Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

A cambio de instalarte la app de control tipo chino la UE te ingresará unos eurillos

Cómo conllevar este desastre, sería la pregunta.

El verbo «conllevar» lo hizo famoso Ortega y se refiere al problema catalán, que ahora ha desaparecido, como las fábricas de coches y todo lo demás.

Cada hora es un dolor económico.

Van bajando, poco y con sustos, las cifras +++++ infaustas del covid o la covid.

Los daños que causa este virus son terribles, devastan 3/4 de su víctima, cada día sale algo peor. 80% de + por covid en hospitales británicos eran diabéticos. Lo he visto por ahí, no tengo el enlace. Destruye órganos por todas partes del cuerpo, por decirlo mal.

Así que al dolor irreparable de los +++ cercanos y +++++++ remotos ya se ha impuesto el muro de las lamentaciones y las filas del hambre.

Las caceroladas, obligadas en una democracia, deberían servir primero para repartir sopa.

Y solo darle al badajo o cucharón cuando se hubiera agotado el perolo.

Primero comer y pagar el wifi, y luego derribar al gob.

O mejor: primero el wifi, luego comer y ya después…

Ha llegado la parca económica, la parálisis total ha engendrado el microPIB de la Muerte.

El temible pIB inverso Letal

Los sectores tractores, turismo, coches, turismo y coches, han petado.

Merced al covid hemos pasado del alborozo mojigato consumista lowcostero a hacer la revolución, que empezará en breve.

Ya ha empezado por los barrios pijos, pero es un poco de broma. No me toques la sicav.

Europa se sigue reuniendo a ratos perdidos (las privadas están 24h en sanedrín de emergencia SOS, como usted, que no duerme), Europa acuerda algo hoy en uno de los múltiples niveles y hasta la semana que viene, ya se verá.

La eficacia de la UE es proverbialmente nula.

Ya veremos, vuelva usted el martes.

–¿Pediremos el rescatillo?

–Ya veremos.

Entretanto los ertes no llegan a todos, una cosa es verborrear en las teles cautivas y otra ver aparecer el milagro de unos euros en la cartilla, o en la app, el método es lo de menos: la espera es la muerte covídea.

Ya hay menos músicas y menos jolgorio.

Ahora estamos en plena conllevancia, haciéndonos idea de la Muerte Eco, que es más agónica que la otra (que ya es), así que la burocracia, el atasco, los trámites y quizá, solo quizá, la falta de liquidez estatal, etc.

O no tiene tinta la impresora.

Por los barrios ya desescalados y desencalados se oyen gañidos furibundos:

–¡¡¡Que vuelva Draghi!!!

***

Al final habrá que simplificar:

O sea, a cambio de instalarse la app china de control total belleza en siete días, el Estado (o sea Europa, esto ha de hacerlo la UE), te ingresará unos euros en esa misma app. Fácil, ¿no?

Con comisión a los cientos de intermediarios habituales, que para todos ha de haber.

La UE tiene que moverse, aunque sea un poco. Ya fabrica dinero a lo grande, dinero institucional.

Ahora tiene que enviar dinero de bolsillo al censo a cambio del control chino absoluto.

Sería la primera vez que alguien nos paga por darle nuestros datos. ¡Qué maravilla!

Gracias, salud.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Los comentarios están cerrados.