realidad obtuvo el 28,72% de los votos y 123. Acierto prácticamente pleno.
  • -A PSOE le aventuró el 20,8% de los votos y 77-89 escaños, y logró algo más en los votos (el 22,01%) y un poco más en los escaños: 90.
  • -A Podemos y sus confluencias, le adjudicó el 15,7% de los votos y entre 45 y 49 escaños, y la formación morada logró finalmente mucho más: el 20,66% en votos y un tercio más escaños de los que se le presuponían, pues consiguió 69.
  • -A IU, le previó el 3,6% de los votos y 3-4 escaños. Acertó en votos, pues lograron finalmente el 3,67%, y se excedió en escaños, pues IU se quedó en 2.
  • -A Ciudadanos, le auguró el 19,0% del voto y 63-66 escaños. En ambos casos, muy por encima de la realidad, pues finalmente la formación naranja logró casi un tercio menos de votos (el 13,93%) y más de un tercio menos de escaños (logró 40).

Si se observa, vemos que en general el CIS afina bastante con los partidos grandes (PP y PSOE hasta diciembre pasado), con desviaciones mínimas, y acierta bastante menos con los medianos y los pequeños. Sus mayores errores de cálculo de las dos elecciones generales anteriores, tanto en valores absolutos como en relativos, han sido que en 2015 sobrevaloró muchísimo a Ciudadanos e infravaloró muchísimo a Podemos.

¿Quiere decir eso que le puede haber pasado otro tanto con la previsión hecha pública ayer (Resumen: PP, 29,2%, 118-121 escaños; Unidos Podemos, 25,6%, 88-92; PSOE, 21,2%, 78-80 escaños; Ciudadanos, 14,6%, 38-39)? No necesariamente. Lo cierto es que no hay que tomarse las encuestas como una verdad absoluta de lo que va a pasar en las urnas, sino más bien como un retrato más o menos nítido de lo que hubiera pasado si las elecciones se hubieran celebrado cuando se estaban haciendo las entrevistas.

En el caso de la del CIS que comentamos, el trabajo de campo se hizo entre el 4 y el 22 de mayo. La propia encuesta decía que en esas fechas el 32,4% de los que ya habían decidido que iban a votar, no habían decidido aún a quién votar. Nuestra historia reciente demuestra, además, que es durante la campaña electoral -en la que estamos desde la medianoche pasada- cuando muchos de esos indecisos se deciden.