Lo que llega ahora, según expertos, es la guerra en el espacio. Ahí está China y USA, Rusia, India… Putin está desatado, va con casi todo y le falta esto para ir con el resto. Es espacio se va llenando de satélites. Corea del Norte y sus cohetes hipersónicos. Irán y sus satélites. USA, el gigante en declive no tiene un segundo de sosiego, le llueven las amenazas, se multiplican los frentes. Cualquier día va a estallar una o varias bombas atómicas en alguno de los frentes dormidos o despiertos de rigor mortis. El búnker y el preparacionismo están en marcha. El bunker nuclear sustituye a la segunda residencia. Es como en la guerra fría pero con otro Papa. Lo importante es que nadie se altere ese milímetro cúbico de más que hace saltar a apretar botones rojos volamos hacia Moscú, que nadie deje de masajear la cruel rutina, la inercia nos ha salvado otras veces, ergo… Lo importante es seguir fingiendo la globalización mientras pedimos aranceles, seguir en el día a día de los PIBs y a ver si la diplomacia y su dinero (la diplomacia hay que pagarla por adelantado) pueden rebajar un poco la tensión en Oriente Medio antes de que alguien perda más los nervios. La UE va a echar 50.000 M€ a Ucrania, no es lo que necesita pero aliviará, y Orbán ha sido comprado negociado aplacado. La policrisis llega al espacio y los adelantos van todos a defensa, armas, y ataque, aunque estén a medio probar. Ay.