¡Que paren las máquinas! ¡Que paren las máquinas!

¡Que paren las máquinas! El director de 20 minutos y de 20minutos.es cuenta, entre otras cosas, algunas interioridades del diario

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La Operacion Patxi López vigoriza a Pedro Sánchez

El éxito de su primera operación de cierto calado tras el 20-D, llevar a Patxi López a la Presidencia del Congreso de los Diputados, le ha llenado de optimismo a Pedro Sánchez. «Estoy muy contento», dice en privado. Está vigorizado, con un tono muscular bastante superior al de los primeros días tras las elecciones, cuando Susana Díaz y otros barones territoriales socialistas amagaban con moverle la silla. Cree Sánchez que, si ha logrado convencer ahora de este acuerdo a su derecha -a Albert Rivera y Ciudadanos-, puede intentar en unas semanas -cuando Mariano Rajoy previsiblemente fracase en sus intentos de investidura- jugar su opción de Gobierno de cambio con el apoyo y/o la abstención de Ciudadanos o de Podemos, de su derecha y de su izquierda.

Va a jugar a los dos lados, a los dos palos.

A Ciudadanos le hablará Sánchez de pactar un calendario de reformas profundas y de medidas de regeneración democrática. A Podemos -cuando se le pase el cabreo y/o el postureo que mostraba esta mañana Pablo Iglesias-, le hablará de medidas de regeneración democrática y de acordar una potente agenda social. Con uno negociará el sí en su investidura y con el otro la abstención. Y a cada uno de ellos intentará convencerlo de que su presencia en el acuerdo asimétrico a tres es imprescindible porque vacunaría al PSOE y a sí mismo, al propio Sánchez, de caer en algún momento en una deriva excesiva hacia alguno de los dos lados, hacia su derecha -Ciudadanos- o hacia su izquierda -Podemos-.

¿Le saldrá esta nueva operación? Difícil, pero no más que hace dos semanas, quizá un poco menos. Del escollo, complicadísimo de sortear, del referéndum en Cataluña que piden Podemos e Iglesias, aún no hablan los estrategas socialistas. No quieren que ese negro nubarrón en el horizonte les enturbie hoy el éxito de la Operación Patxi López.

El pacto de Barcelona impactará en Madrid

La política catalana lleva varios años en modo matrioskas rusas, y muy a menudo con un importante matiz: en lugar de una más pequeña, dentro de algunas muñecas hay en muchas ocasiones otra aún más grande. De la matrioska del concierto fiscal salió la del derecho a decidir. De la del derecho a decidir, la de la ruta a la independencia en 18 meses. De la de la consulta, la del plebiscito. De la del plebiscito con el 47% de los votos, la de la declaración soberanista dizque por mandato popular obviando al restante 53%. (Y ahí al lado, de la matrioska de la herencia del padre Florenci Pujol, la de los hijos, algunos parece que comisionistas).

Abierta esta tarde la matrioska Artur Mas, dentro se atisban por ahora una colección de matrioskas a cual más sorprendente: la de la intervención de facto de la gestión de la CUP por parte de Junts pel Sí, y sin asamblea de la CUP mediante; la del pucherazo tres meses después de unas elecciones del que además el que lo ha dado se jacta -«Lo que las urnas no nos dieron directamente se ha tenido que corregir a través de la negociación”, ha dicho Mas-; la de un nuevo president, Carles Puigdemont, independentista pata negra, no converso reciente, y que puede dejar al president saliente en un simple aficionado.

Se ignora a estas horas si en las próximas se atisbará o aparecerá como por arte de ensalmo alguna matrioska más, mañana en el pleno del Parlament, por ejemplo, pero lo cierto es que el pacto de Barcelona entre Junts pel Sí y la CUP va a impactar y mucho en Madrid. En Mariano Rajoy, en Pedro Sánchez, en Pablo Iglesias, en Albert Rivera…

A Sánchez lo presionarán internos, externos y mediopensionistas para que ceda una abstención que le dé a Rajoy rápidamente la investidura como presidente de un Gobierno que afronte el nuevo reto catalán. Al PP, se le presionará desde el PSOE y quién sabe si desde Ciudadanos para que Rajoy dé un paso al lado -ya que lo ha dado Mas- y el candidato del Partido Popular a presidente sea otro u otra, o incluso de otra formación o de ninguna. A Iglesias se le presionará desde cerca -ya lo han hecho días atrás de alguna manera Mónica Oltra y Carlos Jiménez Villarejo- y desde el PSOE para que el nuevamente complicado y enrevesado escenario catalán tenga enfrente un Gobierno de centroizquierda con recetas de tipo federal. A Rivera, para que no sea dúctil y maleable solo a la solución de centroderecha sino también hacia la de centroizquierda.

Quién sabe. A lo mejor el nuevo Govern en Barcelona es una oportunidad para un Gobierno en Madrid con más cintura y más capaz de reaccionar al problema catalán, a ese número creciente y ya muy crecido de ciudadanos que no están allí cómodos ni contentos con su encaje institucional con el resto de los españoles.

La ley electoral pide más que nunca una reforma

El final del bipartidismo, en las elecciones del pasado 20 de diciembre, apenas ha corregido uno de los efectos perversos de nuestro sistema electoral: la baja proporcionalidad que existe entre votos y escaños, por nuestros sistema de muchas circunscripciones muy desiguales en población, y las pequeñas muy bonificadas en escaños.

Hace cuatro años, en las elecciones generales de noviembre de 2011, tanto PP como PSOE resultaron sobreprimados en el reparto de escaños. El PP, con el 44,62% de los votos, se llevó el 53,1% de los asientos del Congreso: 8,5 puntos porcentuales más. El PSOE, con el 28,7% de los votos, se hizo con el 31,4% de los escaños: casi 3 puntos porcentuales más. Al mismo tiempo, a IU y a UPyD les pasó lo contrario. IU, con el 6,92% de los votos, sólo logró el 3,14% de los escaños. UPyD, con el 4,69% de los votos, sólo tuvo el 1,4%.

Ahora, en las elecciones de diciembre de 2015, las cosas han cambiado poco. El PP, con el 28,7% de los votos, ha logrado 123 escaños, que es el 35,1% del total de escaños del Congreso: 6,4 puntos porcentuales más. El PSOE, con el 22% de los votos, ha logrado el 25,7% de los escaños: 3,7 puntos porcentuales más. Los emergentes se han visto penalizados. Podemos y sus socios, ligeramente: con el 20,66% de los votos ha conseguido el 19,7% de los escaños. Ciudadanos, aún peor: con el 13,93% de los votos, ha logrado el 11,4% de los escaños: 2,5 puntos porcentuales menos. Y para IU, la mayor desproporción: con el 3,67% de los votos sólo ha alcanzado el 0,57% de los escaños.

Hay otra manera de medir la desproporción entre votos y escaños: las papeletas que le cuesta un escaño a cada formación. Al PP, cada escaño le ha salido ahora a 58.664 votos. Al PSOE, a 61.453. A Podemos y sus marcas asociadas, a 75.210. A Ciudadanos, a 87.514. Y a IU, nada menos que a 486.470 votos.

La ley electoral pide más que nunca una reforma. Ya no vale la excusa de que el actual sistema potencia la gobernabilidad de la institución para la que se celebran las elecciones, al primar a las listas más votadas y facilitar la obtención de mayorías, aunque sea a costa de la proporcionalidad entre los votos de los ciudadanos y los escaños a que dan derecho. Ahora, con la fragmentación del voto, no hemos ganado en proporcionalidad ni hemos conservado la gobernabilidad. Si hemos entrado en un periodo de más diálogo, más negociación y más pactos, mejor que sea entre formaciones que realmente tengan una fuerza similar en votos populares y en escaños, mejor que todos los votos valgan igual, mejor que ningún votante -elija lo que elija- se sienta discriminado.

Y los ganadores del premio Gurú 2015 son…

-¿A cómo se paga el ganador de la WhatsAppPorra 20D? -me preguntó el domingo una de mis panelistas.
-Será nombrado Gurú 2015 -le respondí.
Bueno, pues ya tenemos nuestros Gurús 2015.
Como ya os conté, el domingo por la mañana envié a políticos del primer nivel, de todos los partidos, y a periodistas que siguen la política desde una docena de medios diferentes este whatsapp:

Participa en mi WhatsAppPorra 20D. Muestra, unos 80 políticos y periodistas muy variados. Publicaré rtdo gral cierre urnas. No revelaré participantes salvo ganadores porra con su permiso. PORRA 1 % votos y escaños partido a partido. 2 Líder con más posibilidades de investidura. Gracias! Arsenio Escolar

Durante la mañana, me contestaron más periodistas que políticos. A medio día, animé la participación y les mandé a todos los que no habían contestado este recordatorio.

Venga, no te cortes! Participa. Cierro esta urna a las 19h. Y absoluto secreto de tu porra. Arsenio

Entraron en mi móvil unas cuantas porras más. Y a las 20 horas, justo cuando se cerraban las urnas, saqué las medias que me salían de cada respuesta y publiqué esto:

«El PP habría ganado las elecciones, con un porcentaje medio de votos del 27,38% y 124 diputados, seguido del PSOE (21,2%, 86 diputados), Podemos (20,7%, 67 diputados) y Ciudadanos (15,4%, 45 diputados). Izquierda Unida, según los que han participado en esta porra, habría logrado 2/3 diputados.

¿Y quién tiene más posibilidades de ser investido presidente? Muchos de mis panelistas no contestan. Entre los que lo hacen, el 72% asegura que Mariano Rajoy y el 18% apuesta por Pedro Sánchez. Y algunos mencionan a Soraya Sáenz de Santamaría…»

Como veis, el pronóstico se cumplió con una precisión muy superior a las encuestas a pie de urna que se publicaron al cierre de urnas, luego quedan proclamados Gurús2015 el conjunto de participantes en esta porra.

Además del título colectivo, algunos de los participantes son ganadores parciales por su acierto en algunos datos. Os revelo sus nombres, previo permiso suyo (como establecían mis bases):

-Pablo Casado, vicesecretario de Comunicación del PP y diputado electo, clavó el resultado en escaños tanto del PSOE (dijo 90, y 90 han sido) como de Ciudadanos (40).

-César González Antón, director de La Sexta/Noticias, acertó al detalle el resultado del PSOE (dijo 90 escaños y 22% de votos, y así fue) y se aproximó muchísimo al del PP (pronosticó 28% de votos, y fue 28,7%, y 127 escaños, y fueron 123).

-Ignacio Escolar, director de eldiario.es, que acertó en el número de diputados del PP (123).

-Luis Alegre, uno de los cinco fundadores de Podemos y secretario general de Podemos en la Comunidad de Madrid, que acertó el resultado de Ciudadanos (pronosticó 40 escaños, y 40 fueron).

-Fran Llorente, exdirector de los Servicios Informativos de TVE, que se aproximó muchísimo en su pronóstico a los resultados de PP (dijo 122 escaños, y fueron 123) y de Podemos (pronosticó 70 escaños, y fueron 69).

-Francisco Marhuenda, director de La Razón, que acertó con el PSOE al augurarle 90 diputados.

-Manuel Marín, director del Máster de Periodismo Abc-UCM, que también acertó con el PSOE, al augurarle 90 diputados.

-Carlos E. Cué, de El País, que acertó con los escaños de Ciudadanos (40).

Enhorabuena a los premiados, y gracias a todos por vuestra participación en la iniciativa. Visto el resultado, individual y colectivo, repetiré con el mismo panel en 2019… o en mayo/junio próximos, si tenemos nuevas elecciones.

Nuevo mapa y nueva etapa política

Aguantan PP y PSOE algo mejor de lo que les auguraban algunas de las encuestas, sobre todo al segundo, pero el mapa político español ha sufrido una convulsión. La España política de hoy se parece poco a la de la anterior legislatura. Se abre una nueva etapa, llena de retos y de oportunidades. Estas son algunas de las principales claves de lo que ayer pasó en las urnas

1. El PP sufre una enorme sangría de votos y de escaños. Ha perdido 3,6 millones de votos respecto a 2011, pues pasa de 10,86 millones hace cuatro años a 7,2 millones ahora. En escaños, pierde 1 de cada 3, al pasar de 186 a 123. La fragmentación del voto en el resto del arco parlamentario le dan a su líder, Mariano Rajoy, posibilidades de seguir gobernando, pero lo haría en una posición débil, sin garantías de estabilidad.

2. El PSOE también retrocede bastante, pues pasa de 7 millones de votos en 2011 a 5,5 ahora y cae del 28,76% al 22,0% en votos y de 110 a 90 en escaños. Es el peor resultado de los socialistas desde la Transición democrática, pero no tan malo como el que le auguraban la mayoría de las encuestas. Los socialistas quedan claramente por encima de Podemos en votos y sobre todo en escaños, lo que probablemente le baste a Pedro Sánchez para seguir al frente del partido y evitar el ajuste de cuentas interno que algunos barones territoriales le preparaban.

3. Podemos, uno de los grandes triunfadores. Fundado hace menos de dos años, ha logrado cosechar -con sus aliados en Cataluña, Comunidad Valenciana y Galicia- más de 5,2 millones de votos, el 20,6% de los emitidos, y 69 diputados. Su cabeza de lista, Pablo Iglesias, y sus aliadas Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, y Mónica Oltra, vicepresidenta valenciana, muy activas en la campaña, refuerzan sus posiciones de liderazgo en la izquierda y de impulso a unas nuevas políticas sociales y territoriales.

4. Ciudadanos, otro emergente emergido. Apenas un año después de saltar desde Cataluña al conjunto de España, la formación reformista liderada por Albert Rivera suma 3,5 millones de votos, casi el 14%, y logra 40 escaños, una cosecha muy valiosa en un sistema electoral que penaliza a los medianos y pequeños. Por su posición central en la escala ideológica, con capacidad de pactar hacia izquierda y hacia derecha, previsiblemente jugará un papel determinante en los pactos de la legislatura.

5. En Cataluña, mucho cambio. Aunque son elecciones muy diferentes, los resultados de ayer se parecen poco a los de las autonómicas de septiembre. En Comú Podem -el gran dominador- multiplica por 2,5 los votos que tuvo entonces, ERC supera a DiL (antes Convergencia) y cosechan por separado casi medio millón de votos menos que juntos en Junts pel Sí en septiembre, Ciudadanos pincha en casa (unos 735.000 votos entonces, 490.000 ahora)… Ese nuevo mapa, con ERC por encima de la vieja Convergencia, debilita aún más a Artur Mas y probablemente determine en breve algún cambio en el proceso secesionista.

6. Sorpresas en País Vasco y Navarra. Podemos gana en votos en la primera, aunque logra un escaño menos que el PNV, y se acerca mucho al ganador en la segunda, UPN-PP. Uno de los perdedores es Bildu, que es solo cuarto en el País Vasco -con dos escaños, como el PP- y no logra representación en Navarra. En esta última tampoco logra escaño Geroa Bai.

7. Andalucía, granero socialista, pero menos. Le aporta al PSOE uno de cada 4 diputados, deja muy atrás en la región a Podemos (a unos 650.000 votos menos), pero ha visto cómo se le acerca mucho el PP, que consigue 21 diputados por 22 los socialistas.

Y 8. El sistema electoral sigue provocando distorsiones. Al PP, cada escaño le cuesta de media unos 58.500 votos. Al PSOE, unos 61.300. A Podemos, unos 75.000. A Ciudadanos, unos 90.000. Y a la Izquierda Unida de Alberto Garzón, ¡unos 460.000!

El PP gana con 27,38% y 124 diputados, según una porra de políticos y periodistas

Esta mañana, he enviado a políticos del primer nivel, de todos los partidos, y de periodistas que siguen la política desde una docena de medios diferentes este whatsapp:

Participa en mi WhatsAppPorra 20D. Muestra, unos 80 políticos y periodistas muy variados. Publicaré rtdo gral cierre urnas. No revelaré participantes salvo ganadores porra con su permiso. PORRA 1 % votos y escaños partido a partido. 2 Líder con más posibilidades de investidura. Gracias! Arsenio Escolar

Me han contestado durante la mañana más periodistas que políticos. ¿Por miedo de estos últimos a equivocarse mucho? ¿Por prudencia? A medio día, he animado la participación y les he mandado a todos los que no habían contestado un recordatorio. Este:

Venga, no te cortes! Participa. Cierro esta urna a las 19h. Y absoluto secreto de tu porra. Arsenio

Son las 20 horas y, calculadora en mano, este es el resultado de la porra: El PP habría ganado las elecciones, con un porcentaje medio de votos del 27,38% y 124 diputados, seguido del PSOE (21,2%, 86 diputados), Podemos (20,7%, 67 diputados) y Ciudadanos (15,4%, 45 diputados). Izquierda Unida, según los que han participado en esta porra, habría logrado 2/3 diputados.

¿Y quién tiene más posibilidades de ser investido presidente? Muchos de mis panelistas no contestan. Entre los que lo hacen, el 72% asegura que Mariano Rajoy y 18% apuesta por Pedro Sánchez. Y algunos mencionan a Soraya Sáenz de Santamaría…

PD. Tómatelo todo como lo que es: una aproximación no científica al resultado real.

El 20-D, en 7 cuestiones clave y un vídeo

1. Indecisos. Tenemos más indecisos que nunca en nuestra historial electoral, lo que quiere decir que probablemente el resultado de las elecciones se va a determinar el mismo domingo 20 de diciembre, con los cientos de miles o incluso millones de votos que se van a decidir a pie de urna, un minuto antes de meter la papeleta.

2. Cuatro partidos con muchas posibilidades. Nunca habíamos llegado al final de una campaña con el voto tan fragmentado y tantos partidos jugando la final. ¡Cuatro! Cuatro formaciones -PP, PSOE, Podemos y Ciudadanos- con posibilidades reales de gobernar o por lo menos de decidir quién gobierna.

3. El voto femenino. Tres de los cuatro grandes partidos -PP, Podemos y Ciudadanos- tienen más apoyos entre hombres que entre mujeres, y uno -PSOE- logra más apoyos entre mujeres. ¿Ventaja o desventaja?

4. Los debates. ¿Han influido mucho o poco? Los ganadores o perdedores, ¿ganan solo reputación y tono muscular o también ganan votos? ¿Y los perdedores?

5. El sistema electoral y la ley D’Hondt. Las reglas son las mismas en las 52 circunscripciones, pero ya no transforman los votos en escaños de la misma manera en que lo hacían con el bipartidismo, donde PP y PSOE se llevaban todo en muchas de ellas. Ahora va ser diferente.

6. Las encuestas. ¿Acertarán? Probablemente sí, en líneas generales, en las grandes tendencias. Pero, con tanto indeciso y tanto voto de última hora, no descartéis que haya algunas sorpresas al final del recuento.

7. Los pactos. El domingo por la noche, salvo gran sorpresa, se abre un puzzle de difícil encaje. Hay muchas variables de combinaciones posibles. Gobierno de 1 débil, de 2, de 2 + 1, de 3…

En este vídeo, te doy más detalles de los siete puntos.

Rajoy no da entrevista a ’20minutos’

Nada más volver de verano, comenzamos en 20minutos a preparar la cobertura de la campaña electoral. Programamos reportajes, informes, cobertura diaria, comparativas, vídeos, el especial web, la encuesta después… Creamos un formato especial: desayunos informativos en la redacción. El 15 de octubre estuvo aquí Pablo Iglesias. El 3 de noviembre, Albert Rivera. El 19 de noviembre, Pedro Sánchez. Del PP, el 22 de septiembre Pablo Casado… pero no conseguimos ni a Rajoy ni a Soraya Sáenz de Santamaría. ¡Y mira que insistimos!

Debate interno sobre las entrevistas. ¿A todos los cabezas de listas de partidos estatales, aunque las encuestas les den mal, como a IU y a UPyD? Sí. ¿Y a los de las dos fuerzas emergentes, Ciudadanos y Podemos? También. Anteayer, miércoles publicamos en ediciones impresas y en web la de Alberto Garzón (IU) y la Andrés Herzog (UPyD). Ayer, jueves, la de Pablo Iglesias (Podemos) y la de Albert Rivera (Ciudadanos). Hoy viernes, la de Pedro Sánchez (PSOE)… pero no, no tenemos la de Mariano Rajoy (PP). No nos la ha dado. «Te va a hacer un doñana», me auguraron hace unos días, «como al Debate a 4».

¡Y mira que hemos insistido! Llamadas, rellamadas, correos, whatsapps, sms (y no es señalar). Se lo dije al propio Rajoy el 21 de octubre en un acto en el que coincidimos. «En 2008 nos diste entrevista. En 2011 no. Ahora toca sí». No me dijo que no, pero ha sido que no. Un doñana.

La batalla por el indeciso entra en el cuerpo a cuerpo a cuatro

La batalla por el indeciso ante el 20-D se recrudece, y en varios frentes: En los debates televisivos, en las propuestas novedosas de última hora, incuso en la divulgación de rumores de todo tipo.

Pablo Iglesias prometió ayer en Barcelona que, si gobierna, habrá un referéndum en Cataluña en menos de un año. Mariano Rajoy ha prometido esta mañana que, si gobierna él, eliminará el pago de IRPF a los jubilados que sigan trabajando y, durante el primer año, a los jóvenes que encuentren su primer empleo. Albert Rivera se apropia de frases y de eslóganes que hasta ahora sólo decía Iglesias: «Si podemos rescatar a los bancos, podemos rescatar a las familias y a los emprendedores. ¡Sí se puede!». Pedro Sánchez repite y tripite que, si todos le atacan a él y le dan por políticamente muerto es porque ven en el PSOE a la única alternativa que realmente puede sacar al PP del Gobierno…

Y mientras, circula por Madrid el runrún de que el periodista Fulanito guarda para los últimos días de la campaña una información sobre corrupción tan explosiva que va a destrozar de modo inmisericorde a uno de los candidatos. (Pero no os alarméis aún, pasa casi todos los años a esta distancia de las urnas, puede que sí y puede que no).

La ideología ya pesa menos en el voto

Definitivamente, la ideología ya no es el factor determinante del voto. Solo uno más, y probablemente por debajo de otros mucho más novedosos.

Me he ido a la letra pequeña del estudio Preelectoral del CIS, publicado el pasado jueves, en concreto a las preguntas de la escala ideológica. ¿Qué es la escala ideológica? El CIS propone al encuestado que, en una escala en la que el 1 fuera la extrema izquierda y el 10 la extrema derecha (y el 5,5, por tanto, el centro exacto), se coloque a sí mismo y coloque a los principales partidos.

Atentos al detalle de qué porcentaje de la población se coloca en cada punto de la escala (los que faltan para llegar al 100%, no saben o no contestan):
-En el 1, el 4,0%.
-En el 2, el 5,1%.
-En el 3, el 14,9%.
-En el 4, el 13,9%.
-En el 5, el 22,2%.
-En el 6, el 10,1%.
-En el 7, el 6,2%.
-En el 8, el 4,2%.
-En el 9, el 1,6%.
-En el 10, el 1,6%.

La posición ideológica media donde se ven los encuestados es de 4,69, luego se podría afirmar que el conjunto de la población española se considera de centro izquierda. Insisto, 4,69, a casi un punto a la izquierda del centro exacto, que es 5,5.

¿Y en qué punto ven los encuestados a cada uno de los partidos? A Podemos, en el 2,30, y a IU, en el 2,46, luego cercanos ambos a la extrema izquierda. Al PSOE, en el centro izquierda, en el 4,40, y el más cercano a la media de la población. A UPyD, en el 5,33, luego sería el más cercano al centro. A Ciudadanos, en el 6,37, el centro derecha. Y al PP, en el 8,26, casi la extrema derecha.

Un marciano que aterrizara entre nosotros y viera todos estos datos le auguraría una victoria cómoda al PSOE, un buen resultado a UPyD, un papel muy secundario a Ciudadanos… y nada de eso parece que vaya a producirse.

Definitivamente, la ideología ya no es el factor determinante del voto. Solo uno más, y probablemente por debajo de conceptos más novedosos como la experiencia personal del votante con unos u otros gobernantes, la intuición sobre cómo le afectaría la gestión económica de cada uno en su propio bolsillo, la telegenia de los candidatos, su edad, su experiencia, su mochila buena o mala, su capacidad de trasversalidad, los equipos que tenga o no tenga detrás, los aciertos y los errores en la campaña…

El cambio social probablemente también es todo esto.