Veinte Segundos Veinte Segundos

El big data del alma

Sánchez busca dinero para llegar a fin de mes

Sánchez, como todos, busca dinero. Ya tiene más o menos el poder, con los amigos que acarrea. Ahora, tras las visitas, se mete en la Moncloa y ve que no hay un euro. Se hace a sí mismo el traspaso de poderes y se entrega el papelito donde consta la deuda exterior. Claro que la Airef también se equivoca.

El CIS le da otra victoria y ese halago es un peligro. No hay rival, o está desperdigado, pero el que se confía pierde. El Barça, etc.

Hay que pelear por cada milímetro. Vox tiene más peligro cuanta menos atención se le presta. La facilidad es puro riesgo. Las empresas muy consolidadas en el sistema deberían comportarse como startups en vez de ir a lo seguro, que es lo más inseguro.

Todos quieren exprimir al autónomo, que ya no sabe dónde refugiarse ante tantas ayudas que le echan mano al cuello y a la cartera.

Sánchez busca ingresos, es su primera misión. España es un modelo en 16 cosas. Un país genial para vivir. Esperamos una crisis que no llega o ha pasado ya sin rozarnos. Quizá estamos aun en la anterior: cada cual es una secuela de sí mismo, un replicante.

El algoritmo no puede con todo. Facebook (Instagram, Whatsapp) es la que más sabe… y no sabe nada. Facebook, o sea Zuckerberg, podría provocar una guerra si quisiera, o alterar unas elecciones… ah, eso ya lo hizo, claro. Cambridge Analytics.

Tras el desfile de perdedores decisivos Sánchez vuelve a la vida real y ve que a Google, Amazon, Apple, Fb, etc. no hay manera de sacarles un euro. Se evaporan, cuando llega el inspector se desvanecen. No hay nada.

El sistema ha sido largamente entrenado para exprimir al pequeño y al muy pequeño, de manera que cuando quiere cobrarle al inmenso no sabe cómo hacerlo ni a dónde ir. Le desborda.

Sánchez, una vez reafirmado (de 84 a 123) debe volver a la carretera –ya vendió el coche mítico–, un presidente es un comercial. Sánchez ha de salir por Europa, China y esas metrópolis a buscar clientes que paguen el estado del bienestar, las deudas y déficits, la seguridad social… en fin, lo de siempre.

Lo del recibo de la luz ya lo damos por perdido.

 

______

Los comentarios están cerrados.