Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Yo me tlansfolmo

Si supiera chino podría leer mis propios tatuajes

Y a «mis poetas chinos preferidos» (Miguel Labordeta), enésimo raigambrado

Tengo que oír a Rosalía, qué variado surtido de estilos, me recuerda a todo lo que he oído siempre, no se deja nada popular.

Populoidal.

Disculpen esta deriva, hay un hombre gritando en la calle y me desquicia un poco no puedo dejar de escucharlo porque es gracioso, tiene la voz cascada como un Sabina, ese tono, y dice cosas entre surreales y sentidas, no me deja en paz, así que me pongo la F1 que la he visto mil veces, qué carrera ayer Carlos Saínz, qué forma de adelantar con ese medio motor nuevo que Ferrari le puso en el coche ya viejo, qué fallo en boxes, que locura salir sin mirar, cinco segundos de pena penita pena, qué despiste su compi-yogui, que yendo el primero y sobrado se estrampó contra la valla de ruedas. Ya se me ha olvidado su nombre, el de Mónaco (Leclerc), y Fernando Alonso, siempre con coches malos, inarrancables, rompibles, bólidos de los Picapiedra, con mala suerte por defecto, chapuzas, mecánicos a la contra, ingenieros que le odiarían si pudieran.

El hombre que canturrea en la calle tiene un gran vozarrón y vasta cultura, luego bajo a verlo y es Charles Bukowski redivivo, todo es posible en la Inmortal, el hombre impreca, se autoflagela y a ratos toca una chuflaina, y entre turistas y erasmus y vecindario multilingual jerigonzas de medio mundo circulan los robots de reparto, cajones con ruedas y antena, seguidos por sus cuidadores, que les hacen fotos (quizá no son sus cuidadores y son fans saoko-mami.saoko) los han estrenado hoy en la Inmortal, se supone que repartirán solos (robots autónomos, pero no pagarán las nuevas tarifas), se acerca uno a un perro aparcado delante de un comercio y ambos se miran, el perro y el bot con ruedas, que sigue su camino, qué instrucciones tendrá grabadas en su cerebro chipset el bot, si ves esto es un perro, esquívalo suavemente… si Elvis lo viera. Al ver la peli de Baz Luhrman me acuerdo de la de Elvis y Nixon, vagamente, aquel episodio surreal, Elvis y Nixon en la Casa Blanca, el hombre que recita con voz de Sabina ecualizada rapsoda de los horrores atorra la calle, mata la cabeza, que se dice en el argot local. «Me matas la cabeza». Qué partido le han sacado a Nixon.

Copio de la Wikipedia (que hace la colecta): «En la mañana del 21 de diciembre de 1970, el actor y cantante Elvis Presley se presentó en la Casa Blanca y solicitó una cita urgente con el Presidente de los Estados Unidos Richard Nixon. Presley se oponía a la cultura de las drogas, al movimiento hippie, a los movimientos estudiantiles como los SDS (Students for a Democratic Society) y a las Panteras Negras; él quería que Nixon le tomara juramento como un agente encubierto de la Oficina de Narcóticos y Drogas Peligrosas (Bureau of Narcotics and Dangerous Drugs, actualmente la DEA).»

Esto nos llevaría a la de Tarantino Érase una vez en Hollywood, que la releo reveo a menudo, a trozos sueltos, Elvis, mientras la voy olvidando. Lo bueno es que en Elvis sale un BB King. Lo malo, el abuso de Tom Hanks. La peli se podría haber llamado El coronel Parker.

El delirio del frenesí fiestero (col de ayer) va a ser el Monegros Desert, este sábado-domingo

El frenesí fiestero se lleva el mundo destroy por delante. Que nos quiten hasta lo no bailado. Que nos. Que.

Rosalía mola, todos los palos. Yo me tlansfolmo. Con clorofolmo.

El abuso del verbo trasladar llega al climax con Pilar Alegría, nueva jefa del psoe reformateado, que es aragonesa total. El estilo internacional Rosalía, yo me tlansfolmo, nomaholvidao, nomasolvidao. Genial tlasfolmación de las jergas.

Trasladar trasladar trasladar tlasladar

Rosalía me ha trasladado su síntesis de subgéneros: es el genoma remixeado en vivo.

Ha realizado una canción.

Me dejé la loción antimosquitos en el taxi.

Ya no han vuelto.

Mientras cae la cuchilla de las inflaciones sumadas que nos mata/engorda.

Lo bueno del hombre-con-voz-de-Sabina-Bukowski cara de piedra y golpes es que ha evitado que se arrancara el acordeonista de una sola canción, pero ahora ha vuelto, y atacan ambos a la vez, emisiones cruzadas, suerte de Rosalía, que venga el CC (hoy amaina algo), lo estamos esperando con velas, cartones rizados, chips obsoletos, Hentais, motomamis, saokos, refritos de estilos y mundos extinguiéndose, MadMaxes… mi gato hace uyuyuy.

Saoko mami saoko

El caso es ilse tlasfolmando

Eso sí, la autovía, petada.

@@Textos ya destroy Inc

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