La foto del día o del año es la partida de futbolín en la que han jugado Sánchez y el Rey.
Es la cogobernanza.
El futbolín, invento de Alejandro Finisterre, sirve una imagen de apacible concordia dentro del griterío. La partida de futbolín es algo muy especial, un vínculo y un forcejeo controlado, con reglas y distancia.
Este futbolín de Sevilla trae una estampa amable y tensa a la vez, la partida siempre inacabada entre unos y otros, en torno a la mesa que es el Estado, y quizá el país.
La concordia y el juego suavizan el roce del sinvivir nacional, que es también mundial.
El artilugio, el futbolín, evoca también los años terribles de la guerra civil y lo que vino después, de modo que siendo un cajón de diversión contiene una llamada a la paz y a respetar las reglas.
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