Zelensky va a Granada a entrar en la UE y en la OTAN junto con otros candidatos a lo mismo. Zelensky (Z) no puede entrar de momento porque está bajo la bota rusa de Putin, que se juega la vida en su invasión.
Z es la estrella y la madrina de esta cumbre UE/OTAN, que son lo mismo, más USA, que siempre estuvo ahí y que ahora se deshace por los polos, como el mismo planetoide terrícola.
USA se ha quedado sin Congreso (aquello que quiso tomar Trump al perder las elecciones), los republicanos están escindidos, hay cismas por todas partes, cada partido o cosa lucha consigo misma/o a muerte. La polaridad extrema debe ser algo astrológico o ensalmo de chamanes porque el progreso avanza más que nunca.
Aunque es un progreso hacia atrás, cangrejero, a la inversa, pero se mueve. Las ciencias avanzan más que los premios nobel, que van con demora. Los colores de las teles Qled, la gran bola de Las Vegas (iluminada por arquitectos e ingenieras de Zaragoza), las cosas que hacen los electrones…
La misma IA se ha disparado y ya faltan meses para el momento 00: en el que no hay que hacer nada.
Yo ya me estoy entrenando.
No habrá que hacer nada.
Más que rezar.
Rezarle a la IA.
Matamos a Dios y pusimos a la IA.
A ver qué hace.
Hay progreso en la rapidez de la destrucción del planetésimo (un planeta que no llegó a cuajar).
El JWST ha visto estrellas nuevas binarias jugando en la falda de Orión.
Suerte que Fernando Trueba estrena su peli obsesiva del músico brasileño desaparecido en Argentina. Con Mariscal. De animación. Quince años persiguiendo esa historia.Trueba. El cómic ya es un clásico.
Zelensky da sentido a Europa.
Si hubiera ánimus coyundi (o afición) la concesión del Mundial 2030 sería una locura, un fiestón, pero no hay gran cosa. Los niños dicen a sus sicólogos si los encuentran que mejor no hacer nada, que no hay futuro.
El Mundial 2030 lo jugará la IA. Y ganará.