Goldman Sachs dará fiesta los sábados. Debe ser un error. Que se corregirá en la ominosa realidad.
Si los empleados de Goldman Sachs libran los sábados el capitalismo se viene abajo.
Quizá los ejecutivos de GS son revolucionarios antisistémicos.
El capitalismo se derrumba si GS da fiesta los sábados a sus empleados junior.
O al menos, el neolib. Sin explotación no hay beneficio. Y aunque lo hubiera, sería un beneficio demasiado limpio, sin sangres, sudores, ansiolíticos. Es una custión de principios.
El sadismo es ingrediente esencial del neolib. Sadismo y apuñalamiento moral. Puritanismo de lo tuyo para regocijo propio. El pobre o el perdedor debe ser señalizado. De principios y valores.
Visión, misión, cotización. ¡Y bonus!
La nueva ciencia es la ansiolítica contable. El gob USA ya rescató a Goldman Sachs en 2008, y le permitió mutar: de banco de inversiones a banco comercial. El gob USA le dio a GS 10.000 millones de dólares. ¡Qué gozada!
No era demasiado pequeño para dejarlo quebrar.
Empleados trabajan 20 horas al día siete días a la semana. ¡Pero pueden llegar a lo más alto! Los amos del universo en ciernes.
Pueden llegar a ser un Mario Draghi o un secretario del tesoro USA. Lo que quieras serás. A mandar y decidir el destino y el hambre de miles de millones de personillas numéricas. Paulson. Draghi. Apellidos de la casa del horror. De Guindos, Lehman Brothers.
(…)
Ahora, con esta muestra de debilidad de Goldman Sachs, todo eso se ha roto.
El neocap se queda sin épica becaria.
Este gestito consuma la decadencia de Occidente.
Sin contar que esta medida encarecerá las tarifas a los clientes de GS y en definitiva al tesoro público, que somos todos. A la próxima quiebra/rescate ya se verá.
Si el esclavismo de luxe se humaniza, ¿qué nos queda?
Esto es casi el comunismo.
Goldman, piénsatelo bien. Por ceder a un capricho puntual vas a hundir el sistema.
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