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El big data del alma

Biden se rompe un pie, no se amontonen

Biden se ha roto un pie jugando con su perro. Mala pata.

Estamos todo el tiempo a un tris de dañarnos, de morirnos. La vida es eso, riesgo veloz, daños acumulados. Carlos López Otín lo explica fácil en su libro El sueño del tiempo. Biden empieza con mala pata, hay que tener cuidado.

Este tropezón de Biden, que ha ganado las elecciones USA, puede ser un pretexto para que Trump no se vaya de la Casa Blanca:

En la era postMaradona todo es más jasco, más áspero. Aunque ya lo venía siendo. Todo se complica covídeamente.

Capital financiero vs resto del mundo. La antigua era física, del roce casual de los cuerpos, ha finito. Ya lo venían avisando las oleadas de puritanismos varios, pero el covid o la covid sella esta ausencia.

Nos queremos pensar. Eso es lo que pasa. Nadie quiere pensar. Álex de la Iglesia lo explica bien en la entrevista de El Cultural:

–Ha habido una pandemia enorme con multitud de víctimas y nosotros estamos pensando en nuestras pequeñas cosas y nos irritamos porque no nos llega el paquete de Amazon.

(Por cierto, la serie Treinta monedas es pura adrenalina, acabo de ver el primer episodio).

Biden se ha roto unos huesecillos del pie, Grosjean salió ileso del coche partido en dos en medio de las llamas. La célula de salvación de pilotos funciona.

El documental sobre Francisco Umbral, obligado para sus fans, me da más pena que otra cosa. Lo que más me gusta es la frase de Rosa Montero cuando dice, más o menos, que Umbral tenía muchas ganas de pasarlo bien y que era un tipo alegre. El documental sobre un tío que triunfó tanto no podía ser más que esto, una venganza coral.

Grosjean sale ileso del F1 partido y ardiendo. Dentro del caos hay cosas que mejoran, tantas cosas. Si solo pudiéramos vivir.

Estamos siempre poniéndonos en diversos abismos. El finde ha sido de multitudes hacinadas en calles y centros varios. Esta recaída social preocupa a las autoridades, que temen nuevas oleadas y más descrédito de sí mismas.

El puente triplica el dilema. Susto o muerte o fatal desenlace o susto… n veces.

Luego están Hungría y Polonia, bloqueando los euromillones. La ilibertad sale carísima.

 

Ah, es lógico que el gob british pida a Netflix que diga que la serie The Crown es ficción porque parece verdad todo. Es buenísima. Las críticas y súplicas de la corona y el gob solo consegirán más audiencia… con su actitud evidencian que lo que cuenta la serie es cierto.

 

 

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