Vías de agua en el sanchazgo, con varias o muchas fugas activas. Pero un juez investiga a la «policía patriótica» de Rajoy. El sanchazgo, la finca atrabiliaria que SX (ha perdido la doble equis en Galicia) anhelaba, ha perdido la color. El psoe duda si rebelarse contra el sanedrín cupulero, que tiene grietas, o esperar a las europeas. Lo de Galicia. Ahora el 21 de abril en País Vasco. Todo es un despiporre en la pre-sanchería. El viaje a Marruecos. El Sahara. Todo inexplicado. SX da inexplicaciones. Las tiras cómicas de Marruecos. La extraña dependencia o sumisión sanchera ante el alahuí. Aquello de los móviles pinchados con Pegasus, soft israelí. Todo se mezcla y confunde. Y ahora le salen los golpes de Ábalos, aquel personaje de Curro Jiménez, y su sombra temible, el hombrón patibulario al que llama la justicia. Ábalos fue defenestrado por sorpresa y ya estaba semiolvidado y bien colocado. El caso Delcy inauguró el sancherismo. La pandemia. La obra de teatro Robot, con Juanjo Artero, habla de esos listos que se forraron a comisiones, el hermano de Ayuso, cuya mención le costó el cargo a Casado. Igual que aquel que se atrevió a nombrar las comisiones Cat en el Parlament. Marruecos se ríe de SX, que se trafuca cual Rajoy y mete lapsus freudianos, como el de los 45Mil millones de euros. Se le va la olla alahuita, es normal, lo que debe cargar ese hombre, qué memorias tendrá su escribana. Qué de cosas. A Rajoy le cerca su poli patriótica, a SX las amistades trabucaires de Ábalos. SX siempre ha tenido a su lado algún hombrón descarado, el puesto que ahora ocupa Puerta. La guardia de corps. Este Koldo que dormía en la oficina recuerda tanto a Luis Roldán que quita la razón a los que dicen que el psoe ha perdido la identidad. Entretanto nadie se acuerda de Marlaska. Unas cosas quitan otras. Parece que la unidad antinarcos fue desmontada desde arriba sin motivo. A SX le falta reactivar aquel misterioso comité científico.