Barcos sin honra, honra sin barcos. La frase, quizá de Méndez Núñez, de cuando perdimos ambas cosas en allende los mares, se actualiza ahora en el doble uso de Barbate y la Narcolandia hispana: ni barcos ni honra, etc. Ni lanchas ni honra. Las lanchas rápidas están en reparación sine die, y los lancheros no dan lancha de cortesía, ni siquiera al gob de gobs, el gob de España. Cautiva y desarmada la GC por la propia jerarquía el narco navega a sus anchas. El narco del barco. Ni honra y con narcos. La foto de Feijoo en su loca juventud va a resultar profética o sicalíptica. El pobre va a tener la culpa de todo incluso sin llegar a mandar, como suele ocurrir, pues el que manda ya se autoexime junto a sus compis de cualquier reclamación. A Feijoo ya le adjudican la derrota que no se ha producido, ya le dan por expulsado cum laude como su antecesor, ya le achacan hasta sus propias frases respecto a los rebeldes autoamnistiados CatFree, ¡es el colmo! Una vez que SXX ha instaurado el cambio de parecer o volantazo como regla de gobernantes, ¿acaso no van a poder usar los demás ese método? Lo grácil no quita lo cobarde y la volatilidad de valores & principios dos afirmaciones niega. Entretanto se elucida quién amnistía y/o indulta a quién (aparte de así mismo) o inclusive quién lo hace antes y con menos fricciones con el incólume estado familiar los beneméritos salen a jugarse la vida con chalecos privados y lanchas recauchutadas.