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El big data del alma

El PSOE tendrá que cambiar las siglas, el logo, el nombre… y el PP también

Al final ha salido la sentencia de los EREs.

Polvo eres etc. Chaves, Griñán y toda la banda.

El psoe, ya con minúsculas, ha entrado en agonías. Ha sido después de las eleccs pero al final pasa factura.

El electorado acaba por cobrarse el robo estructural. En especias, eso sí, porque el metálico siempre ha volado.

El electorado reacciona despacio, pero se cobra alguna pieza.

Qué facilidad, qué desfachatez, que ladrones, etc.

Ahora el tema es Sánchez, al que ya han eximido sus adláteres, como Ábalos: Él no estaba cuando entonces.

Tendrán que cambiar el nombre, las siglas, como hicieron los hereus de Pujol, que han ido mutando, incluso hasta abrazar la sedición. Una vez que te pillan hay que mutar. El PP no ha mutado, solo ha cambiado las caras, no las siglas… ni el logo han tocado.

A la larga la corrupción pasa factura, pero es muy muy a la larga, y quizá la factura es leve comparada con lo que se han llevado.

Lo que se han ido llevando.

Quizá el bipartidismo ha salido algo carillo.

Lo bueno de los partidos nuevos es que hasta que aprendan a robar (la curva de aprendizaje) nos dan un tiempo, poco, de relativa honradez.

Y lo bueno es que haya varios, que se vigilen unos a otras, o que tengan que pactar también en eso, el robo.

Además, o en vez de, pactar los sillones, ahora tendrán que pactar el 3%, que quizá haya subido. ¡Todo sube!

Tantas bocas, tantas familias nuevas. ¡No vamos a caber todos en el furgón celular!

Ahora tendrán que innovar, quizá ya no sirvan los métodos tan rudos y tan simples de estas décadas de bipartidismo hemorrágico… vaya sangría, diez mil millones de euros contando solo los tres o cuatro sumarios gordos.

Este submundo del hampa estructural es el que ampara y necesita a personajes como Villarejo. Ya se ve cómo lo contrataban grandes empresas para espiarse unas a otras. La guerra comercial.

El ambiente, el subtexto, ha sido y quizá es de corrupción, fondo de armario corrupto, todo fuera o debajo de la ley.

Asistimos al fin del régimen, que se va reinventando con nuevas incorporaciones, picoteando aquí y allá, parcheando, pero cada día salen nuevos casos de las familias emblemáticas del R78, que durante la crisis han seguido, y siguen, exprimiendo al país.

Expolio rutinario.

Se salva, y por los pelos, una justicia muy sometida a los ejecutivos y sus largas manazas. La justicia, siempre torpedeada por los poderes varios, sin conexión, sin medios, con miles de folios, va desbrozando algunos casos. Lo que habrá por ahí sin destapar.

 

 

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