Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Un rey Baltasar destronado

Al igual que la Navidad y el fin de año y el Año Nuevo y todo el ciclo festivo de largo aliento los Reyes Magos provocan intensas emociones, ráfagas de alegría, efusivos aloríos y, a veces, grandes disgustos y doloraciones, ya que nedie es inmune a… a nada en general. Nadie a nada y todos a todo. Un vecino que ha sido rey Baltasar desde hace unos años se entera de que en esta cabalgata no hace falta que se tizne porque la organización ha encontrado un Baltasar de color natural y le dice al vecino que es mejor que interprete a Gaspar. El hombre se lleva un gran disgusto, quizá se había metido bien en el papel, y se niega a hacer de rey blanco. La organización tiene que buscar un rey a última hora, otro vecino se presta y se salva la situación. Pero el que hacía de Baltasar se ha quedado sin cabalgata y sin entregar los regalos a los niños. Quizá había interiorizado su papel, quizá se identificaba con Baltasar mucho más de lo que se aprecia desde fuera. ¿Acaso los Reyes Magos podrían desempeñar su laboriosa tarea sin multitud de ayudantes, pajes y voluntarios que año tras año se convierten un poco –o mucho– en ellos?

Los comentarios están cerrados.