Parece que Eurostat ha dado un cero a Europa, que crece un cero. España un poco más. Europa entra en el cero con nueva subida del BCE del dinero. Europa en cero y llega borrasca a media semana.
Al gentío le da igual, multitudes gastando alegremente aun en la etapa anterior, que es la próxima, hay que hacer algo, viajar, moverse sin parar, vivir intensamente, comer helados, visitar sitios a toda prisa, cantar durante horas la misma canción, rezar en masa, echarse a las terrazas, a los montes, emprender excursiones suicidas por carreteras de atracción de feria.
La guerra continúa, masacre diaria ya olvidada, indiferenciada hasta que no caiga algo más cerca, la guerra no existe, el ipc no existe, el BCE no existe, la inflación no existe, sube la fruta un poco más pero siempre llega fruta peor, de sitios más remotos, sin control, quién tiene tiempo de nada.
Nadie se lo explica pero la bolsa sube igual que la inflación. Qué cosas los beneficios por las nubes.
El mundo solo lo entiendes a partir de veinte mil millones (para arriba).
Las oficinas públicas se parapetan tras la petición de cita pero los programas y los ordenadores y las webs no funcionan, nada funciona bien ni tampoco mal, todo va al filo de lo imposible, de puro milagro, pero la página oficial xxx no reponde, no sabes si has conseguido la cita o no, si has de intentarlo otra vez o consta al Estado tu petición.
España: cita previa de la muerte amén.
Los jefazos, en funciones diversas, delegan sus contubernios, conjuras y cambalaches para la próxima epopeya, ahora hay muchos más jefazos en potencia, así lo hemos decidido cada cual por correo en presencia viva, cita previa de la muerte.
Hacienda es lo único que funciona, incluso para devolver. Lo demás es un zozobrismo de ultratumba, un no saber si has de volver mañana o no, la incertidumbre ciclópea del Estado ya en trance de desguace se multiplica con sus autonomías, diputaciones provincales, comarcas, ayuntamientos… la maraña legal y administrativa es infranqueable.
Pero el país funciona, que salga agua por el grifo y luz por el hilo y algo de wifi es un milagro. A ver mañana. Europa entra en el cero cero. Y el gentío unánime a vivir lo que sea.