Calma tensa recién rota. Ahora el Deutsche Bank, que ya estaba tocado, como casi todos. Arrastra al sector. El único sector.
Calma tensa al cubo desde el estallido del primero, el SVB…
Se acaban las bromas y el relleno, ahora salen los números del pánico. La calma tensa se ha roto, las medidas, contundentes, no han frenado el tsunami. Otra vez a mirar qué significa SWAPS. Esas jergas.
Derivados de derivados. El 2008 a toda pantalla. La muerte literal de un postmundo.
Para corregir la inflación se revienta el sistema. Y para demostrar que no pasa nada, otro cuarto de punto.
La soberbia de los bancos centrales, reguladores múltiples, autoridades monetarias y bancos normales.
Los clientes se quieren salvar, los inversores si pueden salen corriendo. Pero no hay a dónde ir.
Las criptomonedas, el corralito mundi.
Este malestar difuso de la semana venciéndose era por esto, el viernes noir, que nos estaba esperando.
Esto sí que es black friday, ay.
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