Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

España va bien de nuevo según el indicador más fiable, el ruido

Avanza la mañana pegajosa solidaria competitiva, gelatina derretida, sesos hirviendo, bocanadas de aire gélido en los grandes almacenes, bares, chorros de calor y aroma de gambas a la plancha saliendo a match2 de los bares, cerebros dando vueltas como carne en el rodillo de kebab…

Las calles se llenan de gente que va a comprar y a tomar el apertitivo y a trabajar… ha cundido la noticia de que no hay paro (ha bajado de 3M) y todo el mundo se apresura a hacer algo.

La velocidad media de las ciudades suele aumentar los viernes en un tercio, pero esta noticia del no-paro funciona como los inyectores de un jet… ¡Nadie parado!

Las terrazas, blindadas por mamparas y mil arilugios de la fastuosa era covídea, tienen todas las mesas ocupadas o reservadas, el gasoil de los autos y furgonas con el aire a tope marina con co2 el aperitivo antes de que llegue a la boca. Los móviles monitorizan mil veces por minuto a Google y a las otras majors. Hay tanta info que se puede amasar.

¡No hay paro!

Propulsados por ese chorro de optimismo y la ausencia de memes sobre virus el gentío se lanza a las calles, tiendas, bares, timbas, tugurios… aunque ha tenido que llegar el día 3. Más de cien personas aguardan en fila a que abran los outlets de prendas exclusivas que solo duran un rato… Ya no hace falta un local o una tienda fija. Se alquilan por horas.

La vitalidad de un país en paz depende del día en que se cobran las nóminas. Del día de cobro en las privadas, este dato solo lo saben los bancos, las instituciones que manejan la info vertebral y dosifican la savia y la sangre de millones ansiedades.

Las calles se llenan de operarios que reforman locales y pisos y limpieza de monumentos y taladradores de asfalto, el ruido de España, siempre infernal, ha vuelto a dispararse, y este es el único indicio que tiene el ciudadano raso para evaluar el PIB y deducir qué tal va todo, aparte de sus propias cuitas/cuentas, que siempre incurren en sesgos (aunque no más que las stats oficiales, pura propaganda empaquetada a toda prisa para confundir a Europa, a los votantes, a los mismos emisores).

El ruido ha vuelto a dispararse y España esp está casi salvada, a media asta pero ens entido ascendente. ¡Adelante!

Henri Miller: Leer como sea.

Los comentarios están cerrados.