140 y más 140 y más

"It's the end of the world as we know it (and I feel fine)" Michael Stipe

¿Es el catálogo de Ikea una tablet?

Podría ser una parodia o un homenaje, pero este anuncio del nuevo catálogo de Ikea (que se puede ver en el canal de YouTube de Ikea Singapur) hace muchos, muchos guiños a la empresa tecnológica de la manzana…

 

Los ‘hyperlapses’ más curiosos de Instagram

Hasta 50 hashtags o etiquetas puede encontrar uno en Instagram relacionadas con hyperlapse, la app que lanzó la semana pasada la red social para grabar vídeos con imagen estabilizada y presentarlos a gran velocidad.

La más usada, con más de 165.000 vídeos subidos, es #hyperlapse (si atendemos a los datos de webstagram), aunque también podemos encontrar otras algo más curiosas y específicas. Entre otras, como no podía ser de otra manera, está #hyperlapseselfie. La moda de las autofotos ha dado un paso más y ya muestra las caras de los dueños del móvil en movimiento.

También pueden verse dibujos con #hyperlapsedrawing o posturas de yoga con #hyperlapseyoga (esperad a que descubra esto Hilaria Baldwin). Otro clásico que no podría faltar en la Red: los gatos (#hyperlapsecat). En general, hay muchos vídeos de animales, de viajes en coche, avión y barco, de puestas de sol y de partidos de tenis y tiovivos.

Nada, a priori, demasiado original, aunque el archivo va creciendo por momentos. Algunos usuarios retocan sus vídeos con otras aplicaciones y les añaden audio o, directamente los editan. Aquí os dejo algunos ejemplos:

 

 

 

 

 

 

 

 

El Mundial de Baloncesto se alía con Twitter

Durante el pasado Mundial de Fútbol de Brasil se escribieron 672 millones de tuits relacionados con el campeonato. Los picos tuvieron lugar durante la retransmisión en directo de los partidos. Este sábado comienza el Mundial de Baloncesto, que se celebra en España, y en la red social Twitter aseguran tener unas “expectativas bastante altas” sobre su impacto en Internet.

Mundial de Fútbol en Twitter

“El basket en nuestro país tiene un engagement muy alto”, me cuenta por teléfono David Núñez, director de Media Partnerships de Twitter España. Los deportes tiran y mucho. Twitter lo sabe y por eso se encarga de mantener unas fluidas relaciones con equipos, con representantes de jugadores y también con “stakeholders” como la FIBA y la FIFA, con los que trabaja codo con codo cuando tiene lugar un acontecimiento de este tipo. ¿Cómo? Con acciones concretas.

En este caso, por ejemplo, si a partir del inicio del Mundial y durante la celebración de uno o varios partidos un usuario tuitea «@FIBA scores», sabrá automáticamente el resultado de los mismos. “Es algo que no se hace habitualmente”, dice Núñez, señalando la especificidad de un deporte como el baloncesto, en el que “los puntos suman más rápido”.

También se han importado un par de formatos que normalmente se están utilizando en alfombras rojas como las de los Globos de Oro o los Grammy: Vine Booth y Twitter Mirror. El primero graba vídeos de Vine -seis segundos- de 360 grados de aquellos que se presten. Tiene su aquel en entregas de premios por aquello de los atuendos, pero seguramente los jugadores y asistentes a los partidos den bastante juego; el segundo es una cámara de selfies, para hacer posados. La idea es mostrar qué hay detrás de un campeonato de este tipo.

 

 

Twitter tiene en España un equipo dedicado al Mundial que lleva meses trabajando y desplazará a algunos representantes de la red social a las distintas ciudades donde se jueguen encuentros. A los jugadores, dice Núñez, los animan constantemente a participar, “relatar sus experiencias, sensaciones”, a que “tuiteen en directo, siempre y cuando sea posible”. ¿Qué deportistas hacen un buen uso de la red?, pregunto. Me cita a Cristinano Ronado, a Rafa Nadal, Paul Gasol, Kobe Bryant y LeBron James, algunos de los cuales compaginan profesión con vida personal.

También sale a colación Mireia Belmonte y su capacidad para hacer visible, además de con sus triunfos y medallas, un deporte que no suele tener tanto espacio en los medios y en las redes. Las fotos y los vídeos, sobre todo estos últimos, son una de las claves en Twitter. Pregunto por futuras apuestas en este y otros sentidos, pero la confidencialidad es máxima, dicen.

Al principio citaba a la retransmisión en directo de los partidos: la televisión se ha convertido en la amiga del alma de Twitter. “El prime time televisivo es el prime time de Twitter”, dice Núñez, añadiendo lo que ya se ha constatado durante los dos últimos años, que la red social “se ha convertirlo en la doble pantalla”, sobre todo en acontecimientos en directo. Las cadenas, además, “han descubierto un nicho que es el del público que está con el móvil y que tiene Twitter y si se meten en su conversación pueden tener una audiencia mayor”.

Las marcas también (me cita a McDonald’s y el mordisco de Luis Suárez). No hay anuncio o cartel publicitario sin hashtag hoy en día. ¿Saturación? Núñez no lo ve así.  “Antes se ponía la web, ahora es el hashtag, es parte del medio del que estamos ya inmersos”.

Asegura que no sabían de la marcha de Xabi Alonso de la Selección, pero destaca que utilizó Twitter para lanzar la carta de despedida, lo mismo que la casa real con la carta de abdicación del rey Juan Carlos. Es algo que ya es “previsible”, apunta, porque Twitter ya se considera una vía de comunicación “oficial”. O al menos así lo han entendido estos usuarios.  

Firmas, estados, mensajes

Después de leer este artículo en Medium de Peter Sims sobre la variedad en las firmas de los correos electrónicos he de decir que este es un tema que me suscita gran curiosidad. Sí, es un poco friki, pero no deja de sorprenderme el detallismo de la gente, desde el que quiere impresionar a otros con sus cargos y sus trabajos al que prefiere dejar en blanco el final de un mensaje.

Al margen de las firmas corporativas, que muchos tienen y que vienen impuestas para los correos profesionales, las que incluimos en el correo electrónico que manejamos desde el móvil tienen su miga. No son solo firmas, son mensajes curiosos, dirigidos, llamativos, divertidos. O muy simples. «Perdona las erratas»; «Enviado desde el fondo del mar»; «Ciao»; «Enviado desde el móvil de …»; «R».

Por no hablar del que -siempre en un correo personal- firma con su nick universal, aunque sobre todo de Twitter: @usuario.

Pero hay un lugar más allá de todo esto. Son los estados de whatsapp. De vez en cuando lo hago, repaso mis contactos en el teléfono y me doy cuenta de que la gente se preocupa, y mucho, por lo que escribe en ese apartado. En mi agenda tengo a una persona que no lo ha cambiado en 942 días y a otra que no hace más que modificarlo, como si fuera aquello Facebook.

Gerundios, frases de escritores famosos, emoticonos, disculpas anticipadas -«Si no contesto, paciencia»: «Prueba»-, palabras en árabe, en euskera, ubicaciones… de todo hay. Me hace gracia, qué le voy a hacer. Porque a algunos los conozco mucho, pero a otros los tengo en mi agenda, por ejemplo, por motivos de trabajo. Y parece como si entrara en una parcela secreta de su vida.

Aquellos que tienen foto, además, completan la tarjeta de presentación. Casi nunca son caras, hay que decirlo, veo sobre todo paisajes o lemas (aunque los niños también abundan). No me parece mal, dada la cantidad de personas que uno puede llegar a tener en su agenda. En todo caso, me quedo con los estados. Dicen mucho más de lo que uno puede suponer.

Whatsapp

 

*Imagen: Whatsapp.

Facebook anuncia un gran cambio que te afecta: ¡No te lo vas a creer!

Question!

Los cebos de Internet funcionan de forma diferente a los de la televisión. Los segundos casi te lo enseñan casi todo -como algunos trailers de cine- y, después, cuando ves el contenido completo al que hacen referencia, este no te aporta prácticamente nada nuevo. Se utilizan, además, para mantener enganchada a la gente durante un programa completo. «Ya casi te lo ponemos, ya».

En la Red se busca el click inmediato con titulares que no dicen mucho (o sí, según), pero que invitan a pinchar. Con interrogaciones y apelaciones directas al usuario. Con adivinanzas, alusiones conspiranoicas o supuestos anuncios de impacto. Como el titular que corona este post. También es frecuente el uso de imágenes cortadas de tal manera que no dejan ver lo importante. «Pincha, que si no, no verás el vestido de…».

 

Facebook ha anunciado que le declara la guerra a este tipo de cebos. Al llamado «click-baiting». La red social explica que estas publicaciones consiguen muchos clicks y que, por ese motivo, se muestran siempre en posiciones preferentes en el feed, lo que entierra el contenido que, a priori, es el que los usuarios quieren ver, el que les gusta de verdad. Lo asemejan al spam.

¿Y cómo saber si el usuario ha sido ‘engañado’ (siempre según Facebook)? Pues, por ejemplo, midiendo el tiempo que dedica después a leer el artículo en el que ha pinchado o el que tarda en volver a Facebook para seguir mirando publicaciones. También tendrán en cuenta la gente que comparte o conversa sobre dicho artículo en relación con la gente que ha pinchado en él.

Ya… Un par de consideraciones.

Sobre esto último, pensemos en Twitter. Los usuarios suelen conversar y discutir largo y tendido sobre ciertos artículos, pero muchos de ellos no han pinchado en el enlace para leerlos (por cierto, que hay quien ya combate desde Twitter los cebos haciendo spoilers del contenido; por ejemplo, las cuentas @HuffPoSpoilers y @SavedYouAClick). Y lo mismo digo a la hora de compartirlos, mucha gente hace un RT casi de forma automática (error). ¿Medir el tiempo que uno pasa leyendo? Podría funcionar, aunque no sé si la medida sería 100% eficaz.  

  Twitter tiene una forma –o tenía, visto lo visto– de guardar enlaces para leer después: darle a fav. Pero en Facebook es distinto. Pinchas en un enlace, lo guardas en otro sitio, lo dejas abierto, etc. Sé que hay maneras de guardar contenido para leer después, pero hablo de personas que no las utilizan. También entiendo que esto solo afecta a Facebook, no a aplicaciones tipo Flipboard.

Pero volvamos al lío. Dice Facebook que los cebos usan titulares y entradillas que no dicen nada sobre el contenido que hay detrás y que, en realidad, sus usuarios quieren tener desde el primer momento la información suficiente para poder decidir si pinchan o no en el enlace. Vaya, ¿a qué me suena esto? ¿a «fragmentos significativos»? Ahí lo dejo.

En fin, que Facebook quiere volver al contenido de verdad (o eso dice), lo que juega en contra, de forma muy directa, de publicaciones como Buzzfeed -con férreos defensores de sus maneras, porque éxito tiene– y, en general, de muchos editores que usan estrategias de viralidad para competir por la atención de los usuarios.

Por cierto, que hay otro anuncio. A partir de ahora, nada de fotos sobre las que pinchar para acceder al contenido: se mostrará el enlace en la parte superior del post que hayamos puesto, por encima de las fotos, para facilitar la interacción. Tenéis un ejemplo en la nota que Facebook ha hecho pública para contarnos sus cambios. No era tan cebo el titular, ¿no?  

 

P.D.: Aquí rescato un generador de titulares, para el que quiera jugar.

* Imagen: Question!, de Stefan Baudy en Flickr.

Seguir o no seguir en Twitter (II)

En el post anterior hablábamos de los límites. Twitter pone obstáculos a la hora de que un usuario siga a otros. Lo hace para que no se desmadre la comunidad. Por ejemplo, solo se pueden seguir 1.000 usuarios al día.

Asimismo, la red social controla lo que llama «seguimiento intermitente» y/o «seguimiento agresivo«. Ups. «Twitter no es una carrera para obtener la mayor cantidad de seguidores», dice. Ajá.

Cuando un usuario sigue a más de 2.000 cuentas, tiene limitaciones para seguir a más en función de su proporción entre seguidores y seguidos. Es decir, que si solo te siguen 10 tú no puedes seguir a 10.000. No puedes.

Dicho esto, hay cuentas que siguen a millones (sí, millones). Hay 18 usuarios en Twitter que siguen a más de un millón de usuarios, según podemos ver en este artículo de Media Bistro. Los datos son de Twitter Counter.

La primera en la lista, con más de 2,4 millones de seguidos, es @arabicbest. ¿Y la número 19? Pues @yokoono. En la situación opuesta se encuentra @katyperry, la que más seguidores tiene (55,9) y que solo sigue a 154.

Twitter Counter

 

 

* Imagen: pantallazo de la web de Twitter Counter.

Seguir o no seguir en Twitter (I)

¿Cómo sé a quién estoy siguiendo? Buena pregunta. Sobre todo desde esta semana. Yo ya he empezado a ver en mi timeline de Twitter algunos tuits de usuarios a los que no sigo. Forma parte del cambio de reglas del juego de la red social.

Twitter ha abierto una compuerta para renovar el agua de su pantano. Mover lo que en un principio se nos presentó como ecosistemas individuales al gusto en los que podíamos elegir y conformar nuestro universo.

Al final, éramos conscientes de que estábamos restringiendo nuestras propias relaciones y limitando mucho nuestra visión, las opiniones sobre un tema, la propia información. Lo sabíamos, y aun así decidimos acomodarnos; no sin, por cierto, hacer creer al mundo todo lo contrario: Twitter dice, Twitter grita, Twitter llora.

La red social ha decidido romper esa comodidad en aras de darle vida a su comunidad, algo estancada. Curiosamente, sigue manteniendo sus limitaciones para seguir a gente, el poder de los usuarios para bloquear, para proteger sus comentarios, para tomar decisiones sobre lo que publica. Es un toma y daca.

No hay libertad total de movimiento, nunca la ha habido. Y, sobre todo, no hay momento para dormirse. Los planes de Twitter a corto plazo incluyen varias apuestas, como la del vídeo. Y es muy probable que, a pesar de manejar el timón, la red social se vea sorprendida por sus usuarios, que a pesar de todo siguen entendiendo de qué va esto.

Qué bonita es tu vida en Facebook (o no)

Ha pasado por algunos festivales y ahora acumula unos 3 millones de reproducciones en YouTube. Debido al éxito -internacional-, su director, Shaun Higton, ha decidido incluso que la canción que se escucha durante la película, compuesta ad hoc, se pueda comprar en iTunes esta semana. Hablo del corto Whats’s on your mind?

Como lleva ya unos días on line, aunque yo lo he visto hoy, le he hecho a su autor -noruego, que también trabaja para el sector publicitario- unas preguntas por correo electrónico para añadir un poco de contexto al post.

Me cuenta que la idea se le ocurrió un día mirando su propio timeline de Facebook y pensó para sí mismo: «No me puedo creer que toda esta gente se lo pase tan bien todo el tiempo». Entonces, imaginó a un tipo cuya vida se desmoronaba mientras sus actualizaciones de estado eran cada vez mejores, más emocionantes.

Shaun opina que existe mucha gente que basa su autoestima en los likes o visitas que consigue en redes sociales, pero entiende que, al final, querer mostrarse de la mejor forma posible continuamente ante el mundo forma parte «de la naturaleza humana».

«Quizá esto se lleva al extremo» en las redes sociales, añade, «dicho esto, no creo que haya nada de malo en ellas». Todo depende de nuestra capacidad para controlar «la influencia que tienen sobre nosotros«, apunta. Confiesa que tiene perfiles en algunas redes sociales, pero que tampoco es un usuario compulsivo.

¿Su próximo proyecto? No suelta mucha prenda, pero dice que está trabajando en un largometraje de temática similar, «pero muy diferente». Estaremos antentos.

Las webs de películas se mueren

Las páginas web de promoción de películas ya forman parte del pasado.

Es lo que sostiene Ali Gray en este post de Film Blog, en The Guardian. Teniendo IMDB, YouTube y Google Imágenes, dice, ya casi no es necesario aglutinarlo todo en una web efímera que, casi siempre, dura lo que dura la campaña o el recorrido por salas del filme. Un hashtag en un poster, insiste, hace casi todo el trabajo al llevar la conversación sobre un estreno determinado a Twitter y Facebook, entre otros sitios.

Gray pone algunos ejemplos de webs promocionales que han desaparecido, como JustGetHorizontal.com, creada para la película That Awkward Moment de Zac Efron (que sí tiene un Tumblr activo), estrenada el pasado mes de enero. Pero también recuerda que otras, pese al paso de los años, siguen vivas en el limbo de Internet, como la de la mítica película Space Jam, con un diseño muy, muy noventero.

He hecho la prueba de buscar algunas páginas web de películas conocidas españolas pasadas como Los otros (Amenábar), Todo sobre mi madre (Almodóvar), La vida secreta de las palabras (Isabel Coixet) y Celda 211 (Daniel Monzón). Y ninguna sigue on line.

Lo de las webs, no obstante, es aplicable también a páginas y cuentas en redes, que pueden quedar para la posteridad como fantasmas sin ser borradas ni actualizadas. La página en Facebook de Tres bodas de Más, estrenada el pasado mes de diciembre con una campaña en redes importante (y hashtag, #3BodasDeMás), aún sigue activa -aunque con poquitas actualizaciones- y con más de 13.000 seguidores. La cuenta en Twitter de Las brujas de Zugarramurdi, también visible, paró en seco en febrero, como la página en Facebook.

Cambian las maneras y las herramientas, pero al final… Hay que decir, a pesar de todo, que el tema de las webs, hay que reconocerlo, tiene un cierto valor añadido nostálgico que pasa por comprobar cómo evolucionan la Red y sus, llamémoslos, efectos especiales. Que se lo pregunten a Meg Ryan y Tom Hanks.

Web de Tienes un email

* Imagen: Web de Tienes un email, de Warner Bros.

Arias Cañete no se destruye, se transforma

Era fácilmente deducible solo por el nombre: @Canete2014_. Que no iba a durar mucho, digo. Por eso, cuando el pasado 23 de mayo, dos días antes de las elecciones europeas, el eurodiputado Miguel Arias Cañete, aka CÑT, dejó de tuitear, nos temimos lo evidente. Y claro:

canete222

Esto lo supe ayer por @JRMora. Y entonces, hice la que creo que fue mi séptima llamada en dos semanas al PP sobre este asunto.

Había decidido esperar un plazo de tiempo razonable tras el 25-M para evaluar si los principales candidatos a los comicios europeos cortaban o no de raíz sus andanzas mitineras. Algunos, como Elena Valenciano -que abandonó Twitter en marzo de 2013 y volvió en diciembre de ese mismo año-, han bajado el ritmo de publicación sensiblemente. Otros, como Pablo Iglesias (el de «Hablemos», como dice una allegada mia), han seguido como antes y alguno ha cogido carrerilla a su manera, como Javier Nart.

La situación a 27 mayo la describió muy bien Elena Mengual en Enredados. Yo esperé hasta el 30 de mayo para preguntar por CÑT, que era el que más papeletas tenía de desaparecer, aunque hasta hoy mismo no he obtenido respuesta. En «la casa» no tenían claro qué iba a pasar con la cuenta -«Pero está activa, ¿no? Pues dejará de estarlo cuando ya no lo esté (sic)»-, si iba a cerrarse o si el parón tenía más que ver, como dejó caer uno de mis tres interlocutores en este tiempo, con un impasse hasta -al menos- la jura del cargo (eso es mañana).

Me explican hoy que le plantearon a Arias Cañete, que carecía de cuenta en Twitter, crearse una con motivo de la campaña y que ahora, que han optado por continuar con ella, han decidido quitarle el 2014, la referencia temporal. Ah, que no lo he dicho: resulta que @Canete2014_ es ahora @MAC_europa (sí, como MAR, aunque yo me sigo quedando con CÑT, a pesar de).

La elección es extraña, siendo que existe ESTO, oficioso, creado solo dos días antes que la oficial, así como ESTO OTRO, mucho más antiguo, ¡de 2012!. Y también porque hay una marca de cosméticos y una línea de ordenadores, ambos MUY conocidos, con el nombre de MAC.

canetecollage

Probablemente, haya sido un tema de prisas y de descoordinación, o de que ha habido equipos distintos de trabajo (no lo sé, no he podido acceder a ellos).

Pregunto a una amiga que coordina las redes sociales de una empresa importante -«Como estrategia es pésima», dice- y me explica que hablar con Twitter para unificar cuentas y que conste solo una con el nombre de la persona afectada es un trámite «más o menos sencillo», teniendo en cuenta que se trata de un político relevante y que, me recuerda con tino, el PP pagó durante toda la campaña electoral por tuits promocionados, incluido este:

Tuit

La cuenta oficial de Arias Cañete a día de hoy no está verificada. Mi opinión es que los distintos factores -nombre caduco con fecha, intenciones dudosas por parecer que la cuenta de Twitter era como una valla publicitaria electoral y cambio de nombre- crean confusión en el usuario. A ver si con esta reconducción es posible que la cuenta se asiente y, sobre todo, que establezca una relación del eurodiputado con los followers como la que tienen otros politicos.

Dos tuits ha escrito desde el 23 de mayo y ha hecho un RT. De momento, no mucho más. Sí me dicen que, como hasta ahora, lo más probable es que la cuenta se actualice de forma conjunta entre el eurodiputado y gente de su equipo. Así: