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El big data del alma

Putin activa el misil de Damocles

Cuarto day, todo va mal. Falsas conversaciones y Putin activa el sistema estratégico, o sea nuclear.

Aunque no le hubieran quitado el PIN y el PUK del banco Putin habría hecho lo mismo.

Lo peor es que a Putin se le ve muy mal en el vídeo: agotado, los ojos casi perdidos en el fondo de la cara, un gesto de fatalismo y resignación que ojalá sea un ardid de póker, pero da la sensación de que le da igual apretar el botón rojo antes de cenar. Es un suicida y está llegando al final. Ojalá sea un gran actor o tenga falta de sueño.

La población rusa, si no estuviera tan aterrorizada como el resto (pero allí mismo) ya se habría sublevado.

Putin da miedo porque puede estar yéndose de cabeza en directo.

Y sentar ante la cámara a esos generalotes asustados de su poder (de destruir el mundo en un descuido) da yuyu al cubo.

La espada de Damocles que acaba de activar Putin pende sobre sí y sobre esos dos pobres abuelos que deben de estar pensando con lo bien que estaríamos jubilados en nuestras dachas del Mar Negro, copón, y nos ha tenido que tocar esta locura.

Rusia reconoce bajas y heridos… ¡pero no dice cuántos! Solo dice que el enemigo ha tenido más. El sátrapa de la provincia rusa (república sometida a bombazos) de Chechenia se permite criticar (se supone que con permiso) la blandura de la invasión. Si por él fuera ya hubiera arrasado todo a sangre y fuego. Eso dice más o menos, y se acerca con diez mil soldados.

Europa manda aspirinas, gasas, leche en polvo (de la que sobró del Plan Marshall, nunca caduca) y unos misiles de gran valor simbólico para el donante, Alemania, que desde que hizo lo que hizo no había vuelto a tocar un arma.

Estamos todos fatal. El sistema Swift no queda claro hasta dónde se corta. Ni quién se libra.

Corresponsal de Infobae entra un bus a Ucrania por la frontera con Polonia y graba fila de coches de al menos 40 kms y también multitudes que huyen a pie.

Tiembla China

Reflexión para mañana: a quién menos le interesa que Putin se vaya de cabeza (y eso es lo que parece al activar las armas nucleares) es a China. Xi debe de estar de los nervios tras el anuncio atómico. A USA le da todo igual porque está en declive, partida en dos y muy destroy, es incapaz de ver lo que ocurre aunque sus servicios de inteligencia lo anticipen mejor que nunca. USA no se entera, está out. Pero China está –estaba– en su mejor momento, en la rampa de salida, con todo a favor. Medio mundo es suyo o lo tiene alquilado… Y entonces llega este perturbado y abre la caja de los truenos.

 

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